GAZA // LOS INTEGRANTES DE RUMBO A GAZA, QUE ZARPARÁN A FINALES DE JUNIO, SUFREN TODO TIPO DE PRESIONES
El Gobierno cede al chantaje de Israel y no garantiza la protección de la flotilla

La II Flotilla de la Libertad ya tiene todo dispuesto para
echarse al mar. Desde el Estado español zarpará un
barco de pasajeros con 200 personas que se unirá a
otros 12 barcos de la coalición internacional de organizaciones
de derechos humanos para romper el bloqueo
impuesto por Israel en Gaza. A lo largo de este
año, la plataforma Rumbo a Gaza ha recogido gran
cantidad de material humanitario que intentará entregar
al pueblo palestino. Los miembros de la flotilla han
sufrido pinchazos telefónicos, detenciones y seguimiento
policial. De momento, el Gobierno no garantiza
la seguridad de los cooperantes.

02/06/11 · 8:29
Edición impresa
Recibimiento del Estelle en Donosti. / FOTO: Rumbo a Gaza.

Cuando se cumple un año del ataque
a la I Flotilla de la Libertad, una
segunda Flotilla esta preparada para
zarpar rumbo a Gaza. La tercera
semana de junio tiene previsto
echarse al mar un barco de pasajeros
con 200 personas del Estado español
fletado por la plataforma
Rumbo a Gaza. Ese barco se unirá a
otros 12 con representantes de 50
países y un total de mil personas
con destino a la Franja de Gaza.

Hace un año, el 31 de mayo de
2010, Israel asaltó brutalmente el
Mavi Marmara
, barco turco que formaba
parte de la I Flotilla de la
Libertad, y asesinó en aguas internacionales
a nueve activistas turcos; 50
personas resultaron heridas y 750
cooperantes que viajaban en los barcos
de la flotilla fueron secuestrados
y detenidos durante días por fuerzas
de élite israelíes.

Tras estos hechos, la preparación
de la II Flotilla de la Libertad ha contado
con el respaldo de un número
importante de personas de todo el
Estado español. Durante once meses,
dos de sus impulsores, Laura
Arau y Manuel Tapial
integrantes
de la primera expedición explican
que “han surgido más de 20 grupos
de Rumbo a Gaza repartidos por casi
todas las provincias y en ellas se
ha recogido ayuda humanitaria”
consistente sobre todo en material
escolar y hospitalario y alimentos
no perecederos. Son varias toneladas
que se transportarán en uno de
los barcos de la coalición internacional
de organizaciones contra el bloqueo a Gaza.

Pero la tarea no ha sido fácil. En
todo ese tiempo, el primer ministro
israelí, Bejamin Netanyahu, ha torpedeado
y amenazado al movimiento
internacional que se propone alcanzar
la costa de Gaza, calificando
la entrega de ayuda humanitaria como
“una provocación”. Netanyahu
ha pedido a Naciones Unidas que
impida “por todos los medios” la salida
de los barcos. El 1 de abril se dirigió
al secretario general, Ban Kimoon,
para que se detenga a la flotilla,
afirmando que “ha sido organizada,
por elementos extremistas islámicos
con objeto de crear un
enfrentamiento y provocar un estallido”.

Unos días después, el 10 mayo,
Netanyahu, telefoneó al presidente
del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, para pedirle que impidiera
la salida del barco español
, según
reveló la embajada de Israel en
Madrid, justo el mismo día que el
portavoz de Rumbo a Gaza, Manuel
Tapial, intervenía en la sede del parlamento
europeo para explicar la
misión ante los europarlamentarios
y recabar apoyos.

Ese día la web del Ministerio de
Asuntos Exteriores, en su apartado
de recomendaciones para viajar, publicó
la siguiente información, aún
visible: “Se desaconseja encarecidamente
embarcar en cualquier buque
de la iniciativa Rumbo a Gaza por el
grave peligro que puede entrañar
para los participantes en dicha flotilla”.
Esas recomendaciones pedían
que se enviara la ayuda humanitaria
a Gaza “por vía terrestre y respetando
los canales autorizados”.

