VECINOS QUE SUFRIERON EL INCENDIO QUE ARRASÓ 15.000 HECTÁREAS EXIGEN RESPONSABILIDADES
Doce pueblos de la sierra de Teleno en León pierden todos sus recursos naturales

El fuego que calcinó los montes leoneses de la Sierra de Teleno, en agosto, ha dejado sin recursos a centenares de vecinos. Los habitantes de doce pueblos de la zona exigen respuestas a la Junta de Castilla y León y piden la dimisión del consejero de Medio Ambiente.

21/10/12 · 14:20
Imagen tras el incendio de agosto en Tabuyo del Monte, en León / Javier Galán

- “Con los recortes, en Tabuyo no se limpia el monte, no hay brigadas”

Ceniza y desolación. Ése es el nuevo paisaje de doce pueblos de la provincia de León hasta hace poco verdes y con bosques frondosos. Se cumplen ahora dos meses del incendio más grave de la década en Castilla y León, el de la Sierra del Teleno.

El domingo 19 de agosto el fuego prendió los montes resineros del suroeste de la provincia. Esa semana fatídica, durante tres días, ardieron 15.000 hectáreas, según datos de Ecologistas en Acción, 12.000, según la Junta de Castilla y León. Las llamas alcanzaron hasta 50 metros de altitud y las fotos tomadas desde el aire muestran las grandes columnas de humo. Sobre el terreno, un infierno de calor y un viento que propagó el fuego rápidamente. El entorno, compuesto por pinos resineros, pinus pinaster, la mayoría centenarios, y por espacios protegidos de gran valor ecológico formado por servales, abedules y otras especies protegidas, quedó arrasado.

Pérdida de los recursos

Los vecinos de los pueblos de Torneros de la Valdería, Velilla de la Valduerna, Castrocontigo, Quinta­nilla de Flórez, Torneros de Jamuz, Tabuyo del Monte, Destriana, Castrillo y Velilla de la Valduerna, entre otros pueblos, vieron impotentes cómo se arruinaba la vida de su localidad. Los cotos de caza que reportaban importantes ingresos, la explotación de la resina en los pinares, producción recientemente recuperada por familias jóvenes, las setas y las rutas de senderismo, junto con un importante número de especies que han perdido su hábitat natural y han muerto entre las llamas.

Los voluntarios que trabajaron de forma continuada en la extinción de ese incendio denuncian la falta de medios, el abandono y la inoperancia de la Junta de Castilla y León y piden la dimisión del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, cuya foto con Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta, salió en todos los periódicos locales cuando el fuego ya había calcinado más de 10.000 hectáreas. DIAGONAL ha hablado con varios voluntarios que participaron en la extinción del incendio en los montes del municipio de Tabuyo del Monte donde han ardido más de 3.000 hectáreas. La impotencia y la rabia de los habitantes de estos pueblos aún está a flor de piel. Lo han perdido todo.

30 familias resineras

Carlos Abajo e Hipólito Fernández son jóvenes resineros y, como la mayoría de los vecinos de la zona, también han trabajado alguna vez en la extinción de incendios. “Con los recortes muchos hemos buscado alternativas. Cuidamos del monte y somos más de 30 familias en la zona las que habíamos recuperado la tradición de recoger la resina”. Ahora están destrozados pero siguen luchando por el futuro del monte.

El incendio les ha dejado sin resina, sin colmenas, sin setas, sin caza, sin lugar para el pasto del ganado, etc. “El primer día el incendio arrasó 5.000 hectáreas en la zona. El fuego no había llegado a Tabuyo, pero nos organizamos en la plaza y nos fuimos al pinar. Éramos alrededor de veinte voluntarios que trabajamos durante toda la noche, sin apenas medios. Apagamos un frente de siete kilómetros, hasta las 12 de la mañana del día siguiente”, explican a este medio Carlos e Hipólito.

En esto mismo coinciden otros dos voluntarios, Javier Galán y Alejandro García: “cuando el fuego se inició, una brigada de un municipio vecino de Zamora, vio el incendio y avisó, y le dijeron que comprobara dónde era el incendio. El técnico de la Junta dio orden de que si el fuego no estaba en Zamora que no intervinieran, nos han asegurado”. Carlos explica que estuvieron solos sin noticias y pocos medios: “Nosotros sabemos atajar incendios porque hemos trabajado en ellos durante años, pero la Junta no mandó a nadie hasta el día siguiente. Y cuando nos íbamos a ir a descansar el técnico nos pidió que nos quedásemos un poco más. Nos retiramos a medio día del lunes y unas horas después el fuego volvió a activarse, entonces se propagó con fuerza. Durante esa noche sólo contamos con cuatro mochilas y cuatro ‘bateincendios’ que nos había prestado la cooperativa Monte de Teleno”. Y volvieron de nuevo al monte.

