Sarkozy trata de arañar votos a la extrema derecha de Le
Pen para sacar ventaja al candidato socialista. Mélenchon,
del Frente de Izquierdas, apunta al tercer lugar en votos.
inforelacionada
El 22 de abril se celebrará en Francia la primera vuelta de las elecciones presidenciales que, de no dar la mayoría absoluta a uno de los candidatos, pasará a una segunda vuelta el 6 de mayo. El inicio oficial de la campaña electoral el día 19 se vio interrumpida por el asesinato de cuatro militares, un profesor y tres jóvenes en Toulouse. Los candidatos respondieron suspendiendo sus mítines.
En un principio, François
Hollande, líder del Partido Socialista
(PS) francés y favorito en las encuestas,
y Nicolas Sarkozy, actual presidente
y líder de la Unión para un
Movimiento Popular (UMP), no hicieron
comentarios de lo ocurrido en
Tolouse. Sin embargo, pasados unos
días Sarkozy aprovechó la matanza
para profundizar en el tema de la
identidad y la soberanía nacional,
que ya había abordado durante la
precampaña, en el mitin del 11 de
marzo en el que intervino ante más
de 45.000 franceses con la voluntad
de convencer a los electores del
Frente Nacional para que voten a favor
de su candidatura.
Un discurso racista
En el partido de Marine Le Pen, el
Frente Nacional, con un discurso
marcadamente racista, nadie oculta
que los sucesos recientes son un
acicate que invita a votar a su candidata.
La tragedia permite a Le Pen
utilizar su discurso preferido: la lucha
contra el islam y la inseguridad
nacional. Marine Le Pen argumenta:
“Los grupos político-religiosos
se desarrollan frente a un cierto laxismo”
y que “hace falta ahora esta
guerra contra los grupos político-religiosos
fundamentalistas que
matan a nuestros hijos”.
A pesar de la tragedia deToulouse,
un sondeo del Instituto Francés de
Opinión Publica realizado entre los
días 15 y 20 de marzo (antes y después
de la matanza) revela que la
prioridad de los franceses, un mes
antes de las elecciones, sigue siendo
el desempleo para un 73% de los encuestados,
seguido por la educación
(56%) y la sanidad, que preocupa al
55% de los encuestados. Después le
sigue la preocupación de los franceses
por el estancamiento de los salarios
y la pérdida de poder adquisitivo,
en el 54% de los casos, así como
por la reducción de la deuda pública,
en un 53%, y la lucha contra la
precariedad en el 52% de los encuestados.
En París, Cristian Puyaumont,
obrero mecánico de 52 años, declara
a DIAGONAL que “el programa
electoral de Sarkozy es idéntico al
de hace cinco años” antes de ser elegido
presidente. Puyaumont se pregunta
por qué repite lo mismo que
no ha sido capaz de hacer: “Propone
tasar a las fortunas más elevadas y
se le ha visto recientemente organizar
una gran recepción a costa del
erario público para invitar a sus amigos
del CAC 40 (las 40 empresas y
multinacionales más cotizadas en la
bolsa de París)”. Los medios franceses
han criticado sus amistades con
los empresarios de las multinacionales
francesas y vuelve a surgir la
imagen de presidente Bling Bling
[cultura de la ostentación] que había
padecido Sarkozy en los primeros meses
de su mandato.
Sophia Coroado, una estudiante
de cuarto año de Comercio, se refiere
a “la falta de respuestas concretas
sobre el empleo y medioambiente y
las alternativas a la energía nuclear
(tras lo sucedido en Fukushima) en
esta campaña”. Añade que, “a pesar
de que la fiscalidad sea un tema importante,
fijar nuevos impuestos no
es suficiente”. “Se olvidan de los barrios
obreros durante la campaña, seguramente
porque allí la tasa de abstención
en las votaciones es alta”.
En
este sentido, la candidata a la presidencia
Eva Joly, líder del partido
Europa Ecología-Los Verdes, único
partido verde que concurre, propuso
una alternativa polémica al problema
de la inseguridad ciudadana. La
candidata plantea legalizar el cannabis
para “luchar contra el tráfico de
armas como las que utilizó el joven
Mohamed Merah en los asesinatos
de Toulouse”.
La presión social del
pueblo francés, que pide mejores
medidas de protección social y más
seguridad laboral, se ve cada día más
representada por el un aumento de
la popularidad del candidato Jean-
Luc Mélenchon, el líder del Frente
de Izquierdas, que aglutina a varios
partidos, entre ellos al Partido Comunista
Francés, y que sube hasta casi
el tercer puesto en intención de voto.
Se alza ahora al nivel del partido de
centro de François Bayrou y compite
seriamente con el partido de Le Pen,
por esa tercera posición. Este cambio
en la intención de voto empujó
a Sarkozy a anunciar que, si fuera elegido,
propondría más impuestos sobre
las rentas más altas y las que se
encuentran en paraísos fiscales. Una
propuesta que reclama Mélenchon
desde hace tiempo.
Otro tema polémico en estas elecciones
es el aborto. Aunque en
Francia sea posible abortar, la candidata
de Frente Nacional propone no
reembolsar a las mujeres los gastos
del aborto porque califica este derecho
como una “comodidad”. La
Coordinadora de asociaciones por el
derecho al aborto y la contracepción
(Cadac) denunció la política reaccionaria
y hostil hacia las mujeres del
partido de Marine Le Pen, que pone
en tela de juicio uno de los derechos
fundamentales de las mujeres.
Cuatro figuras en el camino hacia el Elíseo
FRANÇOIS HOLLANDE
Con 58 años, es actual líder del Partido Socialista, un puesto que obtuvo frente a Martine Aubry tras unas primarias agitadas. Hasta 2007 estuvo casado con Ségolène Royal, del PS, que se presentó contra Sarkozy en las últimas elecciones. Propone tasar las rentas más elevadas al 75%.
NICOLAS SARKOZY
Nacido en 1955, es el actual presidente de Francia. Tras su divorcio tras ganar las presidenciales, se casó con Carla Bruni con quien acaba de tener una hija. Con un programa conservador que le ha llevado a entenderse con Angela Merkel, ahora amenaza con salirse de Schengen si no se controla la inmigración hacia Europa.
MARINE LE PEN
Cumplidos los 46 años, la líder del Frente Nacional es hija del ya famoso Jean-Marine Le Pen. Abogada ypolítica de profesión. Esdiputada en el Parlamento Europeo desde el año 2009 y lidera con éxito, según las encuestas, la ultraderecha francesa.
JEAN LUC MÉLENCHON
Nacido en Tanger hace 63 años, Jean-Luc Mélenchon es político, periodista y profesor de formaciónprofesional. Abandonó el Partido Socialista en 2008 y lidera el partido del Frente de Izquierda que se creó en 2009 para las elecciones europeas. El partido aglutina a varios partidos y organizaciones sociales de la izquierda francesa, como el Partido Comunista Francés, la Izquierda Unitaria o el Partido de Izquierda… Es también eurodiputado y cuenta con el apoyo de los movimientos sociales. Entre 2000 y 2002 fue ministro de la Enseñanza. Propone el restablecimiento de las 35 horas, la jubilación a los 60 años y un salario mínimo de 1.700 euros.
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