RUSIA // EL JEFE DE LA FEDERACIÓN RUSA SE PERFILA COMO GANADOR DE LAS PRESIDENCIALES DEL DOMINGO
Putin repetirá como presidente hasta 2018

El discurso de seguridad, el nacionalismo ruso frente a EE UU y la supuesta pacificación de Chechenia, convencen a la mayoría a
pesar de las acusaciones de fraude electoral.

- Todas las encuestas dan a Putin como vencedor

09/03/12 · 8:05
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Vladimir Putin durante su reciente campaña electoral. Foto: Jedimentat.

Vladimir Putin protagoniza la vida
política de Rusia desde hace doce
años. Para las presidenciales del 4
marzo, Putin vuelve a ser el candidato
de Rusia Unida y, si las encuestas
se cumplen, volverá a ser la cabeza
visible de Rusia hasta 2018. No obstante,
en las elecciones legislativas
del pasado 4 de diciembre, Rusia
Unida obtuvo una victoria muy ajustada
(48%) bajo acusaciones de fraude

electoral. La percepción en la sociedad
de que el fraude fue real y masivo
es general. Las protestas organizadas
en el movimiento Belaya Lenta
(“Cinta Blanca”) recorren el país.

Rusia Unida recibió más del 70%
del apoyo en las elecciones legislativas
de hace cinco años. El discurso
de la reorganización del Estado, la
reactivación de la economía, la restauración
de la seguridad y de la condición
de potencia mundial junto con
la imagen de un líder joven, fuerte y
dotado para la palabra encandiló a
los rusos.

E.L. y M.P. son activistas
de Solnechny Patrull (“Patrulla del
Sol”), que prefieren no identificarse.
El suyo es un movimiento de
Pyatigorsk que lucha contra la especulación
urbanística en esta ciudad.
Estos días han concentrado sus fuerzas
para organizar protestas en el
marco de Belaya Lenta denunciando
el fraude bajo el lema “ni un voto a
Putin”.

Han recogido testimonios de
observadores electorales a los que se
les impidió realizar su labor, “los pioneros
de la protesta”.
Un dato curioso: en Pyatigorsk
Rusia Unida obtuvo el 49%de los votos
y en el aledaño Lermontov, sólo
el 25%, “debido a que el recuento en
el último fue electrónico y por tanto
difícil de falsificar”.
M.P. señala que
la sociedad está desengañada. Ellos
mismos votaron por ese partido hace
cinco años.

Durante los ‘90, explican,
el caos se apoderó de la sociedad;por
eso arraigó la idea de que la democracia
y el exceso de libertad conducen
al desorden: la sociedad se volvió
conservadora, quería un líder
fuerte y sigue dispuesta a aceptar algunos
déficits democráticos, como la
falsificación de resultados electorales
en zonas de conflicto o el asesinato
de periodistas, pero lo ocurrido el
4 de diciembre ha desbordado la tolerancia
de la población.

PROTESTAS CONTRA EL FRAUDE

Si observamos las protestas llevadas
a cabo desde diciembre, señalan,
los participantes eran demasiado jóvenes
en los ‘90 para estar
impregnados de ese pesimismo. Por
otro lado, no ven la televisión, conocen
el mundo a través de internet, las
redes sociales... no les afecta la censura
oficialista. Para E. L., si Putin
pierde las presidenciales Rusia podrá
librarse de la censura y el país
conocerá un desarrollo democrático,
“actualmente protestan los jóvenes y
gente de profesiones liberales porque
tienen acceso a internet”.

“Las demás fuerzas políticas no
son ideales”, confiesa este joven, que
se considera de derechas, “pero nos
encontramos en una situación similar
a la de la revolución de 1906, si no
cambia nada caminaremos a una situación
en la que no proteste la clase
media, sino los desposeídos, como
en 1917”.

No son optimistas, en las
presidenciales de marzo la gente vota
al candidato, no al partido. Putin
goza de mejor reputación que Rusia
Unida, pues hace las veces de primer
ministro y de oposición. Pero el mayor
problema es que no existe una
alternativa real.
Incluso en el caso de
una segunda vuelta, es posible que
algunos partidos pidan el voto para
Putin, pues tienen una posición “claramente
colaboracionista”.

El ala dura de los comunistas

T. B.,miembro del Partido Comunista,
tampoco es optimista: el candidato
Zyuganov “no es carismático y representa
el ala conservadora del partido”,
la de los pensionistas. El programa
de los comunistas contempla
la nacionalización de los recursos naturales
y de la banca, y el respeto al
empresario que mediante la innovación
impulsa la economía, pero acabar
con la figura del oligarca que saquea
los recursos naturales. No en
vano, Rusia sufre altísimos índices
de evasión de capital, la brecha entre
ricos y pobres sigue aumentando y
“el nivel de vida ha caído en los últimos
cinco años debido a la pérdida
general de poder adquisitivo y a la
degradación de los servicios sociales
y de las infraestructuras”, apunta.

Según T. B., los obreros y campesinos
no protestan ante el fraude por
el miedo tradicional a la autoridad y
un miedo aún más real a los despidos:
Rusia Unida ha copado los puestos
claves en las universidades, en
las fábricas, en la policía, etc. puede
coaccionar a la gente para que se
quede en casa o para que vote y se
manifieste por Putin. El patrón y el
rector piden el voto abiertamente para
Putin en actos convocados a tal
efecto. “La Revolución Naranja podría
ser una solución. En Georgia se
reformó con éxito la policía y ahora
se vive mejor, pero en Rusia hay otra
mentalidad”, T.B. parafrasea a
Pushkin: “Odio mi Gobierno, pero si
algún extranjero se mete con él, le
rompo el morro”. Este militante comunista
critica sobre todo el
inmovilismo incoherente de Zyuganov
ante un fraude electoral flagrante,
pero considera que el PC sigue
siendo la única fuerza anticapitalista,
por eso no cabe esperar cambios estructurales
de otros candidatos.

