"ENTREVISTA // EL BIÓLOGO JESÚS M. CASTILLO HA ESCRITO ""MIGRACIONES AMBIENTALES. HUYENDO DE LA CRISIS ECOLÓGI
“Es difícil separar las causas de la migración”

El efecto del deterioro ambiental provocado por el
modelo de desarrollo desplaza de sus hogares
cada año a millones de personas en todo el mundo.

28/06/11 · 8:00
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CASTILLO. Este biólogo considera que los refugiados ambientales deben tener las mismas garantías que los refugiados políticos.

DIAGONAL: ¿Es importante determinar
si un desplazado lo es por el
clima o por la situación económica?

JESÚS M. CASTILLO: Si le preguntamos
a los migrantes por qué
se mueven, por qué abandonan las
tierras donde han vivido, muchas
veces nos dirán que es por condiciones
económicas y no comentarán
nada de la degradación ambiental,
pero si escarbamos nos damos
cuenta de que en una economía básica,
de subsistencia, la degradación
ambiental puede precipitar la
migración. Es muy difícil separar
las causas económicas, sociales,
políticas y ambientales. Si identificamos
que los problemas económicos
interaccionan con problemas
ambientales, podemos estar mejor
preparados para solucionarlos, y
que la gente no tenga que abandonar
su casa si no quiere.

D.: ¿Qué determina quién es un refugiado
ambiental?

J.M.C.: Hay casos muy claros. Por
ejemplo, cuando se trata de un desplazamiento
provocado por la construcción
de una infraestructura;
pongamos, una gran presa que inunda
miles de hectáreas como la de
las Tres Gargantas en China, y el
Gobierno obliga a desplazarse de
su área o de su país a millones de
personas: estos deberían ser considerados
refugiados ambientales.
Otras veces no está tan claro, por
ejemplo, frente a un proceso gradual
de desertización, es difícil determinar
hasta qué punto están
siendo perseguidos y por quién. Si
esa desertización se está produciendo
por el cambio climático –y esto
lo están produciendo fundamentalmente
los países enriquecidos– serían
los mismos países que están
provocando los desplazamientos
ambientales los que tendrían que
acoger a los que huyen de allí.

D.: En pocas palabras, ¿cuáles son
los desplazamientos más frecuentes?

J.M.C.: El peso de los accidentes industriales
es muy importante: se vio
con el ejemplo del accidente de
Bhopal, en la India (1984), se vio en
Chernóbil, y parece que no han
aprendido y ahora vemos cerca de
200.000 desplazados por una catástrofe
nuclear en Japón en los 40 kilómetros
que rodean a Fukushima. Por
otro lado, hay problemas como la desertificación
que afecta al 20% de las
tierras áridas y semiáridas del planeta
y que se concentran en el África
subsahariana, en Oriente Próximo,
Irán, Iraq, Pakistán, Afganistán,
India, pero que no es exclusivo de
países empobrecidos: se da, por
ejemplo, en EE UU; también en
Andalucía se dan estos problemas.
La ONU ya ha avisado de que
cada vez son más frecuentes las
guerras del agua
. Además, aumentan
los fenómenos metereológicos
extremos: las lluvias torrenciales,
unidas a la deforestación, generan
desplazamientos; y el ascenso del
nivel del mar también influye sobre
algunas de las zonas más habitadas
del planeta. Por último, hay
desplazamientos por fenómenos
que no tienen que ver con la acción
del ser humano, como las
erupciones volcánicas, etc. y otros,
como los maremotos y terremotos,
que en un principio no tienen que
ver tanto con la acción antrópica,
pero que se unen a factores sociales
y económicos.

D.: ¿En qué estado está la reivindicación
de que se cree la figura del
refugiado ambiental?

J.M.C.: La gente que se preocupa
de las migraciones ambientales está
presionando para que se revise el
estatuto del refugiado y se reconozca
a los refugiados ambientales
. Lo
que pasa es que los gobiernos de los
países enriquecidos cada vez ponen
más barreras para no plantearse siquiera
el reconocer a los migrantes
como refugiados con el fin de que
no lleguen a sus fronteras.

D.: Habla del distinto efecto que puede
tener un terremoto en Haití o en
Japón. ¿Cómo influyen las desigualdades
en este tipo de migraciones?

J.M.C.: Hay un efecto boomerang,
ya que desde los países enriquecidos
se exporta huella ecológica al exterior
pero algunas veces esto vuelve
a los países: la contaminación atmosférica
no entiende de fronteras
.
Llega un momento en el que los fenómenos
extremos como los huracanes
son cada vez más intensos y
frecuentes, no sabemos si esto está
provocado por el cambio climático,
porque se necesitarían series estadísticas
largas para hacer un estudio
definitivo, pero lo que sí sabemos
es que con el cambio climático
estos fenómenos van a aumentar en
intensidad y frecuencia. Así, tenemos
por ejemplo 300.000 migrantes
ambientales que huyeron de Nueva
Orleans después del Katrina, que
todavía no han vuelto allí. La mayoría
de estos son negros, hispanos y
blancos pobres.

D.: No distingue de fronteras, pero
los impactos son bien distintos.

J.M.C.: Con los terremotos se ve
claro: una zona con un riesgo sísmico
elevado se puede prevenir con
construcciones antisísmicas para
evitar la mayor parte de las consecuencias.
Una zona con riesgos de
maremoto se puede proteger manteniendo
los bosques costeros y con
un sistema de alerta temprana. El
problema es cuando tenemos varios
complejos de centrales nucleares
en una zona de alto riesgo sísmisco
y en una zona expuesta a maremotos,
en ese caso, es necesario un movimiento
social de masas para cerrar
esos complejos. Si no, entramos
en la sociedad del riesgo, en la
que los que tienen el poder deciden
el riesgo que corremos todos.

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