ELECCIONES/ CAMBIA LA INTENCIÓN DE VOTO DE LOS GEORGIANOS
La tortura altera la campaña electoral en Georgia

Las elecciones que se celebran el domingo en Georgia han dado un vuelco significativo. Tras un vídeo en el que se ve como se maltrata a presos en una de las cárceles del país, se han desatado las manifestaciones y la intención de voto ha cambiado a favor del partido Sueño Georgiano.

28/09/12 · 0:00
Concentración a favor dell partido Sueño de Georgia / orgian dre

La difusión del vídeo de las torturas y trato inhumano a presos en el penal 8 de la prisión de Gldani ha alterado la campaña electoral en Georgia en vísperas de la celebración de las elecciones del primero de octubre. Los comicios enfrentan al actual presidente, Mikheil Saakashvili con una coalición de grupos opositores que encabeza el multimilionario y filántropo Bidzina Ivanishvili.

El pasado 18 de septiembre, la emisión de las imágenes en TV9, canal georgiano opositor al partido presidencial, desató una ola de protestas e indignación de miles de ciudadanos en las calles del país. El vídeo mostraba imágenes espeluzantes de maltrato y humiliación física a los reclusos por parte de funcionarios de prisiones. Las consecuencias en el Gobierno no se hicieron esperar. Horas después dimitía la ministra de instituciones penitenciarias, Khatuna Kalmakhelidze y, posteriormente, el ministro de interior, Bacho Akhalaia. El Gobierno detuvo a diez funcionarios de la prisión, sustituidos ahora por policías. En los últimos días, ocho oficiales penitenciarios de otras cárceles georgianas también han sido arrestados. Por su parte, el nuevo ministro de interior, Giorgi Tugushi, ha anunciado una investigación independiente para probar los casos de violación de derechos humanos cometidos en las cárceles en los últimos años. En protesta por las torturas a los reclusos y la negativa inicial de las autoridades a castigar a todos los responsables, los cónsules georgianos en Barcelona y Turquía abandonaron sus cargos. La Unión Europea ha condenado los abusos y presiona a las autoridades georgianas de procesar a los responsables de los maltratos.

Denuncias de torturas durante años

La violación de derechos humanos en las prisiones georgianas no son nuevas. Las imágenes de las torturas y violaciones de los reclusos fueron grabadas en secreto durante dos años por un funcionario de la prisión, Vladímir Bedukidze. En diciembre de 2011 el comité europeo para la prevención de la tortura y trato o castigo degradante (CPT) visitó centros de detención temporal dónde constató, por ejemplo, que durante su detención, los detenidos no recibieron visita alguna de un abogado hasta el día del juicio. Ese mismo año, en mayo se abrió una investigación interna entorno al abuso de fuerza del cuerpo policial en las detenciones y en la disuasión de una manifestación, con agua a presión, gases lacrimógenos y balas de goma.

Desde su independencia en abril de 1991, la violación de derechos en los penales en Georgia han estado a la orden del día. La exrepública socialista de la URSS, situada entre el mar Negro y el Caspio, fue un Estado convulso la primera década de los noventa. En 1997, el representante especial de Naciones Unidas contra la Tortura y el Trato inhumano documentó el uso de métodos de tortura en los penales como la aplicación de eletroshocks, rotura de huesos o uso de agua hirviendo en los reclusos.

Con la Revolución Rosa de 2003, que aupó al actual presidente Saakashvili al Gobierno, y ante los casos de corrupción económica, policial y judicial de carácter endémico, el nuevo gobierno tomó medidas para reducir las prácticas abusivas en las cárceles. El penal de Gldani, situado a las afueras de la capital, Tibilisi, forma parte del conjunto de instituciones penitenciarias georgianas con uno de los índices más altos per cápita de presos: 538 presos por cada 100.000 habitantes, en un país que no supera los cuatro millones y medio de personas. Este índice creció con la promesa Saakashvili de acabar con la corrupción. Sin embargo, los esfuerzos fueron insuficientes para frenar las denuncias de tortura y maltrato.En 2006, un informe monográfico sobre las prisiones georgianas de Human Rights Watch denunciaba violaciones de derechos humanos en los penales y sobre todo en los centros de detención temporal. Estos casos habían sido documentadas durante años por ONG’s locales y por el CPT.

Elecciones 2012

A las puerta de las elecciones presidenciales del primero de octubre, el partido presidencial de corte nacionalista, apoyado por EE UU y en contra de los dictámenes rusos, el Movimiento Único Nacional (MUN), se enfrenta a la reelección en unos comicios donde la coalición opositora que aglutina a la mayoría de fuerzas políticas, Sueño Georgiano, compite por llegar a la presidencia. El movimiento opositor está encabezado por el multimillonario Bidzina Ivanishvili, oligarca que hizo fortuna en inversiones en Rusia y que tiene un patrimonio mayor que el presupuesto nacional de Georgia.

Antes de la difusión de las imágenes de tortura, el partido de Saakashvili se postulaba como el ganador, sin embargo, el escándalo ha dado alas a la oposición para hacerse con el poder los próximos cinco años, además de criticar el giro autoritario del partido de la Revolución Rosa. Con ello, según observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), la campaña electoral se ha polarizado, endurecido y han proliferado las detenciones, entre otros, del jefe de campaña del opositor Ivanishvili, Avtandil Tevzadze.

Las últimas elecciones, celebradas en 2008, tuvieron como ganador absoluto al MUN con 119 escaños de un total de 150. No obstante, fue un triunfo no exento de acusaciones de la oposición de fraude manipulación y electoral. Además, de criticar los abusos perpetrados en los penales georgianos, la oposición culpabiliza al gobierno de la guerra perdida y la humiliación ante Rusia en 2008. Una oposición sin una hoja de ruta ni un ideario claro, más allá de mejorar las relaciones con Rusia, ya que ésta engloba a seis partidos y donde se incluyen liberales, ultranacionalistas y desencantados con el actual gobierno. Sea cual sea el ganador de la elecciones, éste tendrá el reto de la peligrosa polarización existente en Georgia cuyas tensiones se podrían incrementar y convertir al país en un polvorín en mitad de una región caucásica fronteriza y de suma importancia geoestratégica tanto para Rusia como para Occidente.

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