La oposición de las comunidades del norte de Perú
a un proyecto que amenaza los recursos hidrológicos
de la zona critica la política medioambiental de Humala.
ENTREVISTA A GEARÓID Ó LOINGSIGH: “La extracción de oro aumenta la miseria de los países pobres”
El caso del proyecto Minas Conga en
Cajamarca, en el norte de Perú, se ha
convertido en un emblema que revela
cuestiones de fondo sobre la
gestión de conflictos socioambientales
del gobierno de Ollanta
Humala, 140 días después de que
asumiera su cargo. El desenlace del
proyecto Conga constituye un precedente
sobre cómo se van a manejar
los conflictos socioambientales
bajo el nuevo Gobierno.
- Foto: Eduard Lozano.
De momento, tras más de un mes
de protestas y decenas de heridos
en las manifestaciones, el Gobierno
ha encargado a peritos internacionales
la emisión de un informe en
los próximos 40 días que revise el
estudio de impacto ambiental del
proyecto, en especial en lo referente
al agua. Según las comunidades
que se oponen, el Estudio de
Impacto Ambiental fue aprobado
por el Gobierno del anterior
presidente, Alan García, a pesar de
que en el mismo no hay un estudio
del impacto hidrológico. Además,
la población de la zona denuncia
que el ingeniero del Ministerio de
Energía y Minas que aprobó el
mencionado estudio trabajaba
anteriormente para la Compañía
Yanacocha.
La beneficiaria del proyecto es
la minera Yanacocha, un consorcio
formado por la estadounidense
Newmont, que tiene el 51% de
las acciones, la peruana Buenaventura,
que participa con un
43%, y la Corporación Financiera
Internacional, una institución que
pertenece al Banco Mundial y
posee el 5%. Yanacocha proyecta
comenzar la extracción de oro y
cobre a cielo abierto en dos lagunas
al noreste de la capital de la
provincia, lo que conllevará una
inversión de 4.800 millones de dólares
para extraer seis millones de
onzas de oro, valoradas en más de
12.000 millones de dólares, según
informaba el medio conservador
El Comercio.
A pesar de la oposición al proyecto,
que llevó a la compañía a suspender
las obras tras el bloqueo de carreteras
y las movilizaciones de las
comunidades indígenas, la Yanacocha
no ha dado su brazo a torcer.
El mapa de potencialidades de la zona
elaborado por el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) certifica que Cajamarca
acumula el 80% de las reservas de
oro del país (60 millones de onzas),
lo que la convierte en la región minera más
grande de Sudamérica.
La intención del consorcio minero
es horadar dos tajos sobre la laguna
Perol de dos kilómetros de diámetro
por un kilómetro de profundidad
y remover 2.000 toneladas de
roca al día durante 17 años, según el
medio Eco Portal. Esto producirá sequía
y contaminación por cianuro,
aguas ácidas y otros metales pesados
a cinco nacimientos de ríos o cabeceras
de cuenca, 682 manantiales,
102 pozos de agua para consumo
humano y seis lagunas.
Esto sucede a pesar del hecho
que las cabeceras de cuenca son
consideradas por el Estado peruano
como “ecosistemas frágiles o de
alta vulnerabilidad” y cuentan por
ello con protección legislativa. Además,
en 2004 se decretó el área
donde actúa Minas Conga como zona
ambiental de prioridad para la
conservación.
Desarrollo y pobreza
Hasta ahora, el presidente de la
República, a pesar de las declaraciones
del Ministerio de Ambiente
y la renuncia del reconocido Viceministro
José de Echave, defensor
del medioambiente, se ha mostrado
favorable a que el proyecto
Conga de la Compañía Yanacocha
prosiga. Humala argumenta que
el proyecto traerá desarrollo económico,
aguas de las lagunas desplazadas
y la promesa de evitar su
contaminación.
Por las experiencias
de comunidades vecinas, el
conocido como canon minero, una
ayuda al desarrollo, no es un buen
reclamo para unas comunidades que
se encuentran entre las más pobres
del país. En la práctica “ocho de cada
diez pobladores viven en la pobreza”,
apunta Eco Portal.
Los analistas centrados en la
gestión de los conflictos plantean
construir una agenda ambiental y
social en torno a la actividad minera
que determinaría las zonas donde
se podría extraer minerales,
dónde no y qué zonas son habitables,
con una hoja de ruta.
Mientras tanto, el juego político
está servido. Dada la declaración
de estado de emergencia en la zona,
que se mantuvo entre el 5 y el
15 de diciembre, y al haber militarizado
el conflicto, Alejandro Toledo,
expresidente del país y cabeza visible
del partido Perú Posible, ha roto
con su socio de Gobierno, Gana
Perú, por lo que Humala tendrá que
buscar nuevos apoyos en el
Congreso para gobernar.
