DIAGONAL ha seguido minuto a minuto el intento de aterrizaje de Manuel Zelaya en el aeropuerto internacional Toncontín de Tegucigalpa. Finalmente, a bordo de un avión comandado por pilotos venezolanos ha desistido de su intento y ha aterrizado en Managua (Nicaragua). Las imágenes del intento de aterrizaje y del apoyo popular fueron emitidas en exclusiva por TeleSur.
El presidente Zelaya desistió de aterrizar en Tegucigalpa y en cualquier otro aeropuerto de Honduras, tras la oposición del Ejército que tomó todos los aeropuertos del país centroamericano. A pesar del apoyo civil que ha intentado desde la calle facilitar su llegada a la capital hondureña. Al menos le ha costado la vida a tres personas, según datos ofrecidos por TeleSur, que ha ofrecido en directo el intento de retorno de Zelaya. Según la televisión venezolana, el coronel Mendoza, alto mando de la policía hondureña, comunicó la retirada de la policía nacional del aeropuerto y responsabilizó al Ejército de las muertes de los civiles. La emisora Radio Liberada, que emite desde un lugar indeterminado de Honduras, también ha seguido el transcurso de los acontecimientos.
El propio Zelaya ha reconocido en TeleSur que desistía en su intento de acceder esta noche a Honduras, pero no descarta nuevos intentos en los próximos días tras reunirse en El Salvador con otros altos mandatarios latinoamericanos como Cristina Kirchner (Argentina), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) y el presidente de la OEA, Miguel Insulza. Incluso, el comandante del avión que transportaba a Zelaya, en declaraciones a Telesur, confirmó las amenazas de intento de ataque desde las fuerzas militares afines a Micheleti. Tras buscar alternativas para aterrizar en Honduras, acompañado del presidente de la asamblea de la ONU y ex canciller nicaragüense Miguel D’Escoto, el avión, comandado por miembros de las fuerzas militares venezolanas, aterrizó en Managua. En esa misma conversación, el propio Zelaya reconoció que fueron amenazados "de ser interceptados por las fuerzas aéreas".
"Si cualquier militar simplemente porque recibe órdenes de grupos mafiosos puede tomar el poder, la democracia se convierte en una farsa para sostener los privilegios de unos pocos que se apropian de las riquezas nacionales", afirmaba a Telesur Manuel Zelaya mientras intentaba aterrizar en Tegucigalpa hacia la 1.30 de la madrugada en el Estado español. Incluso fue más allá y denunció que si "el Gobierno más fuerte en asuntos económicos, que son los EE UU, va a convivir con golpistas, se termina la democracia en América". "Los presidentes de cualquier parte del mundo no deben dormir, porque ahora los ejércitos les pueden amarrar, enviarlos a otros países, e instaurar un régimen de terror", continuaba Zelaya.
A lo largo del domingo, se esperaba que Zelaya fuera acompañado a Honduras por Fernando Lugo (presidente de Paraguay), Cristina Kirchner (presidente de Argentina) y Fernando Correa (presidente de Ecuador), "pero ni aún así han estado dispuestos a abrir el aeropuerto", declara desde el aire Zelaya. Los presidentes, que salieron de Washington, se refugiaron en El Salvador.
Mientras que Zelaya hacía desde el aire un llamamiento a la necesidad de que, tanto la ONU como Estados Unidos, puedan reaccionar ante la posibildad de que los "criminales" puedan alterar el libre transcurso de régimenes democráticos.
Ante la posibilidad de que Zelaya y el representante de la ONU aterrizaran en otro aeródromo, las fuerzas militares tomaron la mayoría de los aeropuertos hondureños.
Mientras, según agencias de comunicación internacional, EE UU espera que el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, vuelva a Washington hoy lunes, para otra ronda de conversaciones, según indicó hoy un alto funcionario a diversas agencias internacionales de prensa.
Tras muchos rumores sobre la llegada o no de Manuel Zelaya a Tegucigalpa desde Washington, el avión que le transporta estuvo a punto de aterrizar en Tegucigalpa. En el momento, toda la información que se ha conocido ha sido a través de Telesur. Según datos policiales, al menos ya habría dos muertos, uno de ellos menor de edad. Mientras que Reuters da cifras diferentes, un muerto y dos heridos graves.
Según el coronel Mendoza, alto cargo de la policía hondureña, habría ordenado su retirada del aeropuerto y responsabiliza de todo lo que pase al Ejército que apoya a Roberto Micheleti, la principal cabeza del golpe de Estado.
La falta de información reflejó la incertidumbre que actualmente se vive en este Estado centroamericano. Incluso, desde Telesur, durante algunos momentos, la esperanza se centraba en mirar al cielo para ver si el avión que transporta a Zelaya se veía en el horizonte.
Radio Globo, el único medio que ha informado de los abusos del Ejército en directo, fue tomado durante la tarde por las fuerzas del Ejército. Tras esta toma, emitió mensajes de la Iglesia Católica, que no ha condenando en ningún momento el golpe e incluso muestra el rechazo a la reinstauración del gobierno democrático. El presidente Zelaya exigió al cardenal Oscar Andrés Rodríguez que se pronunciase sobre la represión a que ha sido sometido. Al Gobierno instaurado por Micheletti, Zelaya le envío el siguiente mensaje: "Estos señores no van a poder gobernar Honduras, el nuevo tiranuelo de Sudamérica debe convencerse de que a esa casa presidencial se entra con el voto del pueblo".
Dentro del mar de incertidumbres que está rodeando la tarde en latinoamérica, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, denunció que "las oligarquías" del continente "preparan nuevas ofensivas" militares adicionales a la de Honduras, pero que los soldados junto a sus pueblos no permitirán que tengan éxito.
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