ANTICORRUPCIÓN INVESTIGA LA RELACIÓN DE OBIANG Y EL SANTANDER
Denuncias, beneficios y rapiña en Guinea Ecuatorial
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EXCELENTES RELACIONES. La ex colonia es un caramelo para la inversión española.

Sospechosas cuentas en
bancos y acuerdos
económicos para explotar
los recursos naturales
marcan las relaciones
económicas entre la
ex colonia y la metrópoli.

19/03/09 · 0:00
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“Se están eliminando todos los recursos
naturales, se tala a lo salvaje,
sin ningún tipo de reforestación,
sin valores ecológicos. Obiang tiene
prisa por destruirlo todo, odia a
Guinea Ecuatorial”, denuncia Daniel
M. Oyono, presidente del
Movimiento por las Libertades y el
Cambio de Guinea Ecuatorial,
quien está exiliado en el Estado español
y el 13 de enero conoció que
habían asesinado a su hermano
allí. “Él no tenía ningún tipo de actividad
política, simplemente era
mi hermano”, reconoce Oyono,
quien añade que nadie ha podido
ver el cuerpo y que éste habría sido
mutilado posteriormente.

Ésta es la última denuncia que
ha sido presentada en la Audiencia
Nacional contra Teodoro Obiang,
quien también podría ser juzgado,
junto a otros diez familiares o líderes
políticos guineanos, si la Fiscalía
Anticorrupción acepta la
demanda de la Asociación Pro Derechos
Humanos de España (APDHE)
por “las numerosas transferencias
millonarias procedentes de
la Cuenta de Petróleo de Guinea
Ecuatorial en el Banco Riggs [de
EE UU] con número 17-164-642,
depositadas en la cuenta a nombre
de la sociedad Kalunga Company
SA, del Banco Santander, Madrid,
entre los años 2000 y 2003, con un
importe total de 26.483.982,57 dólares
americanos”. Algo que concuerda
con la investigación del
Senado de EE UU, según la cual el
Banco Riggs albergó en los últimos
años cuentas secretas de Teodoro
Obiang Nguema y sus familiares
que alcanzarían los 700 millones
de euros. Por su parte, el Santander
se amparó “en las leyes sobre secreto
bancario de España para frustrar
los intentos del Congreso de
EE UU de comprobar si ha habido
saqueo y blanqueo de los beneficios
generados por el petróleo de
Guinea Ecuatorial”, denunciaba
Global Witness el 11 de marzo.

Con este dinero Obiang y sus ‘socios’
habrían comprado numerosas
propiedades en el Estado español.
“El único negocio que se le conoce
a la familia Obiang es el inmobiliario.
Este hombre el dinero
lo gasta en cuestiones suntuarias”,
reconoce Adolfo Fernandez Marugán,
de la Asociación para la solidaridad
democrática con Guinea
Ecuatorial (Asodegue). Además,
estas casas albergarían a los encargados
de espiar a la oposición en el
Estado, como denuncian desde diversos
sectores del exilio.

Pero Obiang no sólo está pendiente
en el Estado español de sus
opositores, sino que busca inversores
y buena imagen. Para ello utiliza
publicaciones como La Gaceta
de Guinea Ecuatorial encabezada
en Madrid por Antonio García Corcobado
o “la abogada María Fernández
Ladreda, encargada del
lobby aquí”, denuncia Oyono. También
a finales de diciembre se formó
la Fundación España-Guinea
Ecuatorial que aglutina a representantes
del PSOE (Juan José Laborda,
Miguel Ángel Moratinos), PP
(Alberto Ruiz Thierry), CiU (Joan
Rigol) o empresarios como Rodolfo
Martín Villa en su patronato. Y
es que las buenas relaciones son
imprescindibles para entrar en el
mercado guineano.

¿Y el libre mercado?

Para poder invertir en Guinea hay
que crear una sociedad allí, compartir
la inversión con un socio local
y desviar un porcentaje a las
cuentas del Estado... Pero sus grandes
reservas naturales están por encima
de todo: tercer productor de
petróleo del África Negra, cuarto
productor de gas de África y séptimo
productor mundial de metano,
como bien saben las empresas de la
antigua metrópoli. Repsol comercializa
el 15% del gas natural y posee
algunos de los pozos más importantes
del petróleo ecuatoguineano;
Unión Fenosa pelea por una
planta de licuado de gas; Spanair
presta los servicios de Euroguineana
de Aviación; Casa Mallo es la
mayor exportadora de cacao; o los
Hermanos Martínez en supermercados
de alimentación... El carácter
nepótico y dictatorial del regimen
de Obiang, que ha dejado 3.800 desaparecidos
y el 80% de la riqueza
en manos del 5% de la población,
no parece interferir en los negocios.


¿Un golpe el 17-F?

El pasado 17 de febrero,
“miembros del Frente de Liberación
Nacional de Guinea
Ecuatorial protagonizaron un
golpe de Estado que sólo
repelieron los mercenarios de
Obiang, ya que los miembros
de seguridad oficial no se quisieron
enfrentar a sus compatriotas”,
denuncia Oyono,
quien también hace un llamamiento
a las empresas extranjeras
a que no realicen nuevas
inversiones hasta que un
régimen democrático se instaure
en Guinea.


Teodorín, el hijo de Obiang

El hijo del dictador guineano,
Teodorín Nguema
Obiang, ha hinchado sus
cuentas multimillonarias
gracias a los contratos de
las empresas madereras
siendo ministro de Agricultura
y Bosques de Guinea
Ecuatorial. Teodorín reconoció
en 2006 ante un tribunal
surafricano que los
dirigentes del régimen de
Obiang reciben “un porcentaje
de la concesión
otorgada a la compañía
extranjera”. El hijo de
Obiang se ha visto implicado
en numerosos procesos
judiciales. Aficionado
al lujo desenfrenado, ha
gastado millones de dólares
–la gran mayoría de
sus compatriotas viven
con menos de un euro al
día– en la compra de
mansiones en París, Buenos
Aires, Ciudad del
Cabo y Los Ángeles. Cuenta
con dos causas abiertas
en Suráfrica por la adquisición
de una casa valorada
en siete millones de dólares.

Varias fuentes lo sitúan
como el posible sucesor
de su padre al frente
de la dictadura familiar
instaurada en la antigua
colonia española, aunque
algunas facciones del régimen,
especialmente las
empresas petroleras y
otros ministros del Gobierno,
se inclinarían más bien
por el hermano menor de
Teodorín, Gabriel.

[La extraña alianza entre Urdaci, El Pocero y Obiang->7485]

[Obiang, el mejor amigo de cualquier presidente dispuesto a hacer negocios. Por Agustín Velloso->7486]

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