Las organizaciones Endavant y Maulets han comenzado sendas campañas para denunciar el deterioro del casco histórico y la carestía de la vivienda
en la ciudad de Valencia.
Texto de Eva Máñez y Aure Silvestre.
- MUNDO GRÚA. La degradación del territorio ha llamado la atención incluso de la
Unión Europea. En la foto, manifestación de las plataformas Salvem del 3 de junio./ Eva Máñez
La imposiblidad de acceder a una
vivienda para los jóvenes, la gran
cantidad de pisos vacíos en la ciudad,
la degradación del casco histórico
de Valencia y el deterioro del
territorio por los intereses especulativos
son algunos de los motivos
de las campañas que diferentes colectivos
han puesto en marcha en
la ciudad de Valencia.
En esta línea, la asamblea de
Endavant, en el barrio del Carme,
viene desarrollando desde hace semanas
una campaña de denuncia
de la precariedad de la vivienda en
el centro histórico de la ciudad.
Como primera tarea a desarrollar,
el grupo independentista se planteó
elaborar un mapa que señalara
los problemas más visibles y evidentes
del distrito respecto a la vivienda.
Esta cartografía, que presentaron
públicamente el pasado
19 de mayo, sitúa todos los solares
y edificios en mal estado de cuatro
de los cinco barrios del distrito. En
este mapa, concebido como un documento
explicativo, también se ha
incluido la localización de las sedes
de aquellos agentes sociales e instituciones
públicas responsables de
la degradación del centro urbano.
Además, el mapa incluye la señalización
de las inmobiliarias y sucursales
de cajas de ahorro y bancos
ubicados en el centro. La inclusión
de estos elementos, desde Endavant,
se justifica teniendo presente
la imposibilidad de separar las consecuencias
de sus causas y, también,
con la voluntad de intentar
presentar una visión de conjunto.
Para los miembros de esta organización,
no se puede concebir la degradación
urbana sin el papel de
los responsables políticos. De la
misma manera que la existencia de
solares o edificios abandonados
tampoco puede concebirse sin los
procesos de especulación inmobiliaria,
ni ésta sin el protagonismo
de las entidades bancarias. Además
de la presentación del mapa, este
colectivo también ha preparado
diferentes actos de sensibilización
y denuncia de esta situación de
precariedad, que incluyen la organización
de una visita guiada por
los lugares más degradados del
distrito y un pasacalles contra la
especulación.
65.464 casas sin gente
Otro colectivo independentista,
Maulets, está llevando a cabo una
campaña que, bajo el nombre de
65.464, denuncia el número de viviendas
vacías en la ciudad. La web
www.65464.org es una de las herramientas
que se ha puesto en
marcha para informar y denunciar
que solo un 8% de las licencias para
construcción son dedicadas a VPO
(viviendas de protección oficial) y
que el precio del metro cuadrado
de la vivienda (1.913 euros) ha aumentado
un 32% en los últimos dos
años, mientras que el sueldo de los
trabajadores solo lo ha hecho un
6,5%. Este colectivo ha realizado diferentes
acciones dentro de la campaña,
tales como acampar en la plaza
del Ayuntamiento como manera
de ‘emanciparse’ de la vivienda familiar
para los jóvenes o encadenarse
a la Consellería de Vivienda y
Territorio en defensa de una vivienda
digna.
Movilización por el territorio
_ Más de un centenar de colectivos de todo el País Valencià convocaron la manifestación que el pasado sábado 3 de junio congregó en las calles de Valencia a 20.000 personas. Bajo el lema «Por nuestro futuro, defendamos el territorio» miles de personas mostraron en un ambiente lúdico las reivindicaciones ecologistas y antidesarrollistas de todos los puntos del País Valenciá, exigiendo que acabe la destrucción, la especulación y la corrupción. Cada barrio, cada pueblo, cada rinconcito amenazado por un PAI, un campo de golf o un proyecto urbanístico tenía su pancarta reivindicativa.
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