Cuando se cumplen dos años de las revueltas en Siria, la violencia se recrudece y EE UU y Rusia no alcanzan ningún acuerdo respecto al conflicto.
Se cumplen ahora dos años del inicio de las revueltas populares en Siria contra el régimen de Bachar Al Assad. Uno de los detonantes fue la detención de unos alumnos en una escuela de Deraa que fueron detenidos por la Seguridad Política por escribir en la pared del colegio eslóganes de la revueltas egipcias. El año se inicia sin cambios: los combates continúan, el caos se multiplica y la situación humanitaria lleva siendo límite desde hace meses, mientras el régimen promete batallar hasta el final. Que a Siria le queda aún, salvo milagrosas sorpresas, mucho que sufrir es lo único en lo que están de acuerdo todas las partes de una tragedia que ya ha acabado con la vida de más de 60.000 sirios, según estimó la ONU a finales de diciembre.
Discurso presidencial
Violentos enfrentamientos
También el año nuevo ha traído a la región una ola de frío y tormentas que está causando estragos en una población que no encuentra combustible para calefacción o cocina, y ha convertido los campos de refugiados en auténticos lodazales.
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