Pese a que en el mismo periodo los Expedientes de regulación de Empleo se han reducido en un 6,5%, aquellos destinados a reducir la jornada han aumentado un 127% desde que entrara en vigor la reforma laboral hace siete meses.
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Tienen una reforma laboral para usted
La utilización de expedientes de regulación de empleo (ERE) de reducción de jornada ha crecido un 127,4% durante los siete meses de aplicación de la reforma laboral, en relación con el mismo período de tiempo del año anterior.
Así, en estos siete meses, se han aprobado 2.701 EREs de reducción frente a 1.188 que se autorizan entre julio de 2009 y enero de 2010.
Estos datos contrastan con los referidos a EREs de extinción y de suspensión. En este sentido, los primeros han descendido en un 1,9% mientras que los segundos han disminuido un 28,9%.
En total, los expedientes de regulación de empleo han caído en un 6,5 por ciento en estos siete meses. En todo el Estado español se aprobaron 9.977 expedientes de regulación de empleo, 694 menos que en idéntico período de un año antes.
En cuanto al número total de trabajadores afectados, en los últimos siete meses han sido 171.805, un 30,8% menos que en el período comprendido entre julio de 2009 y enero de 2010.
Los trabajadores afectados por actuaciones extintivas se han reducido en un 10,5%, y los afectados por medidas suspensivas han descendido casi a la mitad (-49%). Por su parte, los que han reducido su jornada se han multiplicado casi por cuatro, pasando de 9.696 a 37.961.
Ello ha hecho que los trabajadores afectados por ERES de reducción de jornada hayan ganado peso sobre el total de trabajadores a quienes se les han aplicado medidas de ajuste. Desde la entrada en vigor de la reforma laboral han supuesto el 22,1% del total, cuando un año antes apenas significaban el 3,9%.
Muestra del peso adquirido por los expedientes de reducción de jornada desde la aplicación de las medidas contenidas en la reforma laboral, es que de julio de 2009 a enero de 2010 los trabajadores afectados por ERES de extinción fueron tres veces más que los sujetos a reducciones de jornada (31.499 frente a 9.696).
Por el contrario, desde la entrada en vigor de la reforma, los trabajadores que han asumido medidas de reducción de jornada han sido un 34% más que los que han visto su contrato extinguido.
Bonificaciones a la Seguridad Social
La entrada en vigor de las medidas incluidas en la reforma laboral ha conllevado una continua ganancia de peso de las medidas de reducción de jornada en los EREs, mientras pierden importancia mes tras mes las suspensiones temporales y las extinciones definitivas de contratos.
Estas medidas bonificaban a las empresas que recurran a este tipo de ERE con reducciones en sus cuotas a la Seguridad Social. En el caso de los trabajadores afectados por suspensiones temporales de empleo, la reforma introdujo la posibilidad de que los periodos en los que estuvieran cobrando el desempleo no fueran contabilizados en el caso de tener que pedir más tarde la prestación por haberse quedado en desempleo de forma permanente.
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