BOLIVIA // ASEGURADA LA REELECCIÓN Y LOS DOS TERCIOS EN EL CONGRESO, LA DISPUTA SE CENTRA EN LA CÁMARA ALTA
Morales se juega la mayoría en el Senado

El 6 de diciembre los bolivianos acudirán a las urnas,
según las encuestas, para reelegir a Evo Morales como
presidente. Su partido, el MAS, pretende limitar la
oposición a su proyecto con el control de las dos cámaras.

04/12/09 · 0:00
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“Queremos garantizar los dos tercios
de senadores para asegurar este proceso
revolucionario”, insistía Evo
Morales en un mitin de campaña ante
campesinos de la región del
Chapare. A pocos días de las elecciones
y a tenor de lo que indican las encuestas,
nadie parece dudar de que
Evo Morales será de nuevo presidente
y que su partido, el Movimiento al
Socialismo (MAS) obtendrá, al menos,
el 66% en el Congreso. Así que
parece que lo único que está en disputa
es si alcanzará también más del
66% en la otra cámara, el Senado.
De lograrlo, el Ejecutivo de Morales
tendría vía libre para sacar adelante
no sólo la normativa necesaria
para hacer real los artículos de la
nueva Constitución aprobada en
enero, sino también para designar la
casi totalidad de representantes de
los poderes Judicial y Electoral.
Algunos analistas denuncian que,
con los dos tercios, tanto en el Congreso
como en el Senado, desaparecería
el equilibro político. “Quieren
el control totalitario del poder, no les
gusta tener que concertar y discutir
puntos de vista”, denunció la politóloga
Jimena Costa. Otros, como el
diputado masista Gustavo Torrico,
percibe que “los dos tercios son importantes
para viabilizar un proyecto
que tiene una visión de país. De no
llegarse a un control de los dos tercios
o por lo menos una mayoría, no
se podrían aprobar muchas leyes”.
Lo sorprendente es que casi un
año después de que el país estuviera
al borde de un golpe de Estado orquestado
por la élite económica del
Oriente, la unidad que mostraron en
su demanda de autonomías departamentales
quedó rota después de que
éstas fueran incluidas en el nuevo
texto constitucional. Unas desavenencias
que han desembocado
en la presentación de varios candidatos,
cuyas esperanzas electorales
son mínimas. Pero aún más sorprendente
es que los que se mostraron
más violentos contra el gobierno
central y contra la población indígena,
como son algunos representantes
del grupo de choque paramilitar
Unión Juvenil Cruceñista, hayan hecho
pública su adhesión al proyecto
del MAS.

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EVO MORALES. Durante su intervención en La Cubierta de Leganés el pasado mes de septiembre. Edu León

Nuevos electores

Más allá de la división de la oposición
conservadora, lo que parece
que está dando alas al oficialismo es
sobre todo la estrategia de Morales
de incluir en las listas electorales a
más candidatos de clase media, como
son algunos pertenecientes a organizaciones
de derechos humanos
y cristianos de base. “Tenemos garantizado
el voto del área rural y
ahora tenemos que convencer al voto
de la clase media de las ciudades”,
aclaró el presidente. También ha
tranquilizado al mundo empresarial
dejando claro que “la propiedad privada
es sagrada y los empresarios
son importantes para la economía y
la integración nacional”. Táctica seguida
por el vicepresidente Álvaro
García Linera al prometer a los inversionistas,
tanto nacionales como
internacionales, estabilidad política
y seguridad jurídica.
Otra explicación parece estar en
el nuevo padrón biométrico, mucho
más preciso y seguro, que ha incrementado
en un millón el número de
electores, la mayoría de ellos habitantes
de áreas rurales que antes estaban
sin empadronar y que ahora,
casi con seguridad, votarán al candidato
del MAS. Y es en las áreas rurales,
concretamente en 12 municipios,
donde se prestará también una gran
atención, pues se decidirá por primera
vez si su población quiere
constituirse como Autonomía
Indígena, una de las novedades introducidas
en la nueva carta magna,
que reconoce por primera vez en 500
años el autogobierno de los pueblos
originarios.


EL VIAJE DEL MAS

1) INICIOS
“No todas las organizaciones que
lucharon contra esos gobiernos [neoliberales]
eran movimientos sociales.
La mayor parte sí son organizaciones
populares de trabajadores, pero de
carácter corporativo. Más bien el
MAS dejó fuera de las instituciones
al que era el principal movimiento
social durante las movilizaciones: la
Coordinadora del Agua. El MAS es
un partido político que ya existía en
los ‘90. Estaba incluido en un frente
de izquierdas. Fue creado por la central
sindical campesina como un partido
de todos los campesinos. Pero
las pugnas internas hicieron que
quedara sólo como un partido de los
sindicatos cocaleros, con una estructura
bastante débil”.

2) ALIANZAS
“Cuando llegaron las grandes movilizaciones
que produjeron la crisis de
los gobiernos neoliberales, el partido
de Evo era una más de las fuerzas
sociales que lucharon. La crisis
derivó en nuevos procesos electorales
y es aquí donde el MAS aparece
como una opción electoral para los
movimientos sociales que habían
luchado contra el neoliberalismo.
Después el MAS armó una red de
alianzas muy amplia metiendo en
sus listas a gente de las organizaciones
sociales y sindicatos. Pero no
existía una instancia colectiva que
tomara las decisiones de quién
entraba o no en esas listas”.

3) LLEGADA AL PODER
“Al llegar al poder, el MAS no
debatió un programa político con
las organizaciones aliadas, sino
que hizo sólo una propuesta
cuantitativa de personas que se
podrían integrar en el Gobierno.
Se empezaron a negociar entonces
cuotas de inclusión por
ambas partes. El MAS ha intentado
ser el representante monopólico
de lo indígena porque sacó
una ley que limitaba el acceso al
Parlamento sólo a aquellos que
se aliaran con el MAS o bien con
la oposición. Esto ha hecho que
baje el nivel de discusión y que
desde entonces no haya grandes
movilizaciones”.

Artículos relacionados:
- Entrevista a Luis Tapia: [«El gran reto del MAS será avanzar
en el proceso de nacionalización»->9526]

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