ANÁLISIS // LOS PELIGROS DE UN NUEVO MARCO ESTRATÉGICO
Aumento de tropas y la nueva Directiva de Defensa

Este investigador en paz y desarme analiza los objetivos que se esconden tras la eliminación del límite de 3.000 soldados españoles en misiones en el exterior.

26/12/08 · 0:00
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La decisión de la ministra
Chacón de ampliar el número
de efectivos de las
Fuerzas Armadas en misiones
en el exterior y pasar de los
3.000 actuales a 7.700 en 2009 no
es ninguna sorpresa. Si se observa
la última Directiva de Defensa
Nacional, así como la actual en trámite
de aprobación, se observa un
cambio substancial: la definición
de un marco estratégico para la seguridad
nacional presidido por
nuevos riesgos y amenazas. Señalando
como tales el crimen organizado,
el terrorismo internacional,
la inmigración masiva o el cambio
climático, aspectos que difícilmente
tendrán solución a través de medios
militares, como la misma Directiva
señala. Aunque no deja de
ser alarmante que sean objeto de
atención. En cambio, se incluyen
otras amenazas no tan peregrinas
que sí podrían ser objeto de intervenciones,
como la proliferación
nuclear, los conflictos regionales,
en especial en el área mediterránea,
los Estados fallidos donde hay
violaciones de los derechos humanos
o el acceso a los recursos básicos
necesarios para mantener
nuestro sistema de vida.

Si se observan por separado,
ninguno de esos problemas tiene
su solución dentro de las fronteras
españolas, sino en el exterior,
y ahí radica la necesidad de ampliar
el número de efectivos en misiones
exteriores.

Ahora recordemos los peligros
y amenazas definidos por la
OTAN e incluidos en el Informe
Solana: Estrategia de Seguridad
Europea, de la UE. En ambos se
mantienen exactamente las mismas
amenazas. Ahí tenemos otra
razón del Gobierno Zapatero: alinearse
al lado de los organismos
militares internacionales en los
que España participa con una mayor
presencia militar en el exterior
y adecuar el Ejército a esas
supuestas amenazas. La propia
OTAN aconseja tener un 8% de
fuerzas operativas para su despliegue
inmediato. Cuota que se
alcanzará con los 7.700 efectivos.
Cierto es que hay otros organismos
–ONU y OSCE– con mayor
reconocimiento que la OTAN y la
PESC de la UE, de los que también
se derivan compromisos.
Pero si se observan las misiones
militares en el exterior realizadas
por España entre 1994 y 2008, tan
sólo dos (Líbano y Haití) han estado
amparadas por la ONU, tres
lo han sido por la UE (Macedonia,
Bosnia y Congo) y ocho por la
OTAN. Entre ellas, las tres agresiones
contra Estados soberanos,
en Kosovo, Afganistán e Iraq, las
tres realizadas al margen de la legalidad
internacional.

Analizando brevemente algunas
de las misiones que esas fuerzas
deben realizar, la de ayuda humanitaria,
en defensa de los derechos
humanos o catástrofes naturales,
sólo un ingenuo podría creerse
que los ejércitos son los cuerpos
idóneos para llevar a cabo esas misiones.
¿Desde cuándo las fuerzas
armadas pueden jugar un papel de
imparcialidad, independencia,
neutralidad y universalidad que
las víctimas de un conflicto requieren?
Además, para llevar a cabo
tales intervenciones son más apropiados
cuerpos especiales formados
para tal menester, que no soldados
pertrechados de armas y
más pendientes de su propia seguridad
que de la población a la que
deben asistir. Éstas serían, desde
luego, mucho menos costosas.
Hoy esas misiones de 3.000 efectivos
rondan los 700 millones de euros
anuales.

Mayor enjundia tiene la cuestión
de los recursos naturales, pues su
simple mención nos empuja a pensar
que se contempla la posibilidad
de lanzar operaciones militares para
acceder a recursos que, hay que
suponer, son los hidrocarburos.
Otra razón de la ampliación es el
deseo del Gobierno actual de ganar
peso en los foros internacionales
donde se dirimen las grandes
cuestiones de nuestro tiempo. Y
eso, según el Gobierno, no es posible
sin la presencia militar en los
conflictos que hoy afligen al planeta.
Pero, desgraciadamente, en
lugar de buscar la resolución de los
conflictos impulsando medios de
seguridad humana, se escoge el
camino de la seguridad militar.

Tags relacionados: cambio climático
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