MANUEL ZELAYA // EXPRESIDENTE DE HONDURAS Y COORDINADOR DEL FRENTE DE RESISTENCIA POPULAR
“Se equivocaron de pueblo, de presidente y de siglo”

Dos años después de
ser derrocado, ‘Mel‘
Zelaya regresó a
Honduras para intentar
desplazar del poder a
los herederos del golpe.

- La resistencia elige la vía electoral

05/12/11 · 8:00
Edición impresa
JPG - 72.9 KB
Manuel Zelaya durante la entrevista. Foto: Emma Gascó

DIAGONAL: ¿Cuál fue el desencadenante
del golpe de Estado?

MANUEL ZELAYA: A mí me querían
quitar desde el primer día
porque llamé a las petroleras norteamericanas
y europeas para que rindieran
cuentas.
No hubo desencadenante,
buscaron argumentos: mi
relación con Chávez, dijeron que yo
traía droga para financiar la revolución...
un montón de estupideces. Al
final usaron un argumento jurídico
jalado de los cabellos. Yo propuse
una cuarta urna, si la hay es porque
hay elecciones: para presidente, para
alcaldes, diputados y una cuarta
urna para preguntar si queríamos
una nueva Constitución. Eso trajo
demandas del mismo Estado en mi
contra. Pero en vez de llevarme a
los tribunales, buscaron a los militares
para que me sacaran a balazos

en ropa de cama a otro país.

D.: ¿Y por qué cree que fue tanmasiva
la respuesta popular?

M.Z.: Porque estamos en el siglo
XXI. Ya no somos los presidentes
del siglo XX, ni los pueblos del siglo
XX. Se equivocaron de pueblo, de
presidente y de siglo. Ahora la gente
sabe que la democracia es un instrumento
político para la defensa de
sus derechos y conquistas sociales.

D.: ¿Por qué afirmas que lo que ocurrió
aquí en los últimos años fue
“una victoria de las resistencias y un
fracaso de las derechas de América
Latina”?

M.Z.: El golpe fue un laboratorio
de las derechas centroamericanas
y hondureñas con las derechas de
Estados Unidos. Tanto mi retorno
como la lucha pacífica que ha llevado
a cabo el pueblo hondureño,
que ha hecho un proceso revolucionario,
pacífico y democrático,
es un triunfo de los movimientos
de izquierda de América Latina
frente a la imposición y a la fuerza
con que las derechas vinieron a
apoyar el golpe.
Y no sólo para las
de América Latina y EE UU, también
para las europeas, que apoyaron
el militarismo.

D.: El golpe de Estado obedecía a
intereses de determinados grupos
de poder. ¿Cómo se ha visto demostrado
en estos años?

M.Z.: Acá quienes se han beneficiado
del golpe militar son las transnacionales
del petróleo, norteamericanas
y europeas, y muchos de los
grupos fácticos del país. Eso es un
fuerte indicio de que ellos fueron los
planificadores y los coautores del
golpe. Yo había cambiado la fórmula
de los combustibles para favorecer
al consumidor. Después del
golpe la cambiaron de nuevo para
favorecer al distribuidor internacional,
a las petroleras.

D.: ¿Cuál es la situación de los
derechos humanos en Honduras?

M.Z.: Es sumamente grave. Estamos
expuestos constantemente a
amenaza. Hemos regresado porque
hemos tenido la palabra del presidente
Lobo, que yo creo que tiene
buenas intenciones, pero que está
en un Estado donde las personas
que llevaron el golpe se mantienen
en la impunidad total, apoyados por
fuerzas internacionales.

D.: En ese sentido, ¿se podría decir
que el Gobierno de Lobo es legítimo?

M.Z.: Nosotros cuestionamos las
elecciones de Lobo, las impugnamos.
Lo reconocimos como gobernante
y firmamos un acuerdo con él
en Cartagena de Indias para buscar
la paz y la reconciliación en el país.

D.: Se habla de un Gobierno de reconciliación,
pero si sigue esta impunidad
y esta violación de los derechos
humanos, ¿cómo es posible la
reconciliación?

M.Z.: La reconciliación se ha visto
agrietada, averiada, golpeada con la
persecución de Flores Lanza, con el
asesinato de Emo, de Medardo
Flores, de diferentes líderes que están
muriendo a nivel nacional. Hay
persecuciones, hay amenazas contra
nosotros desde diferentes sectores
del Estado.
Se ve adulterado en
ese sentido el proceso o el deseo de
Lobo de conciliación.

D.: Ciertos sectores del Frente de
Resistencia han criticado que el
acuerdo de Cartagena, en mayo
de 2011, no fue consultado a las
bases.

M.Z.: Yo soy el coordinador del
Frente y yo lo firmé. Lo firmé como
expresidente de la República y
como dirigente político. Y según
las encuestas que tenemos, el
acuerdo de Cartagena tiene el 80%
de respaldo popular.

D.: Hace un año, cuando estabas en
el exilio, mandaste una carta diciendo
“éste no es el momento de hacer
política, no nos distraigamos con
candidaturas”. ¿Qué ha cambiado
desde entonces?

M.Z.: El exilio cambió.

D.: ¿Se dan las condiciones ahora
para presentarse a elecciones?

M.Z.: Sí. Hay garantías del jefe de
Estado y hemos organizado una
nueva fuerza política, histórica en el
país, una fuerza ya beligerante con
posibilidades de acceder al poder
muy grandes.

D.: ¿La elección de la vía electoral
supone un cambio de estrategia?

M.Z.: No, ninguna. Nosotros creemos
que la única opción que te da el
Estado burgués es el proceso político.
El Estado burgués no te cede ni
el poder militar ni el poder económico.

Te cede el poder político en
una competencia.

D.: ¿Qué cambios estructurales necesita Honduras
para solucionar sus
grandes problemas de pobreza, de
concentración del poder en unas pocas
familias?

M.Z.: Honduras sólo tiene un camino,
que es lograr acuerdos con
las potencias, externas e internas,
que lo manejan. Con los poderes
hay que sentarse y hablar, pero con
respeto. No lo que pasó anteriormente,
que yo me senté a hablar
con ellos y me cayeron las armas,
así no se puede trabajar. ¿Qué va a
salir de esos acuerdos? Reformas
estructurales, en energía, en finanzas,
en seguridad alimentaria, en
seguridad ciudadana, soberanía,
lucha contra la corrupción...

D.: ¿Qué garantiza que no va a volver
a haber un golpe de Estado?

M.Z.: Que hay lecciones aprendidas
y los que más aprendieron fueron
los que perpetraron el golpe,
porque fracasaron de manera rotunda.

Fue un golpe fracasado, que
hundió al pueblo, hundió a
Centroamérica. Hasta el Gobierno
de Obama se vio debilitado por este
golpe militar. América Latina se
unió exigiendo democracia.

Tags relacionados: Manuel Zelaya Número 162
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

1

  • |
    anónima
    |
    05/12/2011 - 6:58pm
    Leo en ’Mel’ el típico optimismo de lecciones no aprendidas. Ese mismo estado burgués, oligarca y aliado del imperialismo, es el mismo que será capaz de organizar un nuevo golpe. Arbenz y Allende son el ejemplo de cómo la reacción ruge por mantener sus intereses de clase. Además, que sólo resalta la propuesta de "pactar" con estos poderes fácticos, no de cuestionarles ni de plantearles un reto importante que desemboque en un cambio sistémico en el país y su contexto centroamericano.
  • Manuel Zelaya durante la entrevista. Foto: Emma Gascó
    separador

    Tienda El Salto