desde 2008 se han llevado a cabo cinco ere así como bajadas y congelación de salarios
Jugada empresarial y autodefensa de la plantilla en Troquenor

El 18 de junio, la Ertzaintza desalojaba a la plantilla de Troquenor, que había ocupado la planta para confrontarse con una dirección que ha llevado al límite a la empresa.

02/07/13 · 6:11
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Texto de Endika Alabort Amundarain, miembro de ICEA

La empresa Troquelería del Norte se situaba en Sondika, un municipio del Txorierri, valle vizcaíno situado tras las faldas del monte Artxanda de Bilbao. Se dedicaba desde hace más de 50 años, bajo el nombre de Troquenor, a la fabricación de troqueles principalmente para el sector de la automoción. Según las personas allí empleadas, la clientela seguía siendo similar, ya que la maquinaria de esta empresa es única y muy valorada. Es decir: la crisis había afectado –como a todo el sector del metal–, pero la viabilidad de la empresa estaba fuera de toda duda. Entonces, ¿que ha sucedido para que la empresa entre en concurso de acreedores, las personas empleadas ocupen la fábrica y todo esto acabe, de momento, con el desalojo por parte de la policía autonómica de los trabajadores el 18 de junio?

Vayamos por partes. La empresa familiar de Troquenor comenzó con los problemas económicos allá por 2007. El cambio de gestión de padres a hijos fue realizado en primer lugar a través de la compra, a cargo de la empresa, de las acciones del padre a un precio totalmente sobrevalorado y la compra de maquinaria de una empresa que gestionó Troquenor por una gran cantidad de dinero, maquinaria también desaprovechada. A partir de entonces, entre 2007 y 2010, se dieron bajadas de sueldo (un 12% en 2008 y congelación a posteriori), y después se aplicaron más de cinco ERE, en los que siempre se incluían a sindicalistas y exmiembros de comités de empresa. En 2008 también se realiza la acción que justifica la orden de desahucio ejecutada por la ertzaintza: la compañía vendió los terrenos donde se encuentran los pabellones a Inveinor, empresa de la familia de los dueños de Troquenor. Este tipo de relaciones societarias –en las que los propietarios son los mismos o testaferros– es algo bastante habitual en el mundo empresarial.

Viviendas dignas

Después se deshicieron de la empresa, rebautizada como Ineco. El nuevo dueño mantuvo como gerentes a los anteriores dueños. Así, con esta jugada, con el cierre de Troquenor-Ineco, los anteriores dueños se quedan con la planta y se libran de la plantilla y las deudas que tenían. La deuda por la que se ejecuta el desahucio es de 250.000 euros, más de lo que la empresa debe al Gobierno Vasco (7 millones de euros), la Diputación de Bizkaia (3,6 millones) y la Seguridad Social (7 millones).

La situación de la plantilla es extrema, ya que llevan desde enero sin cobrar y, debido a la situación concursal de la empresa, puede que el pago del despido por parte del Fogasa se complique si la empresa es declarada culpable en el proceso de quiebra, lo que colocaría a los trabajadores a la cola en la lista de acreedores. Pese a esa situación, la organización de la plantilla esta siendo una de las claves que explican lo que ha ocurrido hasta el 18 de junio. 120 trabajadores y trabajadoras han logrado ocupar durante más de un mes las instalaciones, como consecuencia de las luchas llevadas a cabo en los últimos tiempos en la empresa, con huelgas indefinidas de por medio.

La organización de la plantilla, fomentada por organizaciones sindicales, ha dado sus frutos, tardíos aunque necesarios, y abre una vieja-nueva vía a explorar en movilizaciones y luchas laborales. La plantilla ha vinculado la actividad de la empresa al mantenimiento de sus puestos de trabajo pero se abren otras vías como la recuperación. Se ha de recordar que hace unos meses un representante de la mayor organización sindical en Euskal Herria, ELA, decía que las ocupaciones y recuperaciones de empresas eran algo ajeno y exótico en nuestra tierra. La plantilla en lucha ya ha demostrado sus ganas de seguir con la pelea y un próximo paso puede pasar por la recuperación de la fábrica.

Metal: huelga en Guipuzcoa por los convenios

Los días 17, 19 y 21 de junio los sindicatos CC OO, LAB, UGT, y ELA, que había convocado paros de una semana, llamaron a una huelga en el sector del metal guipuzcoano, en la que, según los convocantes, participó entre un 65% y un 80% de las 44.000 personas que trabajan en las más de 2.600 empresas del sector. La coincidencia en la convocatoria no oculta las diferencias en las posturas de los cuatro principales sindicatos del sector. LAB, CC OO y UGT han presentado una propuesta conjunta que se extiende también a Vizcaya y Vitoria, basada en el mantenimiento de convenios provinciales, mientras que ELA aboga por la firma de convenios en la empresa, “blindados contra la reforma laboral”, según Adolfo Muñoz, ‘Txiki’, secretario general de ELA. Este sindicato anunció que los paros han conseguido la firma de convenios en al menos una decena de empresas.

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