ENTREVISTA A MIEMBROS DEL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL
”Colombia quiere una paz con justicia social”

El ELN se creó el 4 de julio de 1964. Más de 43
años después se encuentra en un proceso de
diálogo con el Gobierno de Álvaro Uribe. Mientras,
la negociación con las FARC (Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia), principal
grupo guerrillero del país, mediadas por el
presidente de Venezuela Hugo Chávez, han sido
canceladas por el presidente colombiano.

29/11/07 · 0:00


DIAGONAL: ¿Cuál es el sentido de
la lucha armada del ELN?

ELN: La lucha armada revolucionaria
surge en la década del ‘60.
Nosotros aparecemos a principios
de esa década, como las FARC, con
una crítica profunda al sistema, que
es incapaz de garantizar bienestar
y democracia para la sociedad colombiana.
Era necesario que el pueblo
se organizara y desarrollase
una lucha contra el poder: el Partido
Liberal y el Partido Conservador.
Así hasta hoy, porque existen
las mismas situaciones que dieron
origen a la lucha armada. El
pueblo exploró otros caminos, por
ejemplo antes de los ‘60, con Jorge
Eliécer Gaitán, que fue asesinado.
Fue cuando dijimos nosotros: “Aquí
no hay otra posibilidad, hay que luchar
contra el sistema”.

En la actualidad, estamos nosotros,
las FARC, otros grupos pequeños,
como el EPL, o algunas expresiones
más locales como el ERG,
y otros revolucionarios que no están
armados. Somos una parte de la
vanguardia que debe construir el
pueblo para tomar el poder y resolver
los problemas que vienen, la revolución
colombiana necesita una
vanguardia colectiva, donde nos incluyamos
todos, armados o no.

D.: ¿Cuál es la forma de incidir?

ELN: Con propuestas. Y las propuestas
las desarrollamos a través
de las comisiones de trabajo político
organizativo, a través también de las
organizaciones donde en cierta medida
incidimos, y a través también
de nuestros propios medios de comunicación.
Somos parte activa de
la vida de este país, y tenemos que
buscar salidas y respuestas a las situaciones
que se viven. Levantamos
propuestas políticas que buscan que
la sociedad colombiana vaya ganando
cierta identidad con nosotros, y
que vayamos teniendo una visión de
país mucho más colectiva. En ese
sentido desarrollamos la propuesta
de Convención Nacional, y en este
momento venimos agitando una
propuesta de nuevo gobierno, que
resuelva los problemas fundamentales
de la sociedad, para construir
en el futuro una sociedad socialista
y democrática en Colombia.

D.: ¿Y cuál sería el papel de los movimientos
sociales?

ELN: El papel de las organizaciones
sociales es desarrollar también
una lucha de oposición y enfrentamiento
al sistema, en el sentido de
que deben cumplir un papel dinamizador
de la lucha de masas contra
las políticas que sucesivamente
desarrollan los gobiernos colombianos.
En ese sentido, nosotros
luchamos por construir espacios
de movimiento de masas. Nosotros
creemos que la lucha del ELN
y la lucha del pueblo colombiano
tienen que tener ciertas sinergias
en cuanto al tipo de luchas y a las
razones por las que se lucha. Esto
nos va acercando, en cierta medida,
a una propuesta de país.

D.: ¿Cómo se plantea la cuestión del
diálogo, siendo Uribe presidente?

ELN: Partimos de la decisión de
que hay que buscar una salida política
al conflicto social y armado
que vive Colombia, y es una política
que desarrollamos desde hace
años. El ELN definió que esa también
es una vía de acción política y
diplomática, una posibilidad de lucha
y enfrentamiento al régimen
por la vía de las ideas. En ese sentido,
se han desarrollado también
proyectos con Gaviria y con Samper,
se intentó con Pastrana, y con
todos los gobiernos hemos tratado
de buscar acercamientos. Uribe es
parte de los mismos partidos tradicionales
que representan sólo a un
puñado de ricos, de los industriales,
terratenientes, mafiosos, narcos
y paramilitares. Pastrana no representa
ninguna opción de poder
diferente a Uribe, son lo mismo.
¿Dónde está el problema? Que
Uribe representa más el ala de la
ultraderecha, ligada al paramilitarismo
y al narcotráfico. Nosotros
creemos que cualquier tipo de gobierno
que represente los intereses
de la burguesía es nuestro enemigo,
porque sus políticas siempre lesionan
los intereses de la mayoría.
Tenemos la necesidad de legitimar
nuestra lucha y también mostrarle
al país y al mundo que el ELN sí
quiere la paz. O sea, el ELN no somos
combatientes que estén en la
lucha armada porque les guste la
guerra. Estamos en la lucha armada
porque el mismo sistema nos
obligó a armarnos para defendernos
y para cambiar la situación. El
problema es que nosotros queremos
una paz y el gobierno quiere
otra. La sociedad colombiana quiere
una paz con justicia social.

