ESTADO ESPAÑOL // OTRO ÉXITO DE LA CAMPAÑA DE BOICOT, DESINVERSIONES Y SANCIONES //
La Universidad de Ariel, expulsada

La Universidad de la colonia israelí de Ariel ha sido expulsada de una competición de arquitectura sostenible de Madrid por tener su sede en territorio ocupado.

19/10/09 · 0:00
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El 16 de septiembre, el Gobierno español sancionaba, por primera vez en la historia, a una institución israelí en aplicación del derecho internacional. El Centro Universitario de Ariel, en Samaria, ha sido expulsado del Decathlon Solar de Madrid 2010. La decisión se ha tomado cinco meses después de que la universidad israelí, situada en un asentamiento ilegal en la Cisjordania ocupada, fuera seleccionada junto a otras 20 universidades de diversos países para participar en la competición de arquitectura sostenible más prestigiosa del mundo.
La Villa Solar, que se construye a orillas del río Manzanares y albergará el próximo año 20 modelos de “casas verdes”, no llegará a acoger el proyecto israelí de “la casa que se estira”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores se comunicó con el de Vivienda, coorganizador de la competición junto a la Universidad Politécnica de Madrid, para comunicar la decisión, transmitida por el director general del Decathlon Solar madrileño, Sergio Vega: “Solar Decathlon Europe lamenta comunicar la no continuidad en la participación del equipo de la Ariel University Center en la competición. La decisión ha sido tomada por el Gobierno de España y está basada en el hecho de que dicha universidad se encuentra situada en Cisjordania. El Gobierno de España se ve obligado a respetar los acuerdos suscritos en los ámbitos de la Unión Europea y Naciones Unidas respecto a esta zona”.

’Estirar’ el derecho internacional
La campaña de protesta contra el centro universitario de la colonia fue iniciada el pasado verano por Abe Hayeem, activista y arquitecto israelí, director de la organización Arquitectos y Urbanistas por la Justicia en Palestina, que se opone a la existencia de las colonias israelíes. Según Hayeem, “los asentamientos ilegales como Ariel nacen estirando y distorsionando el Derecho Internacional para justificar su construcción (...). La inclusión de ‘la casa que se estira’ en la Villa Solar de Madrid perjudica al Derecho Internacional y ofrece un apoyo tan concreto como cómplice con los crímenes de guerra israelíes”.

Hayeem se puso en contacto con el Comité Nacional Palestino para el Boicot, las Desinversiones y las Sanciones al Estado de Israel (BDS). A través de gestiones realizadas por las organizaciones palestinas, por la Comisió Universitaria Catalana por Palestina y por un grupo de profesores universitarios, el caso llegó también al Congreso de los Diputados. El Ministerio de Vivienda no sólo había seleccionado a una institución ilegal según resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Las colonias han sido declaradas como “obstáculo para la paz” por el Consejo de la UE, y la Corte Internacional de Justicia señalaba, ya en 2004, que todos los Estados miembro deberían abstenerse de cualquier medida de colaboración con la continuidad de los asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado. También la Unión Internacional de Arquitectos ha estipulado que la arquitectura y el urbanismo israelíes en la Cisjordania ocupada, son contrarios a su ética profesional y a sus códigos de conducta.

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