MOVIMIENTOS: Editorial del blog Madrilonia.org sobre el inicio de las protestas juveniles en el Estado español
¡Sin miedo!

El blog Madrilonia ha publicado el viernes 8 un editorial con motivo de la protesta de juventudsinfuturo. La época de la resignación, dicen, puede estar llegando a su fin.

08/04/11 · 21:08
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“Toca apretarse el cinturón”. “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. “Los gastos sociales son una carga insoportable para la economía”. “Volveremos a crecer”. “Debemos hacer reformas dolorosas”. “Los empresarios necesitan mejores condiciones para crear empleo”. “Hay que trasmitir confianza a los mercados”. “El sistema de pensiones no es sostenible”.

Estas frases, repetidas día tras día desde en el inicio de la crisis, tejen la cortina de humo que se ha convertido en relato dominante sobre la situación actual. Parece que no se pudiera hacer nada: tan sólo esperar a que pase el chaparrón y que los expertos en economía dicten los ajustes imprescindibles. Poco importa que vivamos todavía en la más rica de todas las épocas históricas, la escasez se esgrime como nuestra verdadera espada de Damocles.

Hasta ayer, ese relato dominante no había tenido contestación en España, al menos no como en Portugal, Francia, Islandia, Inglaterra, Grecia o Italia. La manifestación de la Juventud Sin Futuro ha sido, sin embargo, el primer momento de un ciclo de protestas animado por algunos de los sectores más perjudicados por la crisis y por esta “idea de la crisis”. Ayer salió a la calle la generación que el presidente del FMI, Dominique Strauss-Khan, llamó “perdida”. Ahí se refería a todos aquellos jóvenes que no iban a tener acceso al empleo estable y que por tanto no podrían gozar de la tranquilidad y los derechos que de ello se derivan.

Poco importa que vivamos todavía en la más rica de todas las épocas históricas, la escasez se esgrime como nuestra verdadera espada de Damocles

Los datos del Instituto Nacional de Estadística durante 2010 son abrumadores: la tasa de paro de los jóvenes de 16-19 años fue del 58% y entre los de 20-24 años del 35%. La prensa más leída ha calificado a los manifestantes como la generación Ni-Ni, jóvenes que ni estudian ni trabajan. Nos trataban de dividir de nuevo, entre vagos y responsables, víctimas merecidas y aprovechados, buenos y malos, como si los gritos que se escuchaban ayer no tuvieran relación con muchos otros sectores de la población “sin casa”, “sin derecho a una pensión”, “sin curro”.

Cuando la gente sale a la calle es para cambiar el lugar que le han asignado en la sociedad. Y si la movilización es continua y potente puede ser capaz de arrastrar y transformar el estado de las cosas. La fuerza de las próximas movilizaciones dependerá de la atracción que despierte entre parados, jóvenes universitarios o no (sobre todo, no universitarios), precarias de todas las edades, inmigrantes, trabajadores afectados por recortes, hipotecados, ciudadanas que apuesten por lo público frente al expolio, además de cualquiera que quiera vivir sin miedo.

Como señalaba el comunicado de la Juventud Sin Futuro, el estímulo de la convocatoria ha sido la ilusión provocada por las revueltas en países árabes como Egipto y Túnez y las protestas que se han ido sucediendo en Europa. El alcance del ciclo de protestas que empezó en Grecia y se ha ido extendido con mayor o menor intensidad a otros países, dependerá de los contagios y las confluencias que se den en el continente hoy por hoy más subordinado a los mercados financieros. De hecho, en el contexto global, y ante la incapacidad de los gobiernos nacionales, el bienestar de la población europea tiene mucho que ver con la apuesta por una Europa realmente democrática capaz de controlar y doblegar al gobierno de las finanzas.

De las muchos expresiones que escuchamos y gritamos en la manifestación, una frase daba mucho que pensar. En una pintada, justo cuando estábamos llegando al final de la calle Atocha se decía: “El pacto social nos roba el futuro”. Ese pacto social que vincula derechos a empleo y que nos ha dejado fuera. Ese pacto que no reconoce que la gente está continuamente produciendo riqueza: al estudiar, cuando compartimos a través de las redes sociales o mientras cuidamos a otros. Ese pacto que deja fuera a todas las personas que han venido de otros lugares. Ese pacto que sólo te permite llegar a fin de mes si tienes trabajo, cuando hay ya casi 5 millones de parados.

Si no nos creemos que nadie vaya a hacer nada por nosotros y nosotras, es el momento de perder el miedo y señalar a los culpables de la crisis. El baile ha empezado, que nos lleve muy lejos. Y que despierte la alegría de vivir en un mundo que merezca la pena.

Más información:

- [Doce de los trece detenidos de juventudsinfuturo continúan bajo custodia->http://www.diagonalperiodico.net/Doce-de-los-trece-detenidos-de.html]
- [Fotogalería de la protesta->http://www.diagonalperiodico.net/Aqui-esta-la-juventud-precaria.html]
- [Juventud sin futuro se extiende a otras ciudades->http://www.diagonalperiodico.net/Juventud-sin-futuro-se-extiende-a.html]
- ["Si no podemos trabajar, ¿cómo vamos a cotizar?"->http://www.diagonalperiodico.net/Si-no-podemos-trabajar-como-vamos.html]

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