D.: Algunos critican ese diálogo en
el contexto de la Ley Justicia y Paz,
porque “legaliza” a los paramilitares.

ELN: Cada uno lo ve desde su valoración.
Es posible que nosotros
legitimemos el proceso de diálogo
que el Gobierno de Uribe viene desarrollando
con los paramilitares,
buscando su legalización, y puede
aparecer Uribe ante el mundo como un tipo que aunque es narcoparamilitar
quiere una salida diferente
a la guerra. Pero por otra
parte, es posible desarrollar una
acción política, enfrentarse al régimen
también desde la acción política.
Creemos que por ahí podemos
decir que perdemos o ganamos,
el Gobierno también pierde y
gana. Es una apuesta, como ir a la
acción militar. Usted a la acción
militar va y es posible que no logre
el objetivo, que incluso tenga bajas,
igual nos puede pasar en la acción
política, puede que tengamos
ciertos niveles de pérdidas. Entonces,
los compañeros que están en
esa tarea irán valorando hasta
dónde podemos perder, y hasta
dónde podemos ganar. Y nosotros
vamos para ganar.

Cambios políticos

D.: ¿Y que pensáis de los posibles
cambios políticos en las próximas
elecciones de 2010?

ELN: Creemos que Colombia está
influenciada por la situación que se
vive ahora en Latinoamérica. En
ese sentido vemos al Polo Democrático
Alternativo como un partido
que, en cierta medida, puede hacer
oposición y puede disputarle el
Gobierno a los partidos tradicionales.
Colombia es un país demasiado
complejo cómo para adelantar un
escenario futuro. Lo que sí creemos
es que toda la maquinaria del narcoparamilitarismo
y de los mismos
partidos tradicionales sigue montada.
La disputa en los municipios y
en los departamentos va a estar
muy centrada en que el paramilitarismo
quiera mantener sus administraciones
e ir ampliando su área
de influencia, como la tiene ahora
en el Congreso. Igual va a suceder
en 2010, la maquinaria de los partidos
tradicionales va a estar montada.
Que vaya a ganar el Polo habrá
que verlo. Quizá aquí pueda pasar
como en Venezuela, en Ecuador o
en Bolivia... Nosotros creemos que
el pueblo, la gran masa de esta sociedad
colombiana quiere un cambio,
vamos a ver cómo va, y nosotros
vamos a estar ahí.

D.: Se os ha acusado de tener conexiones
con el narcotráfico ...

ELN: Acá empieza el tema de la coca
a finales de los ‘80. El comercio
de agricultura en una región tan
apartada como Arauca, y el abandono
del Estado, hacía que las cosechas
de productos agrícolas no
dieran resultado. Eso fue un ambiente
propicio que el narcotráfico
aprovechó. Algunos agricultores
terminaron metidos con el tema de
la coca, que fue generando problemas
de ambición, problemas entre
comunidades. Comenzó a generarse
emigración de otras partes a la
región para sembrar droga, y así es
como Arauca, después de ser una
región ganadera y agrícola, terminó
siendo una región con muchas
plantaciones de coca. Como organización
en la región, jamás estuvimos
de acuerdo con esto, e iniciamos
una campaña, en el ‘88, de
erradicación, y la mayoría de campesinos
comenzaron a arrancarla.

Hoy en día, ya se llevan cinco fases
de fumigación por parte del
Gobierno, apoyado por los ‘gringos’.
Han generado todo un problema
ecológico, el ganado se pone
enfermo, las vacas abortan, fumigan
sobre las plataneras, los potreros,
los cacaos, la yuca... A la planta
de coca es muy poco lo que le hacen,
al ser muy resistente a todos
esos venenos. A los gringos no les
interesa que se acabe, porque es el
negocio con el que vienen, con el
que se financian las guerras en el
mundo. Pero ahora el campesino
ha comenzado a plantear que ellos
quieren acabar con esa droga. Es
muy duro ver un campesino llorando
porque le fumigaron dos o tres
hectáreas de cacao, de los que vivía,
porque iban a fumigar una o
dos hectáreas de coca que del vecino.
Entonces eso ha generado una
situación de debate en las mismas
comunidades y es por eso que se
plantea la posibilidad de iniciar la
etapa de sustitución. Respaldamos
esa iniciativa, somos los mayores
interesados en que la droga desaparezca.
El ELN no está ligado al
narcotráfico, mantenemos un deslinde
categórico, creemos que el
problema de las drogas crea un daño
también de lesa humanidad.


ELN-FARC: GUERRA ENTRE GUERRILLAS COLOMBIANAS

D.: Hay un conflicto entre las dos
principales guerrillas de Colombia.
¿Cuáles son los motivos?

