El Gobierno de Venezuela prepara a la población para el deceso del presidente Chávez y hace campaña contra la intervención extranjera.

El goteo de noticias y comunicados públicos de los últimos días, podría encaminarse, según varios analistas venezolanos consultados por DIAGONAL, a preparar a la población para el trágico desenlace del presidente Hugo Chavez. Y no ha servido para tranquilizar a los sectores populares y al chavismo, la petición, hace unas horas, del vicepresidente Nicolas Maduro: "(Hay que estar) orando por la salud y vida del comandante en estas horas son las más difíciles desde la operación del 11 de diciembre".
El parte anunciado el lunes por el ministro de información, Ernesto Villegas, que anunciaba un “empeoramiento de la función respiratoria relacionado con el estado de inmunodepresión propio de su situación clínica“ del presidente Chávez, culminaba unos días de intensos rumores. Pero la noticia, esta mañana (horario venezolano), por parte de la televisión pública, de una reunión absolutamente extraordinaria del alto mando militar, buena parte del Gobierno -el vicepresidente y varios destacados ministros-, además de 20 de los gobernadores chavistas -la mayoría de los 23 estados en los que se divide el país-, hicieron temer lo peor: el anuncio del deceso de Hugo Chávez.
Finalmente, dicha reunión se limitó a anunciar la futura constitución de una comisión investigadora para comprobar el posible envenenamiento del presidente Hugo Chavez, a confirmar el muy delicado momento que atraviesa su vida, y a asegurar que las instituciones garantizarían la paz, la seguridad y la estabilidad del país.
Horas más tarde, las acusaciones de destacados miembros del chavismo, como el antiguo vicepresidente Elias Jaua, resaltaban los tejemajes de la oposición política y del Gobierno de EE UU, responsabilizándoles de cualquier intento desestabilizador. En su alocución televisiva ante el país, el vicepresidente Nicolás Maduro ha abundado en esta línea y ha anunciado la expulsión del país del agregado aéreo de la embajada de EE UU por una supuesta "actividad ilegal" de inestabilización. Jaua ha señalado más tarde que además se ha ordenado la expulsión de otro diplomático estadounidense de idéntico nivel.
Sin embargo, ni la oposición política, que podría aspirar a conquistar la presidencia si se convocan nuevos comicios, ni el chavismo tendrían interés alguno en una fuerte inestabilidad del país. No ocurre lo mismo con otros actores, como ciertos poderes fácticos. Por ejemplo los terratenientes o los grupos paramilitares colombianos infiltrados en Venezuela. Es en ese sentido que algunos analistas leen el asesinato de Sabino Romero, cacique yukpa y dirigente indígena azote de los grandes ganaderos del Zulia, el domingo 3 de marzo por la tarde.
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