TRIUNFO DE EVO MORALES //
Arrolladora victoria popular
JPG - 12.1 KB
 
Olmo Calvo

En las elecciones del 18 de diciembre
el pueblo boliviano
obtuvo una contundente
victoria superando los obstáculos
que la derecha local y el poder
imperial pusieron en su camino.

07/05/06 · 20:01
Edición impresa
JPG - 12.1 KB
 
Olmo Calvo

En las elecciones del 18 de diciembre
el pueblo boliviano
obtuvo una contundente
victoria superando los obstáculos
que la derecha local y el poder
imperial pusieron en su camino.

Todos los medios financieros y
mediáticos se movilizaron al servicio
de sus candidatos: EE UU y las multinacionales
hicieron saber que no
veían con buenos ojos a Evo Morales;
la burguesía regional de Santa
Cruz amenazó con la secesión y se
agitó el fantasma de un golpe militar.
El Tribunal Electoral, para no ser menos,
borró del padrón a muchos electores
en zonas favorables al Movimiento
al Socialismo (MAS). Todas
estas maniobras fueron derrotadas y
las elecciones dieron una aplastante
victoria a Evo Morales que obtuvo
un 54 % de los votos, con mayoría absoluta
en diputados y casi empate en
el Senado. Incluso en Santa Cruz,
principal feudo de la derecha, el
MAS obtuvo el 30 % de los votos.

Este rotundo triunfo sólo puede
explicarse como consecuencia de un
ascenso de las luchas populares que
se sucedieron los últimos años, en
un verdadero proceso revolucionario,
con una escalada de victorias
parciales y de freno a los avances del
neoliberalismo. Luchas jalonadas
con fuertes medidas represivas, con
gran cantidad de muertos, heridos y
presos, pero también con un avance
constante en los medios de lucha que
adoptó el movimiento popular, como
los cortes de carreteras, las huelgas
generales y violentos enfrentamientos
con fuerzas militares y policiales.
Estas luchas particularmente
intensas en octubre de 2003 y junio
de 2005, que produjeron la caída de
dos presidentes, fueron protagonizadas
fundamentalmente por nuevos
movimientos sociales: las federaciones
de campesinos cocaleros del
Trópico, la Coordinadora de defensa
del Agua de Cochabamba, la Federación
de pobladores de El Alto y numerosas
organizaciones locales, que
estructuraron un fuerte entramado
social y que se sumaron a las existentes
organizaciones tradicionales
del movimiento obrero y campesino.
Las reivindicaciones mas importantes
eran la nacionalización de los hidrocarburos,
la desprivatización del
agua y la convocatoria de una Asamblea
Constituyente. En el 2005 se logró
la retirada de Suez, importante
multinacional del agua, y un aumento
sustancial de los impuestos que
pagan las grandes petroleras, además
del compromiso de realizar la
Constituyente.

Por primera vez en su historia.
Bolivia será presidida por un indígena
aymara y campesino, con lo que
esto significa como símbolo. Evo
Morales asumió las grandes reivindicaciones
populares: nacionalizar
el gas y el petróleo y convocar la
Constituyente. También se comprometió
a legalizar el cultivo de la coca,
hoja sagrada de los Andes, salvando
la fuente de ingresos de miles
de campesinos.

Evo Morales tiene la enorme responsabilidad
histórica de romper las
cadenas que atan a Bolivia al sistema
neoliberal. Para ello cuenta con el
respaldo de un pueblo combativo como
pocos, con una enorme tradición
de lucha y con fuertes movimientos
sociales que son la verdadera estructura
organizativa de apoyo, puesto
que el MAS es básicamente una maquinaria
electoral. Evo Morales ha
conquistado el gobierno, pero aun no
tiene el poder, que sigue en manos
de las multinacionales, los terratenientes
y los personeros de la derecha
incrustados en el aparato judicial,
administrativo y militar.

En el ámbito latinoamericano el
nuevo gobierno puede reforzar las
posiciones de Venezuela y Cuba, rechazando
el ALCA, la OMC y otras
injerencias políticas, económicas y
militares de EE UU, forjando lazos
de cooperación y solidaridad con los
movimientos sociales de otros países,
abriendo la posibilidad de nuevos
avances en las luchas contra el
imperialismo y consolidando así el
proceso revolucionario en Bolivia.
En última instancia, la mejor defensa
contra los ataques que sin duda se
producirán es la solidaridad activa
de las masas latinoamericanas.

Se abre un nuevo período de luchas,
el período de aplicar desde el
Gobierno las medidas prometidas y
avanzar para liquidar efectivamente
el poder de la derecha, que está atemorizada
pero que luchará por todos
los medios para mantener sus privilegios.
El pueblo boliviano apuesta
por este Gobierno, y su movilización
será imprescindible para culminar la
victoria electoral con la obtención de
sus reivindicaciones. Las presiones
de las multinacionales y la derecha
sólo podrán vencerse con la movilización
y la lucha popular.

VÍA LIBRE PARA PRIVATIZAR EL MUTÚN

ECONOTICIAS BOLIVIA.

Aunque aún no asumió formalmente el mando del gobierno, el nuevo presidente
electo de Bolivia, Evo Morales, dio vía libre para la explotación privada del
Mutún, uno de los yacimientos de hierro más grandes del mundo, reabriendo
una licitación cuestionada por ambientalistas, sindicalistas y dirigentes campesinos
del Movimiento al Socialismo (MAS) por ser dañina a la economía y al
medio ambiente del país. En una reunión con el aún presidente Eduardo Rodríguez,
Morales aseguró que ni él ni su vicepresidente, Alvaro García Linera,
habían solicitado la suspensión de la licitación internacional del yacimiento,
por lo que desautorizó las gestiones emprendidas por el senador electo del
MAS, Santos Ramírez y otros asesores y parlamentarios del MAS.

Tags relacionados: Evo Morales Nacionalización
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

separador

Tienda El Salto