ENTREVISTA: ABU MOHAMED, PORTAVOZ DE LA RESISTENCIA NACIONALISTA IRAQUÍ
”Es urgente un apoyo informativo, económico y político a la resistencia”

Abu Mohamed, que antes de la ocupación
ejercía como médico y profesor en Iraq, es hoy
portavoz del Frente Patriótico Nacionalista
e Islámico, creado en 2005, del Alto Mando
de Combate y Liberación de Iraq, nacido el
2 de octubre, y del partido Baaz. En su visita
a Madrid, invitado por la CEOSI, habla sobre
la ocupación y los avances de la resistencia.

01/11/07 · 0:05
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Foto: Saturnino García

DIAGONAL: ¿Qué pasos se han
dado para la unificación de la resistencia?
¿Cuáles son sus logros?

ABU MOHAMED: Ha dado unos pasos
muy importantes a nivel militar,
y ha empezado el diálogo con todas
las facciones patrióticas, nacionalistas
e islámicas, desde hace año y medio,
y hemos tenido éxito en la formación
del Alto Mando de Combate
y Liberación, frente que engloba a 22
facciones de la resistencia patriótica,
baazista e islamista moderada.
Incluye grupos kurdos, árabes, sunníes,
chiitas, turkmanos, cristianos...

Y el campo de actividad de este frente
que representa casi al 80% de las
fuerzas armadas resistentes de Iraq
es desde el norte hasta el sur. Es un
gran paso hacia la unificación de todas
las facciones de la resistencia.
Por otro lado, hay otras facciones islamistas,
llamémoslas extremistas,
que se han unido en un frente. En el
campo militar, después de haber sido
40 facciones separadas, ahora ya
son dos frentes principales.
A nivel político también hay unificación
de los esfuerzos. Ha habido
encuentros entre todas las facciones
políticas que luchan contra la ocupación.

Y los esfuerzos han dado su fruto
en la creación del Frente Patriótico
Nacionalista e Islámico, que incluye
el partido Baaz, facciones islámicas
moderadas, el partido de Libertad y
Justicia kurdo, partidos comunistas
y patrióticos, asociaciones de académicos
e intelectuales y tribus iraquíes.
Y siguen las negociaciones para
hacer un frente más amplio.
La resistencia ha conseguido grandes
logros. Ha podido sacar del campo
de batalla a la tercera parte de las
fuerzas armadas americanas entre
muertos y heridos. Y ha costado a
EE UU cientos de miles de millones
de dólares, ya que la guerra está costándole
10 millones por hora.

Y por lo que han reconocido los especialistas
del Pentágono, las operaciones
de la resistencia iraquí son
177 diarias. Y ellos dicen que cada
tres operaciones muere un soldado
americano, y seguro que hiere a más
de tres. Hay que echar cuentas. La
Administración americana dice que
tiene 4.000 muertos, pero no menciona
a los mercenarios ni a los que
trabajan con las compañías de seguridad
que ellos financian: sus muertos
se cuentan por miles.

D.: Usted también es portavoz del
Baaz, muy desacreditado por ser durante
años el partido único del régimen
de Saddam. Hoy el Baaz plantea
su renovación. ¿En qué consiste?

A.M.: Tenemos un proyecto nuevo
del partido y una visión renovada del
futuro. El partido Baaz es una parte
de la corriente patriótica progresista
de Iraq, una parte integrante de la resistencia
y una parte muy importante
del movimiento político y militar.
Hoy plantea la liberación de Iraq,
pues no puede haber democracia con
la ocupación. Pero confiamos en que
tras la liberación crearemos un
Gobierno patriótico, democrático y
plural mediante elecciones. Lo que
decida el pueblo es lo que aceptará el
Baaz. La etapa del sistema totalitario
del partido único se acabó.

D.: ¿Cuál es la posición de la resistencia
en relación a al-Qaeda?

A.M.: La resistencia patriótica democrática
e islámica moderada es completamente
distinta en actuación e
ideología a al-Qaeda. Esta organización
no existía en Iraq antes de la
ocupación. Los iraquíes no conocían
al-Qaeda y no simpatizan con el sectarismo
ni con el extremismo. La ocupación
es la responsable de su aparición
en Iraq, por eso estamos convencidos
de que al-Qaeda será derrotada con
la derrota de la ocupación.

