SALAMANCA // NUEVO ESCALÓN EN LA ACTIVIDAD ESPECULATIVA
GRUPOSA, de editora de prensa a productora de energía

Gruposa (Grupo Promotor Salmantino,
SA), editora del diario ‘La Gaceta
Regional de Salamanca’, y órgano de
expresión oficioso del Partido Popular,
está protagonizando en la capital charra
una serie de actuaciones especulativas
que pueden acabar convirtiéndola
incluso en empresa productora de
energía. De hecho ya ha procedido a
modificar sus estatutos, para añadir a
sus fines societarios el de la producción
de energía.

24/06/06 · 13:31
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PICARESCA EN LA ISLA. GRUPOSA pretende sacar rendimiento económico de la
isla del Tormes ante las quejas de las organizaciones ecologistas.

Todo comenzó en 1999, cuando
Gruposa adquirió por 300 millones
de pesetas el edificio de la fábrica
de harinas El Sur, así como el molino
y la aceña contiguos, conjunto
protegido en virtud del Plan Especial
del Barrio Antiguo y situado
junto a un puente romano declarado
Bien de Interés Cultural.

No contento con ello, pretendió
la privatización de la isla fluvial
del río Tormes en que se encuentra
el conjunto y la eliminación
de la protección del Plan
Especial del Barrio Antiguo, para
poder derribar el edificio y construir
un hotel.

Todo ello para vendérselo a la
empresa gallega COMAR, sujeto
a la condición de que esta empresa
lograra la concesión de la licencia
para instalar allí el Casino.

Esta venta se produjo en el año
2001 por 600 millones de pesetas
(en dos años duplicó el precio), y
a cambio La Gaceta desarrolló
una campaña mediática rayana
en la presión y el tráfico de influencias,
logrando que la Junta
de Castilla y León le concediera
la licencia del Casino a COMAR,
que pugnaba por ello con el conocido
empresario Juan José
Hidalgo, presidente de la Unión
Deportiva Salamanca.

Tras la operación, COMAR
asumió la pretensión de privatizar
la isla con fines lucrativos:
destinarla a terraza-bar y pista de
espectáculos del Casino y del
Hotel. Ello implicaba deforestarla
y urbanizarla.

La Confederación Hidrográfica
del Duero (CHD) concedió la privatización
e incluso dio comienzo
la deforestación. Esta concesión se
basó en un informe manipulado de
la Comisión Municipal de Ingeniería
Civil y Medio Ambiente, cuyo
técnico abogaba por el uso público
de la isla, pero que es interpretado
al revés.

Sin embargo Ecologistas en
Acción se personó en el caso y
presentó un recurso judicial. En
este, los ecologistas defendían la
continuación de la isla como dominio
público y convertirla en un
espacio natural en el que desarrollar
actividades de educación ambiental,
incluido un observatorio
de aves. De este modo se logró
paralizar la privatización de este
espacio.

Especula, que algo queda

GRUPOSA se quedó con los restos
del molino y de la aceña, con la pretensión
de instalar una central hidroeléctrica.
Esta pretensión fue sometida
a información pública en el
BOP de Salamanca con fecha 9 de
enero de 2004. La presa tendría una
altura de 2,57 metros, la potencia
sería de 654 Kw y necesitaría un canal
de más de 30 metros de longitud
de hormigón armado hasta llegar
a la turbina, ubicada en otro bloque
de hormigón.

Todo ello en el entorno de protección
de un monumento como el
puente romano, en las inmediaciones
de la Iglesia de la Santísima
Trinidad del Arrabal y con un impacto
ambiental gravísimo sobre el
espacio natural más importante de
Salamanca, el río Tormes.

GRUPOSA, pese a tener obligación,
no presentó el proyecto ante
la Comisión Territorial de Patrimonio
Cultural hasta un año después
de publicado en el BOP. Es decir,
hasta enero de este año.

Este tema también tiene relación
con las transferencias de edificabilidad,
denunciadas en el nº 1 de
DIAGONAL, pues el alcalde de Salamanca,
Julián Lanzarote, pretendió
derribar las viviendas adosadas
a la muralla que rodea el entorno,
para liberarlo, transferir su edificabilidad
y otorgársela al hotel junto
al Casino.

Recurso contra la central eléctrica

Ecologistas en Acción ha
recurrido judicialmente el proyecto
de la central hidroeléctrica
y se ha personado como
parte interesada, aportando
alegaciones medioambientales
y calificando el entorno de
interés cultural, lo que excluiría
la posibilidad de darle un
uso industrial privado.
Manuel Hernández Leal, portavoz
de Ecologistas en
Acción, ha manifestado a este
periódico que «la repercusión
sobre el propio río, por un
lado -en especial en su ribera
y en su imagen, al ser el espacio
natural más importante
para la ciudad de Salamanca
y su patrimonio-, acompañada
de la rentabilidad mínima
que supondría una explotación
privada para el salmantino,
hacen que rechacemos su
puesta en marcha. Entre estos
impactos destaca la alteración
del caudal del río Tormes, la
eliminación de la vegetación y
repercusión en la fauna y la
perturbación gravísima del
paisaje de la zona afectada. El
interés por intervenir en esta
zona debería encaminarse a
diseñar un plan de ordenación
que hiciera del río una parte
más de Salamanca y así concebirse
como patrimonio escénico,
integrándolo para su disfrute
y para el mantenimiento
saludable de sus características.
Lo de GRUPOSA carece
de interés general, se trata de
un proyecto de explotación
privada de una zona que debe
ser de uso público».

Tags relacionados: Deforestación GRUPOSA Ecología
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