ENTREVISTA A SECUNDINO SILVA URQUÍA, PRESIDENTE DEL COMITÉ DE APOYO A CELENDÍN CAJAMARCA
“Humala prometió defender el medioambiente,
pero ahora muestra una posición prominera”
DIAGONAL: ¿Cuál es la situación actual
en Cajamarca, generada por el proyecto
minero Conga?
SECUNDINO SILVA: La población de
Cajamarca es víctima de más de 18
años de contaminación de su agua,
suelo y aire, más otros abusos e irresponsabilidades
de la empresa minera
Yanacocha. Entre ellos están el envenenamiento,
hasta hoy impune, de
más 1.200 familias en Choropampa
en el derrame de mercurio de 2000; el
asesinato del campesino Isidro Llanos
en Combayo, en 2006; y la agresión
del pasado 29 de noviembre a los
campesinos que defendían la laguna
El Perol de Conga, con al menos dos
heridos de bala que quedarán con
invalidez de por vida.
El conflicto sigue sin solución porque el
Gobierno tomó partido a favor de la
inversión minera y dictó medidas represivas
contra la lucha pacífica de la
población de Cajamarca. Así, para sofocar
la huelga indefinida iniciada el 24
de noviembre, decretó el estado de
emergencia [que concluyó el 15 de
diciembre]; luego pasó a detener temporal,
arbitraria e ilegalmente a nuestros
dirigentes, y a hostilizar activistas
anti Conga. Últimamente, ignorando a
los representantes del pueblo cajamarquino,
el gobierno reclutó gente vinculada
a Yanacocha, y alcaldes de distritos
donde no está el proyecto, presentándolos
como nuevos interlocutores.
D.: ¿Cómo están viviendo esta situación
los cajamarquinos?
S. S.: El pueblo siente que el presidente
Ollanta Humala le ha traicionado. Como
candidato prometió apoyar la defensa
del agro, la ganadería, el agua y
medioambiente. Como presidente
muestra una posición abiertamente prominera.
Los cajamarquinos entendemos
perfectamente que las observaciones
del Ministerio del Ambiente al Estudio
de Impacto Ambiental del proyecto
Conga prácticamente dicen que éste es
inviable. Sin embargo, aceptamos un
peritaje internacional serio, independiente
y consensuado de una firma consultora,
que paralelamente a la evaluación
profesional del Estudio de Impacto
Ambiental, audite los más de 18 años
de labores extractivas de la Compañía
Yanacocha.
D.: ¿Cree que la demora en la solución
de este conflicto puede generar una
nueva crisis gubernamental?
S. S.: Podría ser así. Ya generó una, en
la que las posiciones dialogantes del
Gobierno perdieron con la renuncia
ética del primer ministro Salomón Lerner.
El actual primer ministro, Óscar Valdés,
entiende poco de civismo y nada
de negociación de conflictos.
D.: El conflicto socioambiental por el
proyecto Conga ¿tiene similitudes con
otros casos en Perú?
S. S.: Sí, porque Conga no es el único
proyecto minero ubicado en cabecera
de cuenca hidrográfica [en el nacimiento
de un río]. Es importante señalar
que ejecutar el proyecto Conga u
otros de ubicación similar es ilegal, ya
que leyendo al artículo 75 de la Ley
de Recursos Hídricos entendemos que
no se debe hacer minería en las cabeceras
de cuenca. Los daños o impactos
a sus ecosistemas que generarían
las actividades extractivas de la minería
serían irreversibles.
D.: ¿Qué puede decir acerca de la
opinión pública nacional e internacional
en torno al proyecto Conga?
S. S.: Una de las tareas del colectivo
que represento es posicionar las razones
de resistencia del pueblo cajamarquino
al proyecto Conga en la opinión
pública limeña, nacional e internacional.
Hacemos frente a una campaña
mediática millonaria del gobierno y de
la Compañía Yanacocha. A través de
las redes sociales hemos recibido la
solidaridad de la juventud universitaria,
de muchos colectivos sociales
nacionales y extranjeros, de personalidades
de todo el mundo.
CRISIS MINERA
EN PERÚ
- 24 DE NOVIEMBRE
Campesinos e indígenas inician un paro
y cortan carreteras contra el proyecto. La
Compañía Yanacocha suspende la actividad
pero el paro continúa hasta que el
proyecto sea declarado inviable.
- 5 DE DICIEMBRE
Tras un día de negociación, Ollanta
Humala decreta el estado de emergencia
en cuatro provincias del departamento
de Cajamarca, que quedan bajo vigilancia
policial y militar.
- 11 DE DICIEMBRE
Dimite el primer ministro Salomón Lerner
por sentir cuestionada su autoridad por
parte del presidente durante las negociaciones
en Cajamarca. Ese mismo día
diez ministros renuncian a sus cargos.
- 15 DE DICIEMBRE
Humala propone un peritaje internacional
al Proyecto Conga. El procedimiento:
el Gobierno pide al Banco Mundial una
lista de consultores y elige.
Tres días después se levanta el estado
de emergencia en la zona.
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