El oscurantismo en cuanto a su financiación ha marcado las semanas previas a la Jornada Mundial de la Juventud que traerá a Ratzinger a Madrid en agosto.
Desde hace meses se discute el gasto
que va a suponer la visita del papa,
que durará desde el 16 de agosto hasta
el 21 del mismo mes. Pero lo cierto
es que no es tan sencillo como decir
que la comunidad de Madrid da o no
dinero a este evento católico, sino
que hay decenas de empresas de por
medio y el gasto público ha descendido
con respecto a otras convocatorias
de esta clase.
Si se ahonda un poco en las cifras,
esta semana de oraciones junto a
Benedicto XVI va a costar entre 50 y
80 millones de euros. Esta última cifra
ha sido estimada por 57 entidades
y organizaciones de laicos, librepensadores,
homosexuales y cristianos
agrupadas en la campaña “De
mis impuestos, al papa, cero”.
Oficialmente, la mitad del gasto lo
desembolsarán las compañías empresariales
–que tendrán exenciones
fiscales– y la otra mitad, el sector público
de la comunidad. La organización
de la Jornada Mundial de la
Juventud asegura que el gasto de los
asistentes dejará un total de 100 millones
de euros en conceptos de estancia,
manutención, etc. pero, a pesar
de que no hay cifras oficiales, esta
versión ha sido puesto en duda por
las organizaciones que se oponen a
la financiación de la visita con fondos
públicos. Desde la web tomalaplaza.
net se han recogido más de
20.000 firmas en contra de la financiación
pública de la visita por parte
de la Comunidad de Madrid, que
desde tomalaplaza se estima en 50
millones de euros en relación a los
recortes de 40 millones aprobados
por la CAM en la Ley 4/2010, de 29
de junio, de Medidas Urgentes.
- Juan Carlos Rojas
Alojamiento gratuito
Las organizaciones contrarias a estas
jornadas cuestionan que la visita
a la capital española vaya a reportar
cien millones de euros de beneficios
al comercio. El alojamiento de los
asistentes debería ser el que generara
más beneficios, pero cabe destacar
que la Comunidad ofrecerá multitud
de edificios, entre los que se encuentran
colegios y albergues, para
el alojamiento gratuito. El Ayuntamiento
de Madrid también ha ofrecido
escuelas e institutos públicos. Así,
hasta 500 edificios se pondrán a disposición
de los peregrinos.
A estas disposiciones, se les une el
personal que se encargará de abrir y
cerrar los centros, polideportivos,
etc., espacios públicos para quedadas,
ceremonias, incluso confesiones;
porque Madrid cederá espacios
en el paseo de Recoletos, la plaza de
Cibeles, la sede del Ayuntamiento, el
Aeródromo de Cuatro Vientos, el
Palacio de Congresos, el Palacio de
los Deportes, con sus respectivos responsables
de seguridad y limpieza.
También se harán reducciones en
los precios del transporte. Hace unas
semanas, Antonio Beteta, Consejero
de Transporte de la Comunidad de
Madrid adelantó que podría ser un
descuento similar al que supone la
compra del abono turístico, aunque
también dijo que no supondría gasto
para las arcas públicas porque la diferencia
la sufragarán empresas privadas.
De este modo, los asistentes
tendrán dos opciones para adquirir
abonos de transporte a precio reducido
de distinta duración, aunque,
según la Comunidad, las diferencias
tarifarias las subvencionarán las empresas
patrocinadoras. Además también
se ha modificado el calendario
de Los Veranos de la Villa para hacerlo
más acorde con las actividades
en torno a la visita de Joseph
Ratzinger.
Botín o Alierta, con el papa
Muy pocas son las grandes empresas
españolas que se han quedado
fuera de esta manifestación de poderío
católico en nuestro país. La
Fundación Madrid Vivo, que aglutina
a las empresas del sector privado
que apoyan al evento, cuenta con
el concurso de compañías como
Iberdrola, Banco Santander, BBVA,
la Caixa, Sacyr Vallehermoso,
Telefónica, Movistar, El Corte
Inglés o Coca Cola y está integrada
por personalidades como Emilio
Botín, Gerardo Díaz Ferrán,
Francisco González o César Alierta.
Tampoco los grupos mediáticos se
quieren quedar fuera, así Prisa,
Vocento, Intereconomía o Unidad
Editorial también patrocinarán la
visita de Benedicto XVI. El diputado
Gaspar Llamazares (IU) ha
preguntado al Gobierno en qué
consistían estos incentivos fiscales,
aunque el Ejecutivo no ha contestado
aún a ese requerimiento.
Curas contra el derroche
El gasto público en la visita, que desde
Izquierda Unida cifran en millones
de euros, se realiza precisamente
en época de crisis, y para un ente
que se vanagloria de ayudar al más
desfavorecido. El Foro de Curas de
Madrid también considera que “el
costo económico del evento es muy
alto y creemos que no se compagina
con el estilo de Jesús en el
Evangelio”. Desde este foro se ha
lanzado un manifiesto en el que se
rechaza ese gasto de dinero en los
tiempos que corren. Afirman que de
todas las empresas que ofrecen dinero,
muy poco se sabe de lo más
profundo de sus valores y del origen
de sus grandísimos beneficios. Por
esa razón, el Foro afirma que la
Iglesia no debería mezclarse con este
tipo de entidades. Además aseguran
que la Iglesia, al aceptar dichos
apoyos económicos, tanto de las empresas
como del Estado, no ha hecho
más que reforzar la idea de que
es un colectivo beneficiado, lo cual
no es una buena publicidad.
ACUERDOS CON LA IGLESIA: Privilegios en un Estado aconfesional
- LA ACONFESIONALIDAD, EN DUDA
Según el artículo 16.3 de la Constitución, España es un Estado aconfesional. El mismo artículo matiza que «Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones». Por tanto, como se pregunta el catedrático de Derecho Alejandro Torres, «¿esto es compatible con la Constitución española? No se puede pasar de un modelo confesional de Estado a otro aconfesional y que todo siga igual».
- BUENAS RELACIONES
El buen entendimiento entre el arzobispado y el Gobierno municipal de Alberto Ruiz Gallardón se ha topado con el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en marzo volvió a fallar en contra del plan urbanístico planeado entre Gallardón y el Arzobispado desde 2007 en el parque de la Cornisa. Este proyecto consiste en que el ayuntamiento de Madrid cedería 25.000 metros en dicha zona del parque de las Vistillas para que la Iglesia construyera una «Casa» de la Iglesia a cambio de tres parcelas.
comentarios
0