NAVAL GIJÓN / EL AGENTE TAMBIÉN ESTUVO INFILTRADO EN LAS MOVILIZACIONES CONTRA EL BM EN 2001
El testimonio de un policía infiltrado se utiliza contra Cándido y Morala

El juicio contra Cándido y Morala, dirigentes
de la Corriente Sindical de
Izquierda a los que se acusa de destrozos
durante las movilizaciones contra el cierre
de Naval Gijón, ha dado un giro al haberse
descubierto que uno de los testigos
de cargo presentados por la Fiscalía era
un policía infiltrado. Los sindicalistas
acusan al mismo policía de haber participado
en las movilizaciones contra el
Banco Mundial en 2001, y que causó destrozos
para justificar la represión policial.

15/02/07 · 0:00
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El juicio contra los dirigentes de la
Corriente Sindical de Izquierda
(CSI) Juan Manuel Martínez Morala
y Cándido González Carnero
por daños en protestas laborales del
sector naval ha dado un giro sorprendente
al ser identificado un testigo
de la Fiscalía como “un policía
infiltrado” que ha provocado destrozos
en Barcelona durante las manifestaciones
del movimiento antiglobalización
en Barcelona.

Los sindicalistas han presentado
una denuncia en el juzgado de
guardia contra el funcionario policial
que actuó como primer testigo
de cargo de la Fiscalía en la vista
del pasado 30 de enero, al haberle
identificado como un infiltrado
en esa organización, que
“ha mentido en las generales de la
Ley y ha actuado con animadversión”
para incriminarles.

El funcionario del Cuerpo
Nacional de Policía participó en
reuniones del sindicato en Oviedo
y viajó a Barcelona en un autobús
de la organización con motivo de
las movilizaciones del movimiento
antiglobalización contra la cumbre
del Banco Mundial del año 2001,
según expresa la denuncia.

Cándido y Morala sostienen
que esta persona ha roto algunos
cajeros de bancos y una cabina
de teléfonos en el Paseo de
Gràcia y recuerdan que la sombra
de la Policía como causante
de los destrozos para justificar la
posterior represión llegó incluso
al Parlamento.

Los dirigentes de la CSI están
acusados de cometer daños durante
movilizaciones en demanda
de carga de trabajo para el astillero
privado Naval Gijón durante
los años 2004 y 2005 en dos juicios
en los que la Fiscalía pide la
sumatoria de cuatro años y dos
años y medio de cárcel.
El Sindicato Unificado de Policía,
que el pasado 30 de enero había
emitido un comunicado negando
la existencia de una trama
policial y política contra Cándido
y Morala, difundió un segundo
texto tras la denuncia contra el
policía infiltrado en el que expresa
que una de las funciones de ese
cuerpo “es buscar información para
garantizar la seguridad”.

La Corriente Sindical de Izquierda
y la Plataforma Contra la
Represión y las Libertades insisten
en denunciar una trama político-
policial impulsada por el PSOE
e IU con el propósito de criminalizar
las protestas laborales y favorecer
la especulación urbanística
en la zona de costa en la que están
ubicados los astilleros.


Irregularidades en el juicio

Diversas organizaciones han calificado
el juicio contra los sindicalistas
como un “montaje” para criminalizar
las protestas laborales.
La petición de seis años y medio
de cárcel por parte de la Fiscalía se
basa principalmente en un documento
presentado por un funcionario
municipal, en el que se evalúan
los daños. Aunque el Gobierno
local se vio obligado, ante la presión
popular, a reconocer que el
funcionario que elaboró el documento
“carecía de poderes” para
suscribirlo, no invalidó la prueba.
Por otro lado, el juzgado impidió
que testificaran reporteros cuyas
fotografías demostraban que los
sindicalistas no eran los responsables
de los destrozos.

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