AUMENTO DE PRECIOS // LA LLEGADA DEL EURO SUPUSO UN ALZA DE PRECIOS ENTRE EL 30% Y EL 50% ENTRE 2002 Y 2008
Los precios suben un 2% por encima de la cifra acordada para el aumento de salarios

La revisión de sueldos el
año pasado supuso una
pérdida de poder adquisitivo
del 2%, al basarse
en un porcentaje de inflación
inferior al real. Para
2008, patronal y sindicatos
pactan la misma cifra que
no se cumplió en 2007.

10/01/08 · 0:25
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Con el cambio de año, a las tradicionales
12 uvas se ha sumado la
también tradicional subida de precios
y tarifas: transportes, luz,
agua, gas, teléfono, etc., son servicios
por los que, desde el 1 de enero,
tenemos que pagar más. En conjunto,
estos incrementos en los servicios
básicos sumarán hasta un
3,3% más. Las asociaciones de consumidores
no han dudado en calificar
la subida de abusiva, ya que no
se producen en concepto de mejora
de servicio, sino por motivos incluso
arbitrarios. Tal es el caso de la
tarifa del agua, que, según un informe
de FACUA, puede variar hasta
casi un 400% dependiendo de la
ciudad y del tipo de contador utilizado,
colocando a Madrid como la
ciudad más cara y donde se producen
los mayores incrementos cada
año. Telefónica, por su parte, ha
anunciado una subida de hasta un
2,7% en la cuota de alquiler de línea
y de terminales, en una factura
que está entre las más caras de
Europa.

Diferentes motivos para el alza

Mientras, el transporte público se
encarece hasta un 4,1%. El motivo,
según la patronal Asintra, es el incremento
que se ha producido en
2007, del 12%, en el precio del gasóleo.
Si bien este precio influye
en el coste del transporte en autobús,
no lo hace en el caso del transporte
en metro o en cercanías.
Todos estos incrementos vienen
a sumarse a los que se han producido
a lo largo de todo el año en artículos
de primera necesidad, como
la leche, el pan o los huevos, justificados
por el uso del terreno para la
producción de biocombustibles y
los mayores costes que afrontan los
ganaderos. Sin embargo, no todos
estos incrementos parecen deberse
a la subida en los factores productivos.
Según denunció la Federación
Andaluza de Empresas Cooperativas
Agrarias (FAECA), el incremento
en el coste de los factores
necesarios para producir un litro
de leche (piensos, etc.) ha sido de
entre un 8% y un 25%, porcentajes
inferiores a los que se han repercutido
al consumidor final.

Ante tal escalada de precios, el
ministro de Economía, Pedro Solbes,
animó a que se consumiera conejo
en las fiestas navideñas, por
tener un precio más bajo que el pavo,
y declaró que “no valoramos el
valor de las cosas desde la llegada
del euro”. Algo de cierto parece haber
en las palabras del ministro,
pues se calcula que la moneda única
ha supuesto un incremento de
precios de entre un 30% y un 50%,
según diversas fuentes, en el período
2002-2008.

El salario medio pierde valor

Por si todas estas subidas no fuesen
suficientes, según un informe
de la OCDE, el Estado español es
el único país entre sus 30 miembros
en el que el salario medio se
ha reducido en el período 1995-
2005. Fuentes oficiales afirman
que esto se debe al “efecto estadístico”,
por la incorporación de desempleados
al mundo laboral, en
puestos de trabajo con un salario
inferior al de la media. Sin embargo,
para algunos analistas la explicación
es más compleja. El profesor
Vicenç Navarro afirma que
“Noruega y Suecia tienen mayores
tasas de creación de empleo que
Estados Unidos, y en cambio los
salarios de los puestos de trabajo
creados en aquellos países son mayores
que en EE UU”.

Navarro señala también que en el
período estudiado los beneficios empresariales
se han incrementado en
un 73%, destacando el sector de la
construcción, “que se caracteriza por
tener salarios bajos”. Durante el mismo
período, 1995-2005, el precio por
metro cuadrado de la vivienda libre
se incrementó en un 300%. Así pues,
la estrategia de crecimiento económico
parece estar basada en dos pilares:
precios altos y moderación salarial.

Sigue la moderación salarial

En este contexto de fuertes subidas
en los precios, el Acuerdo Interconfederal
para la Negociación
Colectiva, firmado por las patronales
(CEOE y CEPYME) y los dos
sindicatos mayoritarios (UGT y
CC OO), consagra, una vez más, la
moderación salarial.
Tras la firma, el presidente de la
patronal destacó la “necesidad de
revisar los salarios de acuerdo con
el IPC previsto”. En la misma línea,
Cándido Méndez, de UGT, defendió
“el modelo (...) basado en la
inflación prevista por la autoridades
monetarias”. Sin embargo, para
2007 las autoridades monetarias
habían previsto una inflación
del 2%, que sin embargo alcanzó
el 4%. Mientras que la revisión de
los salarios para el año pasado supuso
una pérdida de poder adquisitivo
del 2%, para este año patronal
y sindicatos vuelven a pactar
sobre el mismo porcentaje de subida
de precios que no se cumplió
el año pasado, ni parece que se vaya
a cumplir éste.

Aunque el Gobierno ha anunciado
que la inflación se corregirá a
partir del mes de marzo, la pérdida
de poder adquisitivo parece garantizada.
Así, los bajos salarios y los elevados
precios pueden suponer otro
año dorado para los beneficios empresariales.
Sin embargo, en una
economía basada en gran parte en
el consumo interno (lo que los españoles
gastamos en bienes y servicios
de consumo) y con un sector exterior
muy modesto, la tendencia a reducir
el poder adquisitivo del consumidor,
y la dificultad del crédito por
los altos tipos de interés, pueden
acabar revirtiendo en una contracción
del consumo, que supondría un
duro revés para las empresas y la
economía española en su conjunto.

Dinero para bancos, inflación para el resto
_ Las autoridades monetarias
(Reserva Federal, Banco
Central Europeo, etc.) son
las instituciones encargadas
de producir la moneda que
utiliza un país (EE UU) o
conjunto de países (UE).
Sus dos funciones fundamentales
son el control de
los tipos de interés (precio
al que se presta el dinero) y
de la cantidad de dinero
que hay en el mercado. De
este modo, aumentando o
reduciendo la cantidad de
dinero disponible, controlan
también su valor. Al poner
en circulación una mayor
cantidad de billetes, reducen
su valor, llevando a lo
que se conoce como inflación:
los precios suben y es
necesario más dinero para
comprar lo mismo. Este
verano, la crisis inmobiliaria
en EE UU propició una crisis
financiera. Los bancos, que
durante años concedieron
préstamos sin evaluación de
riesgo, se vieron en dificultades
para cobrar sus créditos,
así que dejaron de prestarse
dinero entre ellos. La
Fed de EE UU y el BCE inyectaron
cientos de miles de
millones de euros al sistema
bancario para evitar una crisis
de liquidez. Con ello consiguieron
salvar a los bancos,
pero, al aumentar de
forma dramática la cantidad
de dinero, también consiguieron
que el dinero perdiese
valor, disparando así los
precios. En otras palabras,
las autoridades monetarias
trasladaron la crisis bancaria
al bolsillo del ciudadano.

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