LA DEUDA EXTERNA EN LA AGENDA DE LA CUMBRE IBEROAMERICANA
El difícil canje de la deuda

La iniciativa de canjear deuda externa por inversiones en educación forma parte,
como punto relevante, del orden del día de la próxima Cumbre Iberoamericana de
Jefes de Estado y de Gobierno de Salamanca.

10/06/06 · 19:55
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// Enrique Castro

La deuda externa continúa
siendo una losa para el desarrollo
social y humano en
América Latina. A pesar de
que la región ha desembolsado más
de siete veces el monto de lo que debía
en los inicios de la década de los
80, continúan debiendo, a fecha de
hoy, más del triple de lo que debían
entonces. Esto es así porque los intereses
a los que deben hacer frente
son elevadísimos, hecho que obliga
a solicitar nuevos préstamos para
pagar créditos anteriores, con lo que
la deuda no para de crecer por más
que se pague.

Cuestionamientos al canje

La iniciativa española de canjear
deuda externa por inversiones en
educación forma parte del orden del
día de la próxima Cumbre Iberoamericana.
El Gobierno español pretende
cancelar parte de la deuda de
los países latinoamericanos a cambio
de que el monto liberado se invierta
en educación y en desarrollo.
Aunque a priori la iniciativa pareciera
tener enormes bondades, no está
exenta de polémica y debate. ¿Por
qué? Primero porque no se ve que
sea la solución al problema de endeudamiento
de los países latinoamericanos:
las cantidades que se
canjearán serán muy pequeñas en
relación al monto total debido.

Segundo, porque existen claros
indicios para pensar que la deuda de
la que el Estado español es acreedor
puede tener un origen ilegítimo; es
decir, que proviene de préstamos
que financiaron conductas, mecanismos
o fenómenos que atentaron
contra el desarrollo de la vida digna
de las personas y pusieron en peligro
la convivencia pacífica entre los
pueblos. Antes de apoyar cualquier
canje de deuda, el Gobierno español
debería realizar Auditorías Públicas
Integrales para determinar la legitimidad
de la deuda exigida. Se debería
abolir inmediatamente toda deuda
ilegítima, así como demandar restituciones
y responsabilidades judiciales
a quienes permitieron, promovieron
e hicieron uso de créditos
ilegítimos. La conversión de deuda
sólo debería realizarse sobre la parte
considerada legítima.

Un tercer punto de polémica es
el destino de los fondos. Es vital
que se abra el proceso negociador
a la sociedad civil del país deudor y
del acreedor, a fin de que éstas puedan
influir en el mismo y asegurar
que los recursos liberados llegan a
los sectores más necesitados de la
sociedad y no se destinan a formar
a las élites de estos países, como
insinúa la declaración de Ministros
de Educación de Iberoamérica, en
la XV Conferencia Iberoamericana
de Educación.

Un cuarto aspecto son las condiciones
impuestas por el Gobierno
español: éste debería desvincular
las conversiones de deuda al hecho
de que sean empresas u ONG españolas
las que lleven a cabo dichas
operaciones. La vinculación
merma las posibilidades de relanzar
las iniciativas locales del país
beneficiario. Deberían ser la sociedad
civil y el gobierno del país deudor
quienes decidan quién, en qué
sectores y de qué manera invertir
los recursos liberados.

Por último, la cancelación de deuda
no debe ser contabilizada como
Ayuda Oficial al Desarrollo, porque
no supone un flujo de recursos monetarios
del Estado español hacia el
país con el que se acuerda una conversión
de deuda.

ECUADOR

Tras la caída de Abdalá Bucaram (1997) y Jamil Mahuad (2001), consecuencia
de las movilizaciones indígenas, populares y militares contra los
duros planes de ajuste, emerge la figura de Lucio Gutiérrez. Militar de
perfil progresista, fue candidato de consenso entre las fuerzas progresistas
y el movimiento popular. Tras la fraudulenta sustitución de la Corte
Suprema y la permisividad con los desmanes de la oligarquía local y las
transnacionales, volvió la revuelta popular. Gutiérrez huyó a Brasil.

BRASIL

En octubre de 2002, Luiz Inacio Lula da Silva gana las elecciones en Brasil
con 53 millones de votos. El Partido de los Trabajadores encarnaba las ilusiones
de cambio de la sociedad. Sin embargo, Lula encabeza hoy uno de
los gobiernos de la región más sumisos política y económicamente al FMI.
El Gobierno, carente de programas de redistribución de la riqueza y sin
medidas estructurales de reforma agraria, ahora está expuesto a unas acusaciones
de corrupción que le han llevado a una grave crisis de legitimidad.

ARGENTINA

El 19 de diciembre de 2001 se producía un estallido social en Buenos
Aires y otras ciudades del país, con el detonante inmediato del 'corralito'
financiero. Bajo la consigna "Que se vayan todos", caía Fernando de la
Rúa y varios gobiernos más, hasta que Nestor Kirchner asumió la presidencia
en mayo del 2003. Su Gobierno ha realizado diversos avances en
materia de derechos humanos, si bien ha plegado su política social y económica
a las directivas del FMI y las transnacionales extranjeras.

URUGUAY

El 1 de marzo de 2005 juraba su cargo como presidente Tabaré
Vázquez. Por primera vez en más de 170 años, la izquierda (Frente
Amplio) se hacía con el poder en Uruguay. Aunque Tabaré ha manifestado
no estar de acuerdo con las políticas neoliberales impulsadas
por EE UU, gestiones como la concesión de celulosa a la multinacional
finlandesa Botnia en la periferia de Fray Bentos apuntan a
un modelo liberal que prioriza los intereses de las transnacionales.

COLOMBIA

El Gobierno de Álvaro Uribe se ha caracterizado por sus reformas neoliberales
y complicidad con numerosas violaciones de los derechos humanos.
El gasto social es el más bajo de la última década. El 10% de las familias
se apropian de más del 40% del ingreso. Seis empresas financieras
controlan más del 90% del sector. 40 grupos asociados a multinacionales
dominan el 60% de la industria, el comercio, los servicios, la agricultura
y el transporte. El 1,3% de los propietarios posee el 65% de la tierra.

BOLIVIA

En junio del 2005, Eduardo Rodríguez asume transitoriamente la presidencia
de Bolivia, convirtiéndose en el tercer mandatario en los últimos tres años
después de las caídas de Sánchez de Losada y Carlos Mesa, producidas por
las movilizaciones indígenas y populares. En las elecciones que se preparan
para diciembre de este año, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo
Morales tiene posibilidades de vencer, mientras avanza en su política de
alianzas con sectores socialdemócratas y en la moderación de su discurso.

VENEZUELA

Es la quinta potencia petrolera mundial. En diciembre de 1998, Hugo
Chávez gana las elecciones. Su Gobierno crea un plan de emergencia
social para atender a los más desfavorecidos, hace campañas de alfabetización,
consultorios de salud en barrios populares, venta de productos alimenticios
subvencionados... y sostiene un discurso claramente anti imperialista.
Ha resistido una huelga financiada por la oposición, un golpe de
Estado y un plebiscito interno con un enorme apoyo popular.

PERÚ

Tras la caída de Fujimori, en junio de 2001, la presión popular aupó
a la presidencia a Alejandro Toledo, líder de origen indígena educado
en EE UU. El descontento con su gestión ha ido creciendo (huelgas
de campesinos y trabajadores), mientras aumentan los índices
de desempleo y pobreza. Tras varias crisis gubernamentales y la
dimisión de ministros por corrupción, la inestabilidad crece, pero no
existen candidatos de solvencia para las presidenciales de 2006.

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