Todo sigue su curso a
pesar de la movilización
de millones de personas
el día 29 de septiembre.
El Gobierno mantiene la
política que la provocó y
el paro sigue engordando
las estadísticas.
La convocatoria de huelga general
no ha variado las intenciones del
Ejecutivo en su política de recortes
sociales mientras el FMI y el Banco
de España le piden ya un “plan B”
para ajustar la economía española a
las exigencias de los mercados. Por
otra parte, en septiembre, el número
de desempleados en España aumentó
hasta los 4.017.763 y la dualidad
en la contratación está lejos de terminar:
El 91,2% de los contratos firmados
ese mes fueron temporales.
Las organizaciones sindicales, que
denuncian que las cifras confirman
“el giro antisocial del Gobierno”, se
encuentran en una encrucijada. El
29-S ha superado sus expectativas
pero no ha disuadido al Ejecutivo de
llevar adelante sus reformas, por lo
que retomar ahora el diálogo social
sin combinarlo con nuevas protestas
sentaría un precedente que pondría
en riesgo posteriores convocatorias.
El secretario de Acción Sindical
de UGT, Toni Ferrer, indica que no
se abrirá una negociación con el Gobierno
“si no hay un proceso de rectificación
previo” ya que los efectos
perniciosos de la reforma laboral,
sumados a la política económica y a
la reforma de las pensiones proyectada
por Moncloa, no van a mejorar
la situación de los trabajadores sino
a “derribar las bases del Estado de
Bienestar”, según UGT.
No obstante,
las centrales mayoritarias, UGT
y CCOO, han especificado que, de
momento, no se llamará de nuevo a
los trabajadores a la huelga.
Las modificaciones en los cómputos
y la edad de jubilación –el
Pacto de Toledo se ha reunido durante
la primera quincena de octubre–,
o las formas de contratación
son sólo algunos de los escollos que
separan a los sindicatos y al Gobierno,
que pide un esfuerzo de
moderación salarial y anuncia la
supresión de 30.000 puestos de empleo
público hasta 2013 vía Presupuestos
Generales del Estado.
El conflicto “sigue abierto”, advierten
los sindicatos, y el acuerdo
parece difícil dado que el Ejecutivo
está dispuesto a todo con tal de reducir
el déficit a la medida de los
mercados. Para lograr ese objetivo,
el gobernador del Banco de España,
Miguel Ángel Fernández Ordóñez,
ha insistido en la necesidad de eliminar
las cláusulas de revisión salarial
de los contratos entre otras medidas.
Una decisión que golpearía a
los más débiles según los sindicatos,
pero que al Secretario de Estado
de la Seguridad Social, Octavio
Granado, le parece “conveniente” a
pesar del fuerte impacto social.
más artículos:
- [¿Cuál es su huelga? (la de ellos)->http://diagonalperiodico.net/Cual-es-su-huelga-la-de-ellos.html?]
- [El 29-S se impone al desánimo->http://diagonalperiodico.net/El-29-S-supera-las-expectativas.html?]
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