Asegura que después sí empezaron a llegar refuerzos. “Varias dotaciones de la Unidad Militar de Emer­gen­­cias (UME). Sin embargo, Carlos e Hipólito explican que aunque políticos y medios de comunicación hablaban de estos militares como la solución: “La UME la forman funcionarios militares que no actúan sin una orden. Les pedimos ayuda varias veces, porque tenían muy buenas dotaciones, como camiones cisterna, pero no nos las prestaron, sólo estaban esperando a que llegase el fuego a las poblaciones para evacuar. No apagan el fuego y para cualquier cosa tienen que pedir autorización”. Afirman que si las dotaciones y los integrantes de la UME hubieran ayudado a extinguir el fuego no hubiera llegado a los municipios.

En Tabuyo del Monte éste no es el primer incendio, pero sí el más grave. En 1998 ya ardieron más de 5.000 hectáreas de monte. El campo de tiro del Teleno, que el Ministerio de Defensa mantiene en las inmediaciones del pueblo, provocó un fuego entonces debido a un proyectil procedente de la base. Los vecinos denuncian desde hace años las prácticas militares, “los proyectiles pasan por encima de nuestras cabezas”, aseguran.

Más hectáreas, menos medios

Pero en 1998 los medios de extinción fueron más numerosos: “Había 15 bulldozer trabajando tanto en labores de extinción como de repaso del perímetro. En cambio, en este último solamente había cuatro bulldozer, de los cuales al menos dos estaban ocupados limpiando cortafuegos”, dice Manuel Martínez, responsable de Ecologistas en Acción de León y vecino de Tabuyo. “A pesar de todo, el pinar cuenta con semillas. Las piñas heliófilas del pino piñonero, con las altas temperaturas, lanzan las semillas al aire que se depositan en el suelo sembrando los pinos futuros y cuando llueva empezarán a crecer nuevos pinos, pero la Junta de Castilla y León debe hacer el tratamiento selvícola adecuado y la entresaca”, dice Manuel.

“Exigimos que los trabajos de corta de esa madera los podamos hacer las personas del pueblo que nos hemos quedado sin trabajo. La empresa Tragsa tiene el monopolio, coge todas las obras del monte y trae trabajadores de fuera. Si no se invierte ahora en regenerar el monte nos quedamos sin nada”, dice Hipólito Fernández.

Carlos Abajo recuerda que “tradicionalmente en los montes se metía el ganado, ‘ las cabras bombero’ les llamaban, pero eso se prohibió en la última ley de monte. Además, los montes de utilidad pública los gestiona la Junta, no los vecinos”. Este vecino critica que el Gobierno quiera acabar con las Juntas Vecinales: “Con la excusa de Madrid de quitar 14.000 cargos públicos (que no cobran) y que además hacen política de proximidad”, explica Abajo. “Los incendios y la ley que suprimirá los concejos abiertos será el fin del mundo rural. Estos pueblos no van a gestionar sus propios recursos. Somos tan pocos que ni siquiera les interesan nuestros votos, sí nuestra riqueza. Queremos seguir en estos pueblos: tenemos que seguir produciendo oxígeno para que todos podamos seguir respirando, cultivar lechugas y criar terneros”, concluye.

NUESTROS MONTES, NUESTRA VIDA

Organizaciones vecinales y afectados por el incendio de los montes de Teleno convocaron ayer una marcha por los pueblos quemados para denunciar el abandono de la Junta. La plataforma de afectados denominada Nuestros montes, nuestra vida, nuestra vida exigio responsabilidades a la Junta. A través de su blog, http://nuestrosmontesnuestravida.blogspot.com.es/, la plataforma se informa y explica las acciones que se van a emprender para luchar contra esta situación. Además, tras el incendio Las aguas de captación y los acuíferos de la zona pueden verse afectados por la contaminación generada por las cenizas. El carbono orgánico procedente de la quema contiene compuestos cancerígenos. La Junta está estudiando si los acuíferos de la zona han resultado contaminados tras la quema de las 15.000 hectáreas. El carbono orgánico procedente de la quema contiene compuestos cancerígenos. Las juntas vecinales de la zona de Teleno han hecho balance de las pérdidas por el incendio. El pueblo más afectado es Torneros de Jamuz, cuyos daños se elevan a más de 90.245.000 euros. Le sigue Tabuyo del Monte. Todos los pueblos han sufrido pérdidas correspondientes al aprovechamientos de resina, setas, miel y caza.