ELN: Nosotros creemos que gran
parte de la responsabilidad de
que este problema no se resuelva
lo tienen las FARC. Es la parte
agresora, es la que arremete contra
el ELN, ellos tienen que hacer
autocrítica. Deben decir: “Paremos
aquí y hablemos”. Nosotros
estamos diciendo: “Resolvamos
los problemas”. Nuestra preocupación
es que es un conflicto
que se va alargando y quien más
va a ganar es el enemigo, y
quien más va a salir afectado es
este lado, nosotros, ellos y el
pueblo. Porque somos los que
estamos poniendo los muertos, y
los desplazados donde hay
enfrentamientos, generando confusión
también en la población. Y
no solamente en la población
que está en el territorio, sino en
la población que no está en el
territorio, que ve esto como una
cosa que no tiene explicación.
Eso es grave, por eso ahí nosotros
mantenemos voluntad y
disposición de diálogo. Tenemos
un archivo de cartas que ha
sacado Nicolás Rodríguez llamando
a las FARC: “Paremos,
paremos. No podemos seguir así,
esto hay que resolverlo”. Pero los
compañeros no quieren, y su respuesta
es incluso que nosotros
prácticamente estamos al lado
del enemigo, que estamos con
los ‘paras’, que nos vamos a desmovilizar,
que hay muchos oficiales
de inteligencia aquí, que estamos
infiltrados.... Si no podemos
andar de la mano, vale, pero hay
que respetar nuestra trayectoria
política y militar.
Hay otros hechos que son más
ideológicos, políticos, que es los
que hace que tengamos ciertas
diferencias, sobre todo en cuanto
a la metodología que utilizamos
para tratar los problemas,
también en la diferente concepción
de vanguardia política. Lo
hemos dicho antes, nuestra
concepción de la vanguardia no
es única, es colectiva, junto a
otros agentes sociales y políticos
de Colombia.


FIGURAS DESTACADAS DEL ELN

Camilo Torres Restrepo

Sacerdote católico,
fue uno de los predecesores
de la teología
de la liberación, y se
incorporó, casi desde
su fundación, al Ejército
de Liberación
Nacional. Durante su
vida, promovió el diálogo
y la reconciliación
entre el marxismo
revolucionario y el
catolicismo. Como
parte del personal
académico de la Universidad
Nacional de
Colombia, fue cofundador
de la Facultad
de Sociología junto
con Orlando Fals
Borda en 1960. Después
de renunciar a
su trabajo como profesor
y unirse a la guerrilla,
participó en ella
como un miembro de
bajo rango y proveyó
asistencia espiritual e
ideológica desde un
punto de vista marxista-
cristiano. Murió en
su primera experiencia
en combate, cuando
el ELN emboscó una
patrulla militar colombiana.
Convertido en
mártir oficial del ELN,
y de buena parte de la
sociedad latinoamericana
de la época, su
figura sigue siendo un
referente humano.

Manuel Pérez Martínez

EL ‘cura Pérez’ ingreso
en el ELN en 1969.
Entre 1973 y 1998
fue su máximo dirigente.
El ex sacerdote
español Manuel Pérez
Martínez, ‘el Cura
Pérez’, nació en Alfamén
(Zaragoza) el 9
de mayo de 1943.
Siendo él dirigente, el
ELN ingresó en 1987
junto con el EPL y las
FARC en la Coordinadora
Nacional Guerrillera
(CNG), en la cual
ya venían participando
las organizaciones
guerrilleras M-19, el
Comando Ricardo
Franco Frente-Sur y el
Movimiento Armado
Quintín Lamé, que se
reestructurarían y
pasaría a llamarse
Coordinadora Guerrillera
Simón Bolívar
(CGSB). El propósito
de esta Coordinadora
era presentar un frente
unido en las negociaciones
de paz emprendidas
con el Gobierno
y además realizar
acciones militares
conjuntas. Un frente
guerrillero que poco a
poco se fue rompiendo.
Manuel Pérez
murió en la clandestinidad
el 14 de febrero
de 1998.

Nicolás Rodríguez

Con la muerte del
cura Manuel Pérez, el
14 de febrero de
1998, Nicolás Rodríguez
Bautista, ‘Gabino’,
asume el puesto
de primer comandante,
responsable político
y militar de la organización,
a la vez que
reestructura el Comando
Central. Es el líder
actual de la organización.
En diciembre del
año 2006 el Comando
Central del ELN
hizo público un comunicado
en el que
señalaba: “Mantenemos
la disposición de
acordar un cese al
fuego y a las hostilidades
bilateral con el
Gobierno y en este
contexto aflore la verdad
sobre la Patria y
los dolores sean tratados
con dignidad y de
cara a todos los
colombianos”. Los
encuentros entre
Gobierno y guerrilla ya
se habían producido
con anterioridad en La
Habana, Cuba. Por el
momento, más allá de
los contactos, no se
ha producido ningún
acuerdo que lleve a
una solución dialogada
del enfrentamiento
armado.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

separador

Tienda El Salto