POLÉMICA EN EL MOVIMIENTO ECOLOGISTA ANTE LA EXPO
Las luchas del agua se citan en Zaragoza

El Pabellón Faro y el Foro Mundial de las Luchas del Agua, uno desde dentro y otro desde fuera de la Expo, encaran el debate social sobre el lema “Agua y desarrollo sostenible” entre sus propias contradicciones.

26/06/08 · 0:00
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CONTRA LA EXPO. El 14 de junio, más de mil personas se manifestaron contra la Expo. Más información en www.expo-no.es y laexpodesdeabajo.wordpress.com / Juan Carlos Rojas

El Foro Mundial de las Luchas del
Agua (FMLA), que discurrirá paralelamente
a la Expo, aprovechando su
invitación a líderes de luchas relevantes
del agua, suscita una controversia
que recuerda la sufrida con el
Faro, el pabellón de iniciativas ciudadanas
de la Expo Zaragoza 2008.

Con la emblemática Coordinadora
de Afectados por Grandes Embalses
y Trasvases (COAGRET) a la cabeza,
el FMLA reunirá en Zaragoza, entre
el 30 de junio y el 6 de julio, a activistas
en defensa de los ríos de los
cinco continentes con un homenaje
como acto central.

Desde la Expo se apostó por potenciar
el Faro como “el espacio que,
desde una doble vertiente de denuncia
y de proposición de alternativas,
da voz en la Expo a movimientos sociales
de todo el planeta”. El Faro aspira
a “convertirse en el pabellón de
la esperanza y del cambio, ofreciendo
soluciones concretas y creando
nuevas conciencias y hábitos más
sostenibles”, y reclama que “otro
mundo es posible”. Más de 200 entidades
se dan cita en el Faro en torno
a temas como la degradación de ríos,
grandes presas e infraestructuras o
conflictos por el agua. Su comisión
permanente está compuesta por
Cruz Roja Española, Fundación Ecología
y Desarrollo, Fundación Nueva
Cultura del Agua, Ingeniería sin
Fronteras, Intermon Oxfam, Sustainlabour
y WWF/Adena.

Sin embargo, se dice del Faro que
sirve de mecanismo de simulación a
la Expo para edulcorar y esconder la
esencia del modelo desarrollista.
Desde los colectivos anti-Expo se denuncia
que el Faro es un ejemplo de implicación cívica con que lograr el
consenso social y el maquillaje preciso
para lograr la reestructuración salvaje
de la ciudad, en un proceso de
citymarketing, de modernización y
competitividad capitalista. Afirman
que la Expo, con su pabellón Faro de
guía, refleja la misma política espectáculo
que la Barcelona Olímpica, su
Fórum o la Expo de Sevilla: un escaparate
de logros y bondades del capitalismo
avanzado, capaz de infundir
confianza respecto de su capacidad
para garantizar el futuro, mientras
oculta bajo un patriotismo de ciudad
y control mediático a recalcitrantes e
insumisas de la metrópoli global.
Fuera de la Exposición, el Foro
Mundial de las Luchas del Agua camina
bajo el escepticismo anti-Expo
y la ilusión por dar expresión genuina
a los movimientos sociales más
allá de la “aldea gala de Astérix”, como
llama uno de sus organizadores
al Faro. COAGRET, por su lado, dice
asumir el riesgo de que sus acciones
puedan interpretarse, injustamente,
integradas en la Expo, pues no va a
modificar su discurso aunque comparta
su pertenencia al Foro con organizaciones
que colaboran con la
Expo. Mientras, la mayoría del movimiento
anti-Expo espera del FMLA
un posicionamiento público de rechazo
de la muestra.

Impactos en el río y la ciudad

El objetivo del FMLA es visibilizar
las luchas contra la degradación o
destrucción de los ríos y proponer
un verdadero debate sobre el agua y
sus conflictos, las víctimas y afectados
por políticas hidráulicas dañinas;
pero se le critica que no hubiera
incluido en su programa desde un
principio el caso de la Expo, cuando
había motivos de sobra: la destrucción
del meandro de huerta periurbana
de Ranillas, convertida en un
parque empresarial y de ocio privado
(campo de golf, canal de aguas
bravas, apartahotel…) y la agresión
al Ebro y sus riberas con talas masivas,
obras y dragados para garantizar
la navegabilidad con un azud y
un canal excavado en el lecho provocando
daños sin precedentes al río a
su paso por Zaragoza. Ecologistas
en Acción, tras un largo debate y con
escaso tiempo de preparación, ha
propuesto al FMLA un debate sobre
la Expo que ha sido aceptado.