Presiones de Israel

Pero la presión no paró. El 18 de mayo el embajador israelí en España, Raphael Schutz fue recibido por la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez a petición del representante israelí, para, de nuevo, pedir al Gobierno que no permita la salida del barco español con destino a Gaza. Schutz, es el mismo que tildó de “terroristas” a los integrantes de la primera Flotilla de la Libertad, en junio pasado, y que llegó a comparar públicamente los asesinados de la flotilla por el ejército de su país con los fallecidos en accidentes de tráfico durante los fines de semana.

Para Tapial es “significativo que la
ministra no se haya querido reunir
con nosotros
, siendo ciudadanos españoles
que vamos a llevar a cabo
una misión humanitaria, y que sí lo
haga con el embajador de Israel”. Jiménez derivó a los representantes
de la flotilla al director de política
exterior en el Mediterráneo, Zagreb
y Oriente Próximo, Juan
González-Barba, quien “en ningún
momento mostró un compromiso
de garantizar nuestra seguridad”,
afirman desde la organización de la
Flotilla.

Policía secreta del CNI

Los miembros de la Campaña Rumbo a Gaza han sufrido todo tipo de presiones por parte del Gobierno
español: pinchazos telefónicos, registros, grabaciones en las conferencias e incluso seguimiento de miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). “El 27 de enero estábamos preparando una charla de la campaña Rumbo a Gaza, en Zamora para explicar la situación del pueblo palestino y la recogida de material escolar que se estaba llevando a cabo en todo el Estado español. Entonces aparecieron dos hombres y se dirigieron a nosotros diciendo  ‘Buenas tardes, somos policías y venimos para ver qué se dice aquí’. Se sentaron y permanecieron allí hasta el final de la charla. Como Zamora es un lugar pequeño, unos compañeros nos confirmaron que efectivamente eran policías”.

Pero no es el único caso, como relatan los miembros de la campaña: “Unos días después se hizo otro acto similar en Ávila. Como en la mayoría de las presentaciones de la campaña tomamos fotos generales en las que aparece el público. Nos dimos cuenta de que dos de las personas que estaban allí se tapaban la cara. Cuando acabamos el acto y volvimos a Valladolid, los vimos introducirse en un coche y nos siguieron durante 30 kilómetros. La matrícula delantera era blanca, no tenía numeración. He preguntado y los únicos coches a los que se les permite no llevar identificación son los de policía”, dice A.P. integrante de la campaña Rumbo a Gaza en Castilla y León.

Estas intimidaciones no han sido
las únicas. Manuel Espinar coordinador
de la campaña en Madrid fue
retenido por la policía el 21 de abril,
casi una hora, cuando salía de un café
en Majadahonda en el que se había
reunido con otros tres activistas
para diseñar la recogida de material
que irá en la flotilla. “Salí de la cafetería
y cogí la furgoneta. Cuando iba
coger la M50, dos coches de la
Guardia Civil me echaron el alto. Me
hicieron bajar y me apartaron de mi
vehículo. Un policía de paisano daba
órdenes a los guardias civiles. Vi que
estaban sacando mis papeles de una
carpeta y fotografiándolos, entonces
traté de dirigirme a ellos, pero
me retuvieron otros dos guardias civiles.
Siguieron haciendo fotos de
mi agenda de teléfonos. A mis compañeros
les sucedió lo mismo unos
minutos después. Está claro que los
teléfonos están pinchados, porque
esa cita nos la dimos por teléfono”,
relata a DIAGONAL Espinar. Los
miembros de la flotilla han presentado
una denuncia ante la Fiscalía general

del Estado por estos hechos.

Las conferencias del portavoz de
Rumbo a Gaza , tampoco han pasado
desapercibidas. El 10 de octubre,
Amnistía Internacional invitó a
Tapial a un ciclo de cine y derechos
humanos que se desarrolló en
Almería, para dar una charla y relatar
su experiencia en la I Flotilla de
la Libertad. Tapial viajaba en el Mavi
Mármara cuando Israel asaltó el
barco. Unas horas antes de su intervención,
un palestino, con nacionalidad
sueca que participaba en un
master, financiado por la Universidad
de Estocolmo, en esa ciudad
andaluza fue interrogado en la habitación
del hotel donde se alojaba. La
policía quería saber si tenía relación
con la flotilla.

