Sindicatos denuncian que el despido de un trabajador coincidió con su candidatura en las elecciones
Cinco trabajadores inician una huelga de hambre contra los despidos injustificados en Telefónica

Sindicatos y grupos de apoyo inician en Barcelona una campaña por la readmisión de un trabajador despedido de forma improcedente por una baja médica justificada.

21/11/12 · 11:42
Flashmob de inicio de la huelga de hambre en Telefónica Barcelona / Ramón Fornell

Los trabajadores y miembros del comité de empresa de Telefónica en Barcelona han acordado iniciar este lunes 5 de noviembre una huelga indefinida de hambre para protestar contra, lo que consideran “medidas de despido injustificadas” por parte de la compañía de telefonía española. La concentración ha sido convocada por la Plataforma Marcos Readmisión, la Plataforma Sí Soy Rentable y dos sindicatos presentes en el comité de empresa de Barcelona (CoBas y EC), con el objetivo más inmediato de lograr la reincorporación laboral de su compañero Marcos Andrés Armenteros, que continúa desempleado, a pesar de haber ganado dos juicios que demostraban que fue víctima de despido improcedente por parte de Telefónica.

“Usted no es rentable”

Armenteros fue despedido por la dirección de Telefónica en febrero de 2011 aduciendo que el empleado tenía un cierto número de bajas médicas durante 2010-2011. La dirección argumentaba que, con la reforma laboral aprobada en septiembre de 2010, podía hacer efectiva tal medida. La carta de despido decía textualmente: “usted no es rentable”. Los grupos de apoyo a Marcos destacan que la empresa prescindió de sus servicios días antes de producirse las elecciones sindicales. Al mismo tiempo, en Madrid también fue despedida la compañera Mari Cruz. Según los sindicatos, Telefónica “quería crear un clima de miedo” ante las elecciones sindicales, la negociación del convenio y la aprobación en abril del año pasado del ERE que afectaba a 6.500 empleados de la compañía.

En octubre de 2011, Marcos Armenteros demandaba en el Juzgado de lo Social y obtenía una sentencia de despido nulo, pues veía probado que hubo represión sindical. En la fecha del despido, el trabajador era candidato a las elecciones sindicales. Además, la aplicación del baremo de bajas durante 2010 no era legal, ya que la reforma laboral se aprobó en septiembre de 2010 y la ley no puede ser retroactiva. Posteriormente, Telefónica presentaba recurso en la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en julio de 2012, que rechazaba el recurso y volvía a dar la razón al empleado. Pero el tribunal cambiaba la calificación del despido de nulo a improcedente, al considerar que no hubo persecución sindical, en consonancia con lo que argumentaba la defensa sobre el desconocimiento de su actividad sindical por parte de los directivos. Por lo tanto, se dejaba abierta a la empresa la posibilidad de escoger si readmitía o no a Armenteros, quien finalmente no fue reincorporado.César Aguado, del sindicato En Construcció, denuncia la“extrema radicalidad de la empresa”, ya que dos veces se ha declarado el despido nulo o bien improcedente (en el Juzgado Social y en el Tribunal Superior), y Telefónica no ha readmitido al trabajador, que ha decidido finalmente no continuar con los recursos. Desde los sindicatos se quejan que Quim Faura, director general de Telefónica en Cataluña, haya rechazado reunirse con el comité.

Huelga de hambre

A las 17.30 horas del lunes 5 de noviembre se producirá una concentración espontánea que partirá de Plaça de Catalunya, para, posteriormente, encerrarse en la sala de convenciones del edificio de Telefónica ubicado en la calle Marqués de Campo Sagrado, 22, planta 1, e iniciar la huelga de hambre. En un principio, ésta será de carácter indefinido y la iniciarán entre cinco y seis trabajadores de la empresa, cuatro de ellos del sindicato Cobas, y uno del sindicato En Construcció. A ellos, se les podría unir dos trabajadores de Telefónica en el País Vasco como medida de apoyo. Además de la readmisión de Armenteros, el comité reclamará que no se despida a nadie más en la empresa por bajas médicas justificadas y que, en caso de despido improcedente, el trabajador pueda reincorporarse a su puesto de trabajo.

Hay que recordar que la empresa presidida por César Alierta ha ampliado en más de 300 personas el ERE presentado en abril de 2011 para recortar su plantilla en España en 6.500 personas, con el objetivo de implementarlo durante tres años. Desde los sindicatos se denuncia “un deterioro de las relaciones laborales”y se considera que queda demostrado cómo la reforma laboral amplía el poder de despedir “sin más justificación que la voluntad de los directivos”. Las mismas fuentes aseguran que la compañía de telecomunicaciones está apostando por subcontratas “porque les sale más rentable”, dentro de su plan de reestructuración interna. “No es más que una reducción de trabajo encubierto”, añaden los sindicatos.

Telefónica presenta pérdidas en España, pero a nivel global, especialmente en Latinoamérica, obtiene beneficios. La multinacional obtuvo un beneficio neto de 748 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que supone un descenso del 53,9% respecto al mismo periodo del año anterior, pero pese a la crisis, la operadora logró contener la caída de ingresos con una facturación de 15.511 millones de euros de enero a marzo, un 0,5% más que en el mismo periodo del año anterior. Telefónica Latinoamérica impulsa el crecimiento del grupo con un 48% de los ingresos y, por primera vez, más del 50% del beneficio bruto operativo, compensando los menores ingresos de las operaciones europeas.

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