EE UU // EL BANCO MALGASTA 3.000 MILLONES EN OPERACIONES CON LOS SEGUROS CONTRA IMPAGOS CONOCIDOS COMO CDS
JPMorgan vuelve al mismo guión financiero de 2007

Los productos derivados vuelven a primer plano tras anunciar JPMorgan “errores” financieros multimillonarios.

30/05/12 · 7:45
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Casi 3.000 millones de euros tirados
a la basura en un mes y medio.
El banco norteamericano JP
Morgan acaba de anunciar que se
ha equivocado en hacer algunas
“apuestas” sobre los mercados financieros:
el resultado es un tercio
del rescate que se prepara para
Bankia, pero la cifra todavía no es
definitiva. La inversión del banco
estadounidense en activos de alto
riesgo roza, según informa Reuters,
los 350.000 millones de euros

y estos días de montañas rusas en
la Bolsa podrían pasar a JP
Morgan una factura aún más cara.

Así que mientras los sabuesos
del FBI recorren oficinas a lo largo
de Wall Street y los periódicos económicos
se centran en el papel de
Jamie Dimon –el consejero delegado
del banco–, se dibuja cada
día mejor el tamaño de la bomba
que la banca norteamericana y, en
consecuencia, el sistema financiero
mundial tienen bajo su trasero
.
Aunque Dimon, apodado como el
villano de Harry Potter,
Voldemort, cobra 23 millones de
euros anuales, no ha sido capaz de
detectar el agujero provocado.

Productos derivados

El problema tiene hombre y apellido:
productos derivados, “el más
importante medio de diversificación
de riesgo para los inversores
que sepan manejarlo” según los definía
con complacencia, en 1999, el
banquero central de EE UU, Alan
Greenspan, entonces presidente de
la Reserva Federal. Estos productos
son una creación de la finanzas
cuyo valor “deriva” de otros activos
financieros: se trata de una especie
de apuesta sobre el curso de
un título (un acción, un bono). En
teoría, su utilización debería ser la
protección en contra de un riesgo;
así, los derivados más conocidos
son, por ejemplo, los Credit
Default Swap (CDS), un seguro para
los posesores de bonos que se
activa en caso de quiebra del emisor.

Para entendernos: si tengo bonos
del Tesoro de España podría
estar interesado en pagar un CDS
para que, en caso de quiebra, alguien me
reembolse el dinero. Pero
las entidades financieras utilizan
los derivados no sólo para protegerse
de un impago, sino también
para hacer ganancias rápidas a través
de la especulación. Y así estos
productos lejos de diversificar el
riesgo, como pretendía Greenspan,
lo multiplican. Desde aquel 1999
los derivados han crecido exponencialmente,
pasando de un valor
de 58 mil a 466 mil billones de dolares.
Una cifra con doce ceros que
representa siete veces el producto
interior bruto del mundo.

¿Qué significa? Que una montaña
de papel inventada por las finanzas
anda suelta con un valor
que no tiene vinculación alguna
con la realidad de la economía
. A
pesar de que la mitad de estos títulos
está en manos de las entidades
norteamericanas, el riesgo es
mundial. Sólo hace falta recordar
que las crisis en 2007 comenzó en
Estados Unidos por el mismo motivo:
unos bancos que hacían
apuestas equivocadas con productos
derivados.

Tags relacionados: JP Morgan Chase Número 175
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