El nerviosismo en las filas de Rusia
Unida se hace patente en la negativa
a conceder entrevistas. Dos son las
organizaciones juveniles que arropan
a Putin: Nashi (“Los Nuestros”) y
Maladaya Gvardia (“Guardia Joven”).
E.L., de Guardia Joven, accede
a intercambiar impresiones. “El
desarrollo de una sociedad democrática
debe cultivarse invitando a
los jóvenes a participar en política,
formando cuadros de futuros líderes”.
Según E.L., ha habido un voto
de castigo a Putin. Cree que un
Gobierno plural sería positivo para
Rusia, pero confía en la victoria de
Putin en las presidenciales.


LAS ENCUESTAS DAN POR HECHA LA VICTORIA EN PRIMERA VUELTA DE RUSIA UNIDA

Las calles están libres de propaganda
electoral a sólo unos días
de las presidenciales rusas. En la
campaña de los grandes medios
y en la de internet, los principales
candidatos se alejan de los
movimientos de protesta por el
fraude de los últimos comicios.
En la red, las fuerzas putinistas,
organizaciones afines a Rusia
Unida y otras “populares”, echan
balones fueras agitando el fantasma
de una Revolución Naranja
conducida por el tándem
Obama-Clinton que conduciría a
un caos similar al de 1993,
cuando los tanques bombardearon
el Parlamento y la represión
dejó unos 124 muertos oficiales
y el posterior caos. Algunos vídeos
dicen incluso que los que no
aceptan los resultados del 4 de
diciembre y protestan están buscando
una víctima mortal para
justificar una revolución.

Este discurso surge del nacionalismo
nacido en torno a la figura
de Vladimir PutIn, que conjuga
una visión idealista de la época
zarista con una nostalgia despolitizada
de la URSS: la necesidad
de una Rusia fuerte frente a EE
UU y la incertidumbre de una
Rusia sin un líder fuerte. Esto
refuerza el sentir popular del fraude:
no hay alternativa. Según las
encuestas, Putin va en cabeza y
su popularidad sube, lo que aleja
una segunda vuelta.
Su discurso es de natalidad, justicia
social y fuerza. El segundo
en estas encuestas es el independiente
Mijail Prorojov, antiguo
líder de Právoye delo (Causa
Justa), la tercera fortuna del
país, que tiene intereses en la
metalurgia, la automoción (sacará
un coche híbrido ruso) y el
baloncesto. Su discurso se centra
en la lucha contra la corrupción
y las leyes de incompatibilidad
de cargos públicos y
negocios.

Le sigue Gennadi Zyuganov, del
Partido Comunista y dispuesto a
aceptar en su Gobierno a gente
de Cpravedlivaya Rossia (“Rusia
Justa”) comandado por Mironov.
Éstos, a pesar de distanciarse
del movimiento Cinta Blanca,
apoyan a la Liga de los Votantes,
grupo nacido el 18 de enero
por iniciativa del bloguero Alexei
Novalny y otros 15 intelectuales,
orientados a vigilar los comicios.

PUTIN: EL
HOMBRE QUE
CONVENCE
A LA MAYORÍA

_ Vladimir Putin es el hombre
que se autoproclama defensor
de Rusia frente a EE UU. Dirige
un partido ultraliberal, Rusia
Unida, impulsa la sociedad de
consumo, representa el credo
de la competitividad y el libre
mercado y encarna a la perfección
el sueño americano: el de
el hombre hecho a sí mismo.
Nacido en 1952 en una
familia humilde, estudió y sirvió
al KGB, en cuya Dirección
de Inteligencia Exterior alcanzó
el rango de teniente general.
Trabajó en la antigua República
Democrática Alemana y
durante la caída de la URSS
fue vicerrector adjunto de relaciones
internacionales de la
Universidad de Leningrado,
hoy San Petersburgo, en cuyo
Ayuntamiento comenzó a trabajar
a partir de entonces,
siempre cerca de Anatoli
Chubais, padre de las privatizaciones.

Después se trasladó a
Moscú. En 1998 fue director
del Servicio Federal de
Seguridad, hasta que en 1999
Yeltsin lo nombró primer
ministro para cederle antes del
año 2000 la presidencia. Con
una economía creciendo al 7%
anual, la 'pacificación' de Chechenia,
la vuelta del Estado y
una forma de Gobierno «dura»
Putin presume de haber
devuelto la esperanza y la
autoestima a los rusos. Pero la
concentración de la riqueza, la
evasión de capitales y la corrupción
lastran el país. En
2004 Putin fue elegido presidente
y en 2008 primer ministro,
hoy muchos lo nombran,
no el timonel que sacó a Rusia
del caos, sino «el jefe de la
banda que la saquea».

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comentarios

1

  • |
    anónima
    |
    04/03/2012 - 5:01pm
    ¡Chichos, chicos! ¡Pero qué prisas con ese titular! Todavía no han cerrado los colegios electorales y sigue en pie la posibilidad de una segunda vuelta (que, en caso de haber, ganaría obviamente "V. V.")... pero bueno, dejad a los pobres rusos que sueñen un poco...
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