COSTA RICA // 50.000 PERSONAS PROTESTAN CONTRA EL TRATADO
La resistencia ciudadana trata de frenar la firma del TLC

Las movilizaciones contra
el TLC con EE UU han
adquirido en Costa Rica
un valor simbólico: es el
último país de la región
que queda por firmar el
Tratado de Libre Comercio
con el vecino del Norte.

15/03/06 · 16:21
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Yessenia Montero
CONTESTACIÓN. 50.000 personas, de organizaciones de barrio, de movimientos
sociales, estudiantiles y sindicales recorrieron las calles de la capital San José.

Costa Rica es el único Estado centroamericano
que todavía no ha firmado
el Tratado de Libre Comercio
(TLC) con los EE UU. La principal
causa a esta excepción se debe a la
fuerte oposición de gran parte de la
ciudadanía a liberalizar las instituciones
públicas y el mercado local.
La tramitación parlamentaria del
Tratado ha provocado la última demostración
de repulsa el pasado 17
de noviembre con una manifestación
de 50.000 personas en la capital, San
José, agrupadas en torno a la Coordinadora
Nacional contra el TLC.
Servicios públicos como las telecomunicaciones,
la educación y la sanidad,
al igual que miles de pequeños
agricultores y el medioambiente, sufrirían
un fuerte impacto negativo si
se aplicara el TLC como en el resto
de los países vecinos.

La Coordinadora Nacional contra
el TLC, que agrupa a organizaciones
comunales, sindicales, políticas y sociales,
ha intensificado su actividad
contra el Tratado para contrarrestar
la campaña de propaganda y difusión
a favor del TLC del grupo conocido
como ‘Sí Costa Rica’. Esta entidad
hace de pantalla política del grupo
empresarial SAMA, al que pertenecen
el ex presidente y representante
de la derecha costarricense
Oscar Arias, y el presidente del Banco
de Central de Costa Rica, Eduardo
Lizano, entre otros.

La financiación de la campaña de
’Sí Costa Rica’ está envuelta en varios
escándalos políticos debido a la
procedencia de su financiación.
Numerosas transacciones económicas
destinadas a este grupo de
presión han sido denunciadas en el
congreso de los EE UU por representantes
demócratas, entre ellas
17 millones de dólares de la multinacional
farmacéutica norteamericana
Big Pharma y 700.000 dólares
de la Agencia Internacional de Desarrollo
de los EE UU.

Implicaciones del TLC

Según el Informe de los Notables,
publicado por varios expertos costarricenses
sobre los impactos del TLC,
la entrada de multinacionales norteamericanas
podía desequilibrar el esquema
social costarricense, en particular
las garantías de servicios públicos
que el Estado provee a los sectores
más pobres. Así, el capítulo 13
del TLC recontextualiza estos servicios
públicos como mercancías: si esto
sucede, estos servicios perderían
su carácter de universalidad y solidaridad.
En la Sanidad pública lo que
más preocupa es la apertura total al
libre comercio del seguro social del
trabajador y las pensiones.

Los puntos del TLC que se refieren
a materia medioambiental permiten
las patentes privadas sobre la
riqueza genética animal y vegetal,
extendiendo las patentes de estos
recursos naturales en cinco años
más. Esto también ocurre con las
patentes sobre medicamentos genéricos.
Según Donald Rojas, coordinador
de la Mesa Indígena de
Costa Rica, “el TLC quedaría como
única legislación en esta materia,
nada impediría a empresas farmacéuticas
y biotecnológicas apropiarse
vía patente de plantas y medicinas
tradicionales”.

El marco jurídico del TLC suprime
los aranceles a los productos
agroalimenticios, obligando al sector
agrícola, sobre todo a los pequeños
y medianos productores, a competir
con las transnacionales agroalimenticias
de los EE UU como si se
tratase de compañías nacionales.
Según José Luis Vega: “La eliminación
de los aranceles a las importaciones
agrícolas, primadas con subsidios
millonarios por el Gobierno
de los EE UU, llevará a un ‘agrocidio’
en Centroamérica. Esto ya está
ocurriendo en países que han firmado
el TLC, como Guatemala y Nicaragua.
Con el Tratado miles de campesinos
se quedan sin sus mercados
locales, ya que sus productos son
sustituidos por productos de exportación
norteamericanos: esto ha iniciado
un fuerte proceso migratorio
como válvula de escape a la terrible
situación de pobreza. Sólo en Nicaragua
se prevé el desplazamiento
de 400.000 a 500.000 pequeños agricultores
a países vecinos por la influencia
del TLC”.

Ambiente preelectoral y represión

La votación parlamentaria del
Tratado está enmarcada por
el contexto preelectoral que
atraviesa el país, con elecciones
presidenciales en mayo
de 2006. Los candidatos
favoritos para hacerse con la
presidencia, Óscar Arias, del
Partido Liberación Nacional
(derecha socialcristiana), y
Otto Guevara, del Partido
Libertario (derecha neoliberal),
son amplios defensores
del Tratado. Todos los sectores
políticos apuntan a que el
TLC no será votado hasta
después de éstas.
A medida que la contestación
en contra del TLC va ganando
fuerza entre cada vez más
sectores de la población, las
acciones gubernamentales
contra las opositores al Tratado
se hacen más visibles.
Este mismo mes se ha iniciado
un expediente de inhabilitación
a dos profesoras de
secundaria por preguntar en
un examen a su alumnado
sobre las implicaciones del
TLC. Al igual que fueron detenidos
varios estudiantes
durante varias horas por
manifestarse en contra del
Tratado. «Los trabajadores
públicos que acudieron a la
manifestación del día 17 fueron
amenazados por el
gobierno con la apertura de
un expediente disciplinario, al
igual que se pidió información
a las empresas de los
trabajadores que acudieron a
esa marcha», comenta Jesús
Vázquez, presidente del sindicato
de profesores Asep, y
miembro de la Coordinadora
contra el TLC.

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Yessenia Montero
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