El FMLA contará con el ex presidente
de Portugal, Mario Soares, la
científica india Vandana Shiva y la
ex ministra de Medio Ambiente de
Brasil, Marina Silva. Entre las 26 organizaciones
que lo apoyan están
Adena-WWF, Ingenieros Sin Fronteras,
ANSAR, Ecologistas en Acción,
CERAI, Federación de Barrios,
SEO-Bird Life, Corporación Ecofondo
de Colombia, Grufides de Perú e
International Rivers Network de
EEUU. El FMLA, en un difícil equilibrio
–la tercera parte de sus entidades
colaboran también con el Faro
de la Expo– afirma ser crítico con la
Expo porque “dista mucho de inscribirse
en la lógica de la Nueva Cultura
del Agua, al entrar en contradicción
evidente con los principios más
elementales de la sostenibilidad”.

EXPO SURREALISMO
_ ELVIRA LOZANO (R. ARAGÓN)
Si Luis Buñuel levantara la
cabeza, la bajaría enseguida
para no ver el parque que, con
su nombre, han alicatado alrededor
de la Expo donde antes
había huertas y sotos de ribera.
El propio director de Expoagua,
Roque Gistau, ha dicho sin
rubor que en diez años será una
maravilla. Esa extraña costumbre
de los árboles de crecer tan
despacio. La prensa también,
sin sonrojo, lo comparaba con
el parque del Retiro, por su
tamaño. Ya de paso lo podían
haber comparado con la Capilla
Sixtina, que es -dónde va a
parar- mucho más pequeña.
El protoparque alberga una
joya peculiar: una noria construida
por artesanos sirios, la
más grande de su tipo en el
mundo. Tan grande, que el
caudal de agua es insuficiente
para moverla, y le han acoplado
un motor, más caro que la
propia noria. Qué gran monumento
conceptual.
Para aliviar un poco la ausencia
de verde, y como homenaje a
las verduras que poblaban
antes el meandro de Ranillas,
el imponente pabellón de Aragón,
que imita el trenzado de
una cesta de frutas, infla cada
noche descomunales tomates,
cebollas, puerros y cerezas en
lo alto de la azotea.
Mientras, en el acuario fluvial
más grande del mundo los
peces miran con el mismo desconcierto
con que los miran sus
visitantes. La organización ha
decidido no poner ningún letrero
informativo «para que la gente
no se amontone a leerlos». La
espectacular cascada que adorna
por fuera el edificio se suspende
porque se moja la gente
que hace cola, pero «sólo los
días de viento» (la mayoría en la
capital del cierzo).
La torre del Agua, ese monumento
hueco por el que se sube
andando en espiral hasta su
azotea, no tiene un solo aseo
público en los 80 metros de
subida, que equivalen a 23
plantas. Zaha Hadid, la arquitecta
del otro buque insignia de la
Expo que es el pabellón Puente,
no quiere que sea otro monumento
hueco tras la Expo, y ha
reclamado su utilidad pública, o
sea, que contenga «bares y restaurantes».
La Expo es un espectáculo en sí
misma. El alcalde Belloch dice
que como ya hay 5.000 espectáculos
en la Expo, para las fiestas
del Pilar no se van a gastar
ni un duro más porque la gente
sólo querrá descansar. La gente
con pasta o con pases gratis, y
con mucho tiempo libre. Eso sí,
las riberas del Ebro están bonitas.
Su reforma, aplanar el
suelo, poner césped y asfaltar
un poco, no llega a 100 millones.
Toda la Expo, 2.500 millones
de euros (y sigue). Llamar
Luis Buñuel al parque que circunda
la Expo es lo más sensato
que han hecho los gerifaltes de
esta ciudad en mucho tiempo.

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