Catalunya // Primera cooperativa de renovables en el Estado español
Cooperativismo verde en el mercado eléctrico

Crece el cooperativismo y Som Energia, la primera cooperativa verde en operar en el mercado eléctrico, ofrece ya la posibilidad de contratar la luz sin recurrir a grandes compañías.

, Barcelona
01/06/12 · 12:22
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Placas solares. Una de las claves es la limitación del transporte de la energía generada / Ecooo

Som Energia es la primera cooperativa del Estado español dedicada a producir y ofrecer energía verde a sus socios. A finales del pasado abril, se reunían en Barcelona por primera vez los distintos grupos territoriales de todo el Estado, que han ido surgiendo como setas desde que el año pasado se pusiera en marcha el proyecto en Girona.

La primera chispa de Som Energia surge en agosto de 2010, cuando una de las personas que pondrá en marcha el proyecto, Gijsbert Huijink, busca una cooperativa que suministre energía verde. Descubre que, a diferencia de lo que ocurre en Holanda, en Catalunya no hay cooperativas de estas características, y junto a un grupo de personas vinculadas como él a la Universitat de Girona, decide poner en marcha un proyecto que ya ha demostrado su éxito en otros contextos. En diciembre de 2010 se celebra la asamblea constituyente, que cuenta ya con tres centenares de socias y socios. Y, ya en septiembre de 2011, la cooperativa empieza a comercializar energía verde.

Comercializar y producir

Som Energia es la primera sociedad cooperativa que opera en el mercado eléctrico y lo hace tanto como comercializadora como productora. A día de hoy, funciona fundamentalmente comercializando certificados verdes que compra de la Comisión Nacional de Energía en función de la demanda de sus socios consumidores. Como productora de energía, la cooperativa tiene por el momento una planta fotovoltaica en Lleida con capacidad para suministrar electricidad a unas 40 familias. Esto supone un porcentaje muy pequeño del total de la energía que suministra como comercializadora.

El objetivo es generar el total de la energía que sus socios demanden. Para tal fin hay en proyecto cuatro plantas fotovoltaicas más, un molino eólico en colaboración con la iniciativa Viure de l’aire y una planta de biogas, que acercarán a la cooperativa a su objetivo.

Sin embargo, la misión de Som Energia no es crecer como proyecto por el simple hecho de crecer; el socio no puede reducirse únicamente a su faceta de consumidor sino incidir en el modelo energético y extender el principio del balance cero (“tanto consumo, tanto produzco”) según un criterio de autonomía, pero también de eficiencia energética, lo cual implica un consumo de energía más racional. La pedagogía, las charlas o el debate son igual de importantes en la expansión del proyecto que el crecimiento puramente comercial.

Una cuota fija más económica

Con 2.500 socios, entre inversores y consumidores, y multitud de grupos locales en Catalunya y grupos territoriales en Aragón, Navarra, Madrid, Valencia o Mallorca, Som Energia se va extendiendo en red, intentando mantener el equilibrio entre la eficiencia y la autonomía de los grupos. Las nuevas socias y socios tienen que aportar al capital social de la cooperativa cien euros. Si además quieren contratar la luz con Som Energia, pagarán casi lo mismo que con cualquier otra comercializadora del mercado. Som incentiva la eficiencia energética por lo que, señalan, la cuota fija de la factura resulta más económica.

Tags relacionados: Barcelona Número 175 Som Energía
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