HASTA 230.000 PERSONAS PUEDEN IR A LA HUELGA
Tensión en el metal barcelonés por el convenio

La falta de avances en la negociación del convenio podría
llevar a la primera huelga en el sector metalúrgico
de Barcelona en 25 años. El paro, impulsado por UGT y
CC OO, y apoyado por CGT, se prevé para el 20 de abril.

12/04/07 · 19:21


Los sindicatos acabaron el pasado
mes de marzo con un cuarto de siglo
de calma en el metal barcelonés. Por
primera vez en 25 años, CC OO y
UGT convocaron a sus delegados y
delegadas de las empresas metalúrgicas
de la provincia de Barcelona a
una asamblea multitudinaria para
proponerles ir a la huelga. El motivo:
la falta de avances en la negociación
del convenio colectivo con la patronal
del sector, la Unión Patronal Metalúrgica
(UPM). Los anarcosindicalistas
de la CGT, a pesar de haber calificado
la convocatoria de “falta de
contenido”, también secundarán el
paro junto a las dos centrales mayoritarias.
La cita, si no hay cambios de
última hora, se ha fijado para el próximo
20 de abril.

Esta huelga podría movilizar a las
230.000 personas del sector del metal
que trabajan en la provincia de
Barcelona e, indirectamente, afectaría
a otras 40.000, ya que muchas empresas
que están fuera del convenio
provincial del metal no recibirían suministros
y se verían obligadas a paralizar
su actividad.

La decisión, tomada en una
asamblea en la que participaron
unos 2.500 delegados y delegadas
de CC OO y UGT, ha sido entendida
como una medida de presión
sindical para forzar a la patronal a
aceptar algunas de las principales
reivindicaciones de los sindicatos.
Entre éstas destacan el establecimiento
de una estructura salarial que
retribuya las responsabilidades profesionales,
el incremento de los salarios
por encima del IPC, la reducción
de la jornada laboral o la regulación
de la flexibilidad laboral.

CC OO y UGT han criticado que,
en las actuales condiciones, los oficiales
de primera o segunda categoría
no cobran mucho más que un
peón, y esto a la larga puede acabar
derivando en que no se incentive la
formación ni la cualificación profesional.
El secretario general de la
Federación Metalúrgica de CC OO
de Cataluña, Vincenç Rocosa, ha
explicado que “con esta reivindicación
queremos exigir que los
salarios se correspondan con la realidad
laboral del sector”.

En la misma línea se ha pronunciado
Manuel Gallardo, secretario
general del Metal y la Construcción
de UGT de Cataluña, según el cual la
estructura salarial pactada en el antiguo
convenio establece una escala
retributiva “desfasada”, ya que apenas
si existe una diferencia retributiva
entre los puestos cualificados medios
y los no cualificados.

El objetivo, según CC OO y UGT,
es que, por un lado, los sueldos más
bajos “se dignifiquen” y, por el otro,
aumenten las diferencias salariales
entre categorías inferiores y medias
“para incentivar la cualificación”.

¿Encubrir la desigualdad?

No obstante, ésta lógica no es compartida
por el sindicato CGT, para
quien los convenios negociados estos
últimos años en el metal han sido
“bastante regresivos”. “Nosotros seguimos
defendiendo que a igual trabajo,
igual salario”, asegura el secretario
general del Metal de CGT, Diego
Rejón, en lugar de una “estructura
regresiva que crea escalas salariales”.
A pesar de ello, afirma que su
sindicato va a secundar el paro “fundamentalmente
por la prepotencia y
la falta de diálogo de la patronal”.

Tras el anuncio de huelga, la UPM
rompió inmediatamente las negociaciones
abiertas en un nuevo “acto de
intransigencia”, según indicó Rocosa.
Sin embargo, la mediación de la
Generalitat volvió a meter a la patronal
en el terreno de juego, puesto que
se comprometió a volver a la mesa
de negociación a partir del 10 de
abril. “Ya veremos entonces si se produce
algún cambio en la negociación”,
advirtió Rocosa, ya que, a pesar
de “la falta de indicios de que la
cosa cambie, nuestra voluntad es de
que el diálogo avance”, aseveró. En
su opinión, la próxima reunión será
“decisiva” para confirmar la convocatoria
de huelga.

Otro punto que todavía está por
ver es la implicación o no de las grandes
empresas del sector en la huelga.
Para CC OO y UGT, este paro afectaría
únicamente a las cerca de 8.000
empresas que dependen del convenio
provincial. Según esta lógica,
las grandes empresas como Seat o
Nissan quedarían fuera de la convocatoria,
ya que disponen de un
convenio propio, aunque Rocosa reconoció
que, de todos modos, “la
huelga provocaría la paralización
de su producción”.

Por contra, según Diego Rejón, “la
única salida es arrancar pactos de
mejora a través de luchas en las empresas”,
porque muchos trabajadores
ya no confían en los dirigentes de
CC OO y UGT como interlocutores.
“Nosotros, como CGT, vamos a hablar
con el resto de sindicatos en empresas
como Seat para sumarnos a
la huelga del sector, y recuperar así
un poquito la vieja consigna de la solidaridad
de clase”, aseguró.


‘Trabajadores en lucha’ prepara el 1 de mayo alternativo en Barcelona

A medida que se acerca el 1
de mayo, la asamblea de ‘Trabajadores
en lucha’ de Barcelona
ya ha comenzado a preparar
una jornada
reivindicativa alejada del oficialismo
de los grandes sindicatos
y en la que se visibilicen
las luchas abiertas por los
empleados de diferentes
empresas. La asamblea, donde
convergen trabajadores de
empresas como Seat, Bocatta,
Iberia, Mercadona, Zurich, SAS,
Ajuntament Badia o Sintel,
lleva desde principios de 2006
consolidándose como una plataforma
de unión, por encima
de las luchas particulares, para
dar una respuesta a los conflictos
laborales en curso. Después
del éxito de su primera
manifestación conjunta del
pasado 21 de enero, la asamblea
también se ha aliado para
el 1 de mayo con otros movimientos
emergentes de la capital
catalana, como V de Vivienda
o Papeles para todos.
Según explica Francisco, de
Seat, la razón de impulsar una
protesta aparte en el día del
trabajo se entiende como una
forma de “salirse del oficialismo
cada vez más teatral del
primero de mayo”. La llamada
a otros colectivos, que recoge
en parte la idea de un May Day
impulsada por los movimientos
autónomos, pretende dar cabida
también a conflictos con el
capitalismo que van más allá
de lo laboral. “Como no solamente
los trabajadores nos
vemos afectados por el sistema,
lo lógico es ponernos de
acuerdo para realizar acciones
conjuntas”, explica Francisco.

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