Además, aunque la campaña de
recogida de material escolar ha sido
un éxito, también ha sufrido el boicot
de determinados sectores políticos
.
Una web de extrema derecha
colgó una información en la que
acusaba a los miembros de la plataforma
de “estar adoctrinando a chavales
menores de edad con proclamas
del ‘ideario Jijadista’ (sic.), en
los colegios públicos españoles, más
concretamente en Leganés, arropados
por el Ayuntamiento”, decían.
Incluso se puso en marcha una campaña
de recogida de firmas dirigida
a la Consejería de Educación de la
Comunidad de Madrid para que prohibiera
la entrada en los colegios
a
los miembros de Rumbo a Gaza. La
campaña Un Cuaderno, un Lápiz y
un Euro para los niños de Gaza, a
pesar de todo, ha sido un éxito.

Movilización ciudadana

La preparación de la II Flotilla de la Libertad ha supuesto una movilización ciudadana importante. En menos de un año se han organizado conferencias, conciertos, concentraciones y recogida de fondos y material humanitario. De esas campañas han salido varias toneladas de ayuda humanitaria, material escolar y quirúrgico para hospitales, que se
llevará en dos contenedores en un carguero escoltado por la coalición internacional de la Flotilla.

Se han recaudado 300.000 euros,
de ellos 200.000 han servido para
comprar el barco de pasajeros en el
que se embarcarán, entre otros, los
actores Willy Toledo, Alberto San
Juan, la exdiputada Ines Sabanés,
el eurodiputado Willy Meyer (Izquierda
Unida), el exsenador de
Esquerra Unida, Joan Josep Nuet,
el irlandés Paul Murphy, del grupo
Izquierda Unitaria Europea-Los
Verdes, junto a otros tantos activistas
de derechos humanos
.

Desde que Israel impuso de forma
ilegal en 2006 el bloqueo a la Franja
de Gaza, la situación entre la población
ya empobrecida
, es extrema. Un
millón y medio de personas no tienen
agua potable, carecen de medicinas
básicas, leche para los bebés y los alimentos
escasean. Tampoco es posible
hacerse con materiales de construcción
para rehabilitar las casas
tras los bombardeos israelíes. Los
barcos ya están preparados y es muy
posible que Israel actúe igual que el
año pasado. “No tenemos ningún
compromiso por parte del Gobierno
para protegernos. No nos han dado
ninguna garantía”, asegura Tapial.

CONSECUENCIAS DEL BLOQUEO Y LOS BOMBARDEOS EN GAZA

Desde la operación Plomo Fundido, en la que más de 1.400 palestinos murieron a consecuencia de los bombardeos israelíes, la situación humanitaria se ha agravado. Más de un millón de personas dependen de la ayuda internacional para sobrevivir, unas condiciones que podrían mejorar con la apertura de la frontera con Egipto.

El 70% de las familias palestinas viven con menos de un dólar al día. Las casas no han podido ser reconstruidas por falta de material de construcción, desde el bloqueo impuesto por Israel en 2006 tras las elecciones democráticas en las que Hamas fue elegido. El desempleo afecta a más de la mitad de la población en Gaza. Los problemas psicológicos, consecuencia de esta situación de violencia y pobreza afectan a más de 50.000 personas. La producción agraria ha caído a casi la mitad y el 90% del agua suministrada en la franja de Gaza no es potable. Mientras, niños y mayores sufren enfermedades y mueren por falta de medicinas básicas.

 

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comentarios

1

  • |
    anónima
    |
    04/06/2011 - 10:25am
    Que diferente trato hay entre gobierno - empresas y gobierno - flotilla. Me explico, en el Oceano Índico el estado español se gasta millones de euros en proteger a flotas que esquilman los mares de África de los piratas que allí hay, piratas que salen de países donde la gente muere de hambre y donde hay menos pesca desde que esta panda de indeseables está por allí. Fuimos testigos de el rescate del Alakrana, movilizando al ejército y gastando otros tantos millones de euros. Ahora hay una flotilla de ayuda a Gaza y para el gobierno son como si fueran los piratas, por las investigaciones y presiones que están sufriendo los activistas. Yo lo tengo claro, España tiene un comercio fluido de armas a Israel, así es como España cede a las presiones y una vez más el comercio nos gobierna desde fuera y en este caso la gravedad es que es de armas.
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