Rescatamos humildemente una columna de hace un año, cuando Rubalcaba todavía no hacía sprint para ser presidente -sólo calentaba- y los controles de la policía según criterios raciales tampoco existían.
Vecinos de Lavapiés paran una redada racista y expulsan a la policía del barrio
El titular de Interior representa el mejor ejemplo de las estrategias de Gobierno con las que Zapatero está manejando la crisis sin grandes muestras de descontento social. El ministro con más nota –rozó el aprobado en el último barómetro del CIS– ejecuta bien la partitura del director de orquesta, aquélla que comenzó cantando las gestas tricolores del capitán Lozano. Rubalcaba consiguió colar incluso en este periódico su ya famosa confesión a la madre del antifascista asesinado Carlos Palomino: “Tu hijo era de uno los nuestros”.
Mientras, incrementaba la presión policial ilegal –las fotos que acompañan a este especial lo vuelven a demostrar– contra la población inmigrante. Pero lo ha hecho tan bien, es decir, con tan poco desgaste político, que incluso tuvo que recordar a los suyos en la ejecutiva socialista celebrada en plena polémica del padrón en Torrejón y Vic que la política de extranjería del Gobierno supera a la del PP en capacidad de control.
Siempre habrá un más allá que coloque a Rubalcaba en el más acá de la normalidad democrática
“A pesar de haber endurecido notablemente la política de inmigración, algún sector de la población piensa que tenemos la manga muy ancha”, recogía el diario El País. El juego de espejos que sigue fundamentando la política nacional se lo pone, pues, fácil. Siempre habrá un más allá que coloque a Rubalcaba en el más acá de la normalidad democrática. Éste lo sabe y se aprovecha: conocedor de que anunciar el aumento de las expulsiones en 2009 podría desmentir el carácter de leyenda urbana con que buena parte de la población sigue percibiendo las redadas, el ministro utilizó las cifras de la recién creada Brigada de Expulsión de Delincuentes Extranjeros (BEDEX) para explicar que la mayoría de las personas expulsadas eran delincuentes.
Corría el sábado 16 de enero y la polémica de las delaciones a inmigrantes irregulares en Vic llevaba una semana en el aire. El Gobierno volvió a demostrar cintura: mientras Zapatero se desgañitaba en Europa por los derechos humanos, el principal responsable de las políticas de control de extranjería no dudaba en vincular directamente inmigración y delincuencia.
LA NEGACIÓN DE LO EVIDENTE
Por Alfredo Pérez Rubalcaba
"No existe ninguna instrucción, ninguna circular, ninguna orden, ni verbal ni escrita (...) para establecer un cupo de inmigrantes".
INTERVENCIÓN ANTE EL PARLAMENTO EL 17 DE FEBRERO DE 2009, DURANTE LA POLÉMICA DE LOS CUPOS
"La policía cumple escrupulosamente la Ley y la Constitución. No hay redadas indiscriminadas [contra inmigrantes], no existen".
RESPUESTA A INTERPELACIÓN SOBRE LAS REDADAS EN EL SENADO, 6 DE OCTUBRE DE 2009
"La prioridad de la policía es detener ilegales cuando están vinculados a la delincuencia"
COMPARECENCIA ANTE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, 16 DE FEBRERO DE 2009
"El objetivo es reforzar las garantías de los procedimientos a los ciudadanos extranjeros en situación irregular".
SOBRE LA 'EXPULSIÓN EXPRÉS', 9 DE FEBRERO DE 2010
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