En su reciente visita a Madrid, el presidente boliviano Evo Morales destacó que en la historia de la región la instalación de bases “siempre ha estado relacionadas con golpes militares”.
- Evo Morales entra en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM, el lunes 14 de septiembre.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo en Madrid lo que quizá muchos otros mandatarios de la región saben o sospechan, pero no se atreven a decir: que Estados Unidos estuvo detrás del reciente golpe de Estado en Honduras, por medio del cual Roberto Micheletti instaló su gobierno de facto a finales de junio pasado.
El mandatario boliviano, de visita oficial, realizó esta denuncia en un desayuno el pasado lunes 14 de septiembre, al que asistió la clase política y empresarial española, y al hacer un alegato en contra de la presencia militar de Estados Unidos en América Latina recordó que las bases “siempre han estado relacionadas con golpes militares en la región” y citó el reciente caso de Honduras en el que “está probada la participación de Estados Unidos”.
“Muchos golpes de Estado en la región fueron obra de militares entrenados por comandos de Estados Unidos; y hay quien dice como broma que sólo en Estados Unidos no ha habido un golpe militar, porque no tienen una embajada estadounidense allí”, agregó.
“Tal vez las bases militares de Estados Unidos en Europa sean diferentes a las de América Latina, pero en Latinoamérica, cuando surgen movimientos políticos de liberación que van con el pueblo, hay golpe de Estado”, reiteró el presidente boliviano y se refirió de manera específica al movimiento sindicalista de cocaleros que él encabezó y que fue el inicio de su recorrido hacia la presidencia, lugar al que llegó en diciembre de 2005 con un histórico 54% de los votos. Recordó que entonces lo menos que le dijo la oposición y los Gobiernos de derechas fue “terrorista y narcotraficante”.
Más tarde, y una vez llegado al poder, aunque muchos apostaron porque “este indio no iba a durar”, dijo Evo ante los empresarios, se realizó un revocatorio impulsado por la oposición de su país, en el que el mandatario salió incluso reforzado con el 64% de los votos en agosto de 2008.
De hecho, en concordancia con este discurso, Evo Morales mencionó un día antes en la cubierta de Leganés, donde se reunió con los inmigrantes bolivianos que viven en España, que desde la convicción del Gobierno que encabeza no permitirá que se instale ninguna base militar en Bolivia “y mucho menos de Estados Unidos, pues en la historia de América Latina donde hay una base militar hay golpes de Estado y no se respeta la democracia”, agregó.
Evo Morales inició el domingo 13 de septiembre una visita que culminó este martes 15, con un encuentro con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien anunció la condonación de la deuda de Bolivia “a cambio de nada”, dijo el mandatario español. La deuda cancelada asciende a unos 70 millones de euros.
Mensaje para los empresarios
En el lujoso hotel Ritz, donde se desarrolló el desayuno, Morales reconoció que se encontraba “nervioso” ante tanto despliegue de medios, y la típica clase dirigente de saco y corbata, pero su mensaje fue claro y directo: “En Bolivia necesitamos inversiones. Pero queremos socios, no patrones sobre nuestros recursos naturales”, reiteró ante los presidentes de las multinacionales españolas como Antonio Brufau de Repsol, o representantes de Red Eléctrica Española, Iberdrola y Endesa.
Ahí Morales, el primer presidente indígena en un país donde cerca del 80% se reconoce como tal, recordó que antes la población se quejaba de que el país iba de “golpe en golpe” debido a la “corrupción política que imperaba”, y por lo menos ahora va de “referéndum en referéndum”, lo que da la opción al pueblo a elegir el destino de su país; y todo gracias a la nueva Constitución.
Hasta hace poco, repasó Evo, “las comunidades indígenas no tenían derecho a expresarse políticamente; no podían votar las mujeres y los recursos naturales eran explotados sin que el beneficio redundara en la población”, ahora esta situación está superada, y por primera vez en la historia del país “las reservas internacionales suman 8.500 millones de dólares, cuando antes eran de 1.700. Asimismo la inversión pública ha pasado de 500 ó 600 millones de dólares a 2.000 millones”, añadió.
A los inmigrantes
Evo Morales (quien lidera las encuestas para las próximas elecciones del 6 de diciembre con el 55% de intención de voto) también reclamó “respeto y dignidad” para los inmigrantes bolivianos que viven en España. Se calcula que actualmente 280.000 bolivianos viven en el Estado español, de los cuales sólo 98.00 están regularizados.
“Si a los abuelos de los españoles de hoy que fueron a nuestros países hace un siglo, nadie los declaró ilegales, tampoco debemos permitir que a nuestros compatriotas les declaren así. Hay que respetar el derecho de cualquier persona a vivir donde quiera”, dijo Morales en la cubierta de Leganés, en la que estuvo acompañado por la escritora española Rosa Regás, quien elogió la denuncia de Morales contra “la directiva de la vergüenza” de la Unión Europea que criminaliza la inmigración.
Morales, no obstante, bajó el tono de esta reclamación frente al presidente Zapatero a quien agradeció haber “legalizado” ya a cerca de 100.000 compatriotas, pero dijo que seguirá luchando por los derechos de los que se quedaron fuera, aunque sin muchas oportunidades de éxito. Eso sí, en este punto obtuvo la promesa del líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, de ayudarle en la labor.
Los medios
Finalmente durante su despedida Evo Morales agradeció públicamente el recibimiento de los reyes en el Palacio Real, “un lugar que antes se usaba para decidir invasiones y ahora para recibir a los invadidos”, señal de que los tiempos han cambiado, añadió.
Por su parte los grandes medios de comunicación de España –prensa escrita, televisión y radio- se dedicaron a resaltar el hecho de que Morales se haya equivocado al referirse a España como una “República”, desliz que tal vez se deba a que en América Latina, alegremente no existen las monarquías.
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