D.: Se habla desde hace meses de posibles
contactos entre la resistencia y
EE UU. ¿Qué hay de cierto en esto?

A.M.: No hemos pedido ni diálogo ni
contacto con los ocupantes. Pero hemos
presentado nuestro proyecto
que engloba los derechos de Iraq, lo
hemos anunciado públicamente y
enviado a muchos países, entre ellos
EE UU, por canales diplomáticos. Y
siempre decimos: “Si reconocéis estos
derechos y estáis dispuestos a llevarlos
a cabo, nosotros estamos dispuestos
a sentarnos con vosotros. Si
no, seguiremos luchando día tras día
hasta que os derrotemos”.

D.: ¿Qué intereses y facciones se esconden
tras los escuadrones de la
muerte que actúan en Iraq?

A.M.: Los escuadrones de la muerte
y las milicias son fuerzas de los partidos
chiitas en el sur, otros partidos
en el centro, e incluso partidos kurdos
en el norte, todos apoyados por
EE UU. Se han creado para cumplir
con las agendas de estos partidos, y
han acogido en sus filas a delincuentes.

Las milicias de partidos apoyados
por Irán están dirigidas por comandantes
del Ejército iraní para
provocar un enfrentamiento sectario.
Y estos escuadrones, que han penetrado
en la Policía y el Ejército, encarcelan
iraquíes, los secuestran y
matan con el pretexto de que son resistentes,
personas de otra confesión...
Tanto los escuadrones como
al-Qaeda están practicando matanzas
contra los civiles... Una parte de
al-Qaeda la está apoyando EE UU
para crear enfrentamientos sectarios
y manchar la imagen de la resistencia,
y otra parte la apoya Irán a la vez
que apoya a escuadrones de la muerte
que se enfrentan con ella.

D.: ¿Cuál está siendo el papel de Irán?

A.M.: Irán ha facilitado la ocupación
de Iraq y Afganistán por EE UU. Son
declaraciones del vicepresidente de
Irán; y Jatamí, ex presidente de la
República, reconoció que Irán apoyaba
a EE UU en Afganistán e Iraq.
Pero Irán es un país grande que tiene
sus propios intereses, y aprovechó la
coyuntura de la ocupación de Iraq
para conseguirlos. El primer interés
es crear una zona de influencia, y utilizar
Iraq como punta de lanza para
salir a otras zonas, especialmente a
países del Golfo, y también quiere influir
en Palestina sobre Hamás, y en
el Líbano sobre Hezbolá, y tiene unas
directrices en Sudán. Irán tiene un
proyecto de hegemonía en Oriente
Medio. Con esta intromisión en los
asuntos internos de Iraq y presionando
sobre EE UU en Iraq, quiere conseguir
concesiones de este país para
que acepte su proyecto nuclear, que
le ayudaría en su hegemonía. EE UU
ha visto el peligro. Antes había contactos
entre Irán y EE UU, y este país
pensó que hablando con Irán podría
solucionar el problema de Iraq, pero
esto es imposible. En síntesis, hay un
enfrentamiento en los intereses entre
EE UU e Irán en la zona, pues ambos
quieren ser hegemónicos.

D.: ¿Cuál está siendo la actuación del
Gobierno iraquí?

A.M.: Es un gobierno de ocupación.
El primer ministro iraquí no puede
mover a ningún soldado sin la autorización
del jefe del Estado Mayor
americano. No hay Gobierno iraquí:
son bandas que viven en la Zona
Verde, tras muros de hormigón,
guardados por los tanques americanos,
y no pueden salir a la calle, porque
si se les ocurre salir seguramente
los liquida la resistencia. Son una
banda de chorizos que roba el dinero
de Iraq y ejecuta el proyecto de
EE UU. Y no hay electricidad, ni
agua, las enfermedades contagiosas
se extienden, no hay combustible,
los hospitales están bajo mínimos, la
educación se ha derrumbado, se ha
asesinado a muchos profesores, médicos
y científicos, y a otra parte se la
ha expulsado. Hay seis millones de
iraquíes desplazados fuera y dentro
de Iraq. Más de 60% de la población
está en paro. ¿Qué gobierno es éste?

