Una nueva sentencia judicial determina la ilegalidad de las obras de la Ciudad del Medio Ambiente en Soria.  El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado la licencia de obras de la Cúpula de la Energía, un edificio institucional del Gobierno regional dentro de  la Ciudad del Medio Ambiente con dimensiones faraónicas.  La sentencia, que aparece en respuesta al recurso presentado por la organización ecologista ASDEN, es definitiva y no caben recursos contra ella.

Según el auto del Tribunal la licencia de obras de la Cúpula, concedida por el Ayuntamiento de Garray (Soria), es ilegal al incumplir la normativa urbanística en vigor. La edificación supera la altura  permitida y la obra se aprobó sin contar con informes jurídicos y técnicos y sin la tramitación de la licencia ambiental.

La lucha de ASDEN

Roque Ortega de la Asociación Soriana para la Defensa y el Estudio de la Naturaleza (ASDEN) ha declarado a Diagonal que “este es un edificio megalómano de 40 metros que no se sabe muy bien para qué se quiere. Desde ASDEN se valora el fallo  como muy positivo y denuncian la inutilidad de un proyecto que no tiene ningún propósito concreto y al que consideran resultado de una especulación urbanística para crear un núcleo urbano que no es necesario.

Soria es una de las provincias del Estado español con menor densidad de población. Roque Ortega explica el despropósito de la obra de la siguiente manera: “Es un edificio institucional  construido en medio del campo, en una zona de alto valor ecológico y que no cuenta con ninguna infraestructura. Se da prioridad a un edifico del que no hay necesidad y que no tiene posibilidad de ser rentabilizado antes que a invertir en servicios sociales, una universidad o la reforma del hospital”.

La ilegalidad de la Junta de Castilla y León

La sentencia pone en evidencia que la propia Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Garray han actuado en contra del ordenamiento jurídico y han contravenido la misma Ley con la que se pretendía blindar el Proyecto Regional.  La Junta modificó, el 18 de diciembre de 2006, la Ley de Ordenación del Territorio de Castilla y León que permite tramitar por ley aquellos proyectos regionales considerados de “relevancia para el desarrollo social o económico”. Con esta iniciativa convirtió los terrenos de Soto de Garray en urbanizables aunque cuenta con varias figuras de protección y es un espacio natural de importante valor ecológico con lagunas naturales, importante vegetación y hábitat de especies de aves rapaces.