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comentarios

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    Uno que pasaba por all’
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    09/02/2013 - 9:10am
    Hola, un saludo, soy el del comentario anterior. Lo primero expresar mis condolencias a toda la gente a la que este incendio ha perjudicado su economía y también a toda la gente de la zona que no ha tenido que ver con las causas del mismo y ahora tiene que ver cómo su paisaje ha cambiado dramáticamente. En las cosas que dices te tengo que dar la razón en lo de la venta de la madera. Me apresuré al dar ese dato pensando que tal cosa estaba prohibida, puesto que es un tema que se ha puesto mil veces sobre la mesa al valorar incendios forestales. Me tenía que haber asegurado antes de afirmarlo. Pero aún así, explicar la infinidad de incendios provocados que hay en Leó y provincias limótrofes, casi todos de tamaño pequeño, con esa causa, me parece más aventurado que lo que yo proponía. Lo mismo que tú estableces posibles excepciones yo no voy a negar que esa causa no pueda estar detrás de algún incendio. Pero desde luego no de todos ellos. Yo no tengo pruebas para afirmar nada y me limito a establecer una mera conjetura. Pero sí es demostrable la idea que decía en el otro post de que los montes de algunos municipios de Leó, en los que casualmente el trabajo en brigadas forestales es importante a nivel local, se queman casi todos los años si no todos. Y eso ya me parece una casualidad demasiado casual. En el caso de Castrocontrigo y comarca también se trabaja en esas brigadas, incluso hacia la Carballeda y Sanabria. Al contrario de lo que tú dices, el hecho de que ahora se esté disminuyendo la contratación al tiempo que aumentan los incendios puede explicarse precisamente por el aumento de la desesperación de la gente que ve peligrar el poquísimo empleo que había y trata de esta forma (alguna de esa gente, no toda desde luego) de presionar a la administración para que contrate brigadistas. Si recuerdas, unos días antes del incendio del que hablamos casi se lía otro gordo, también provocado, a muy pocos kilómetros, en la zona de Zamora. Sobre el día y la hora, pues no todos son iguales. No está el monte igual al principio que al final del verano, y no da igual si el viento viene de un lado que viene del otro. Este incendio se prendió sobre todo desde el sur aprovechando una tarde con viento sur bien seco en un día de esos de ola de calor. Además se prendió por la tarde, que es la peor hora, ya que cuando cae la noche los medios aéreos se deben retirar. Quien lo hizo, sabía lo que hacía. Por lo demás estoy de acuerdo con lo que dices en todo. El problema es de base y consiste en el abandono de las actividades primarias. Si hubiera en estas comarcas más población viviendo de la tierra y de la ganadería de una forma sostenible el monte estaría más cuidado en general y nadie se vería obligado a prenderlo en busca de un puesto de trabajo. Que era lo que pasaba desde siempre. Este tipo de incendios son un fenómeno muy reciente. Pero igual que habría que prohibir la venta de la madera quemada para evitar la especulación maderera como causa de incendios, en este tipo de sitios también se deberían eliminar por completo las brigadas de repoblación forestal. Así ya no quedaría causa alguna de los incendios forestales. Y además hay quienes dicen que después de un incendio de este tipo es mejor esperar el tiempo necesario y dejar a la propia naturaleza que se recupere por sus propios medios. En todo caso del córculo vicioso del bombero pirómano hay que salir cuanto antes. Un saludo y gracias por tu comentario, que me ha resultado muy interesante.
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    seud—nimo
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    09/02/2013 - 9:10am
    salud; no soy partidario de arreglar el mundo en comentarios de páginas de internet, de hecho ésta noble función social ya está más que cubierta por amplias hordas de tertulianos que vierten ríos de tinta en mótines anóimos y enfrentamientos estériles. sin embargo, en éste caso veo necesario hacer una excepción. primero aclarar que soy resinero y que escribo a tútulo individual. a pesar de luchar como voluntario varios días y varias noches contra un fuego implacable, no pudimos evitar ver como en unas pocas horas el esfuerzo de todo el año se veía reducido a cenizas. poca cosa en comparación con los cientos de años que éstos montes llevaban trabajando en su propio desarrollo. segundo decir que no sé quien inició el fuego, pero creo que es aventurado culpar precipitadamente a la gente que trabaja en las brigadas. lo digo porque en ésta zona en ningún momento la contratación se ha visto incrementada a raóz de los propios incendios. por lo que sé en los últimos años no ha hecho más que reducirse, a pesar de la lamentable e incomprensible proliferación de incendios