D.: ¿Cómo ve el futuro de Iraq tras la
ocupación? ¿Y qué apoyo busca la
resistencia para acabar con ella?

A.M.: La ocupación ha destruido el
Estado y las estructuras de la sociedad
civil, ha creado el sectarismo, los
escuadrones de la muerte, el desorden
y al-Qaeda, y ha instaurado un sistema de corrupción. La situación
se deteriorará mientras siga la ocupación.
Si acaba hoy, puede que necesitemos
cuatro o cinco años para
recuperar el país. Si salen dentro de
un año, tardaremos mucho más. Si
el Gobierno de EE UU tuviera algo
de honor y responsabilidad, que no
los tiene, debería decir: “No podemos
controlar Iraq, vamos a sentarnos
con la resistencia y nos vamos”.

Y seguro que no tienen otro camino
más que éste. Seguro que tras el fin
de la ocupación los iraquíes podrán
controlar la seguridad, y los partidos
contrarios a la ocupación llenarán el
vacío, se creará un gobierno patriótico
provisional, que cree en la democracia,
los derechos humanos y la
pluralidad, y lanzará un plan de reconciliación
con todos los sectores
de la sociedad. Y creemos que podemos
reconstruir Iraq gradualmente,
con el apoyo de amigos y países.

Gobiernos y organizaciones del
mundo deberían apoyar a esta corriente
progesista y patriótica de la
resistencia y crear un frente global
para que venza esta batalla . Y cuando
esta corriente venza, asegurará la
unidad de Iraq, excluirá a las fuerzas
sectarias extremistas, reconstruirá
Iraq democrática, civil y humanamente,
entablará buenas relaciones
con los demás países y será una garantía
para la estabilidad de la zona y
del mundo. Si las organizaciones
mundiales no apoyan esta corriente,
pueden vencer organizaciones extremistas,
como al-Qaeda o las apoyadas
por Irán, que pueden desestabilizar
la zona y el mundo. Es una urgencia
para todos un apoyo político,
informativo y hasta económico de esta
corriente unificadora por el bien
de todos los pueblos.


PLAN DE PARTICIÓN Y LEYES DE OCUPACIÓN

D.: El Senado estadounidense
ha votado en favor de la
partición de Iraq en tres Estados
étnicos. ¿Cuáles son los
objetivos del plan?

A.M.: Creemos que es un proyecto
sionista que sirve a los
intereses de Israel en la zona,
porque Israel es un Estado creado
sobre el sectarismo y el
racismo. Y tiene que ver con el
reparto del petróleo, porque
EE UU cree que por medio de
estos entes débiles en el sur y
en el norte puede dominar Iraq
para expoliar su riqueza. Pero
no van a lograrlo por dos motivos:
primero, porque la mayoría
del pueblo iraquí (las tribus
árabes chiitas en el sur, las tribus
kurdas en el norte y los iraquíes
del centro) rechaza la
división. El segundo motivo es
que si EE UU comete la estupidez
de dividir Iraq creará conflictos
en la zona, porque crear
un Estado chiita vecino de los
países del Golfo y punta de
lanza de la intervención iraní
en la zona llevará a enfrentamientos.

Y si hacen una entidad
kurda en el norte habrá
conflictos en Turquía (con 16
millones de kurdos) y en Irán
(ocho millones), países que
lucharán para que esto no
suceda. Por su fracaso en
dominar Iraq, EE UU busca
soluciones débiles para buscar
una compensación de su
derrota y dominar el país.

D.: ¿Y qué pasa con el proyecto
de ley del petróleo?

A.M.: Su objetivo es derogar la
nacionalización del petróleo
que el Baaz llevó a cabo en
1972, y poner el 80% de las
riquezas petroleras iraquíes
en manos de las compañías
americanas (...). Pero el proyecto
de la resistencia es
derogar todas las leyes y
estructuras creadas durante
la ocupación. El convenio de
Ginebra del 1949 y el de la
Haya de 1907 indican que
ningún país ocupante puede
promulgar leyes en los países
que ocupa.

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