Una nueva manifestación convacada por el movimiento ‘Que se joda la troika’ saca a la calle, según los convocantes, a un millón de portugueses. La consigna es: “Abril está por llegar”.

Cientos de miles de personas salieron a la calle el pasado sábado día 2 marzo en una emotiva
manifestación convocada por el movimiento ‘Que se lixe a troika’ (Que se joda la troika) para gritar contra la austeridad en Portugal. Según las estimaciones, más de un millón y medio de ciudadanos, de Lisboa a Oporto, de Faro a Coímbra, habrían entonado a las 18.30 horas “Grândola, Vila Morena”, el célebre himno de la Revolución de los Claveles, para demostrar su hartazgo ante las políticas de austeridad promovidas por la Unión Europea y el seguidismo del primer ministro Pedro Passos Coelho.
Una gran marea humana
En Lisboa, las protestas se concentraron en el eje formado por la plaza del Marqués de Pombal, la avenida de la Libertad y el Terreiro do Paço. Siempre en medio de un ambiente pacífico, a veces de impresionante tristeza, una gran marea humana recorrió las calles del centro de la ciudad coincidiendo con la visita al país de los técnicos de la troika.
Si el nuevo recorte de 4.000 millones de euros se aprueba, las consecuencias podrían ser catastróficas para un país con un 17% de paroDesde pensionistas a profesionales públicos, pasando por estudiantes, desempleados y ciudadanos de a pie, el grito de “Passos fuera” fue unánime. Y, efectivamente, el Ejecutivo se encuentra en este momento muy tocado en Portugal tras la demostración de fuerza de la sociedad civil, que continuará recurriendo a las protestas hasta por lo menos el 15 de marzo, en que una nueva concentración –esta vez de funcionarios públicos– tomará Marqués de Pombal.
Passos ya ha dejado entrever que prevé un nuevo recorte de 4.000 millones de euros, que podrían golpear con fuerza a la sanidad, la educación y los transportes públicos, y ya se han convocado paros que afectarán al servicio nacional de ferrocarriles y al metro de Lisboa durante buena parte de marzo.
Si el nuevo recorte se aprueba, las consecuencias podrían ser catastróficas para un país cuya economía se contrajo más de un 2% el pasado ejercicio y donde el desempleo ronda el 17%, Mientras tanto, una de las proclamas más repetidas entre los portugueses es que “abril está al llegar” y ya se prevé una primavera agitada en la que el pueblo portugués tratará de soltarse de las cadenas de la troika con la palabra como única arma.
“El pueblo ordena”
Si los portugueses ya acuñaron en 2012 el neologismo “entroikado” para definir a aquel que está jodido por las políticas privatizadoras y de recortes de la troika, el neologismo de la lucha es ahora “grandolar”. Derivado del nombre de la ciudad alentejana a la que Zeca Afonso dedicó su famosa canción, significa interrumpir a un político a ritmo de “Grândola, Vila Morena”.
Si Passos continúa con los recortes y no se planta ante Europa, habrá todavía en Portugal muchos motivos para tomar la calle y “grandolar”. Como recuerdan los versos del cantautor y parece haber olvidado el primer ministro, “el pueblo es quien más ordena”.
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