forestales cada año. si a ésto le añadimos la pérdida ambiental y socioeconómica en una zona en la que la vida de las familias gira entorno al monte, veo improbable que las responsabilidades vayan por donde apunta el anterior comentario. ojo que no puedo negar que pueda haber un perturbado que anteponga un miserable sueldo asalariado a la riqueza práctica que supone la permanencia de las masas forestales. la familia del hipotético demente obtiene con toda seguridad buena parte de sus ingresos de la recolección de boletus, calienta su casa con la leña del bosque, enciende su fuego con las piñas que recoge del mismo y un largo etcétera de interrelaciones directas. también creo que puestos a hacer cábalas(es un hecho confirmado que fue provocado), aunque pocos, existen hoy en día intereses económicos en nuestros montes. al contrario de lo que se dice en el anterior mensaje la madera quemada si se sigue vendiendo y madereras y empresas de biomasa ya están disputándose la tajada. también en relación a lo que dices puntualizo que el día y la hora perfectas era exactamente cualquier día y cualquier hora de éste verano puesto que la sequía, unida al completo estado de abandono del monte lo convertían en un gran montún de pólvora verde. creo que la solucion real a ésta y otras problemáticas pasa por la revitalización activa del sector primario en el rural. por la recuperación de las actividades rurales tradicionales que han mantenido vivos éstos ecosistemas a lo largo de generaciones. a tútulo personal estamos trabajando en esa dirección impulsando una cooperativa agroforestal. sin embargo hasta que una masa crítica de gente joven de el paso y se vuelva a poner en valor nuestra herencia perdida es necesario presionar a las administraciones para intentar corregir una política forestal ausente y criminal. más allá del iniciador activo que prende la llama se oculta una red de responsabilidades que salpica no sólo a la administración sino a tod@s nosotr@s, al conjunto de la sociedad civil. cada fuego es un fracaso de tod@s. nuestro modelo social y de valores crea las condiciones para que surjan individuos que antepongan el beneficio propio ante cualquier otra consideración. nuestro modelo laboral y de distribución poblacional alimenta las aglomeraciones urbanas de mano de obra asalariada y desertifica las áreas naturales donde se encuentran los recursos y la posibilidad de soberanía. los pueblos están vacíos y mientras ésto no cambie el destino de los ecosistemas que los acogen y sustentan es incierto. disculpas por el ladrillo.
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    Uno que pasaba por all’
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    09/02/2013 - 9:08am
    Estoy seguro que este incendio ha dejado damnificadas a numerosas familias que no tenían nada que ver, además del cataclismo ecológico que ha supuesto. Pero quiero llamar la atención con una cosa. Dato 1: Yo estaba en la zona el propio día que empezó ese incendio y pude ver con mis propios ojos, algo que luego se confirmó oficialmente, que ese incendio era claramente intencionado y había empezado el día perfecto, a la hora perfecta y en diferentes focos distantes entre sí . Dato 2: En muchos pueblos de comarcas montañosas y en general económicamente pobres de Leó y provincias limótrofes mucha gente vive a lo largo del año trabajando en las brigadas de repoblación forestal y mantenimiento de los bosques. Dato 3: Hay municipios de Leó cuyos bosques arden de forma intencionada casi todos e incluso todos los años. Dato 4: En esta zona no hay intereses urbanósticos ni la madera quemada se vende para hacer nada. Unan los datos y podrán entender la causa de los incendios. Lo gracioso es que este año al parecer la cosa ha salido mal y, como hay recortes, pues no hay contratación en las cuadrillas, que es lo que se viene a contar en este artículo con buena carga victimista y cuidándose mucho de no excarbar en las causas del incendio. Así que la gente se queda con su monte quemado y además sin trabajo. Exceptuando a las personas inocentes damnificadas, por las demás casi podría decir que me alegro. Pero no, la destrucción de una tierra tan hermosa nunca puede ser motivo de alegría sino de profunda tristeza. Recomiendo la lectura de este artículo sobre el incendio de marras: http://www.nodo50.org/tortuga/Los-malditos-que-prenden-el-monte
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    aa
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    11/01/2012 - 9:00am
    los montes de algunos municipios de Leó, en los que casualmente el trabajo en brigadas forestales es {{ {importante} }} a nivel local, se queman casi todos los años si no todos. Y eso ya me parece una casualidad demasiado casual. Importante????? es muy relativo, criminalizar un sector en lucha por su dignidad y profesionalizacion un poco duro. Por un mundo rural vivo
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