TRANSGÉNICOS
Una agencia de la UE autoriza el maíz Mon 810

A principios del mes de julio la
Unión Europea tomaba otra controvertida
decisión en torno a su
política sobre Organismos Modificados
Genéticamente (OMG). Así,
la variedad de maíz transgénico
Mon 810, prohibido en ocho países
miembros, era autorizada de nuevo
mediante un informe de la Agencia
Europea de Seguridad Alimentaria
(EFSA, en sus siglas en inglés), institución
perteneciente a la UE que,
tras revisar la documentación disponible
y las pruebas científicas

23/07/09 · 0:00
Edición impresa

A principios del mes de julio la
Unión Europea tomaba otra controvertida
decisión en torno a su
política sobre Organismos Modificados
Genéticamente (OMG). Así,
la variedad de maíz transgénico
Mon 810, prohibido en ocho países
miembros, era autorizada de nuevo
mediante un informe de la Agencia
Europea de Seguridad Alimentaria
(EFSA, en sus siglas en inglés), institución
perteneciente a la UE que,
tras revisar la documentación disponible
y las pruebas científicas
realizadas, ha concluido que el
maíz Mon 810 es tan seguro como
el tradicional, no existiendo indicio
alguno sobre efectos adversos en la
alimentación humana o en el medio
ambiente.

Esta agencia ha sido ampliamente
cuestionada por grupos ecologistas
por su dudosa independencia y
por su falta de capacidad para realizar
un análisis continuado sobre
los impactos de los transgénicos.
“Como respuesta frente a esta decisión,
12 países comunitarios han
publicado un escrito para cuestionar
el informe de la EFSA, alegando
que faltan aún puntos por resolver
antes de autorizar el cultivo”.

Dudosa resolución

“La propia EFSA reconoció recientemente
que no es capaz de evaluar
los impactos de los transgénicos a
largo plazo por que no tiene recursos
suficientes”, declaraba a DIAGONAL
Juan Felipe Carrasco, portavoz
de la campaña sobre transgénicos
de Greenpeace. Pese a todo,
la Agencia ha renovado los permisos
de comercialización del maíz
transgénico, cuya autorización había
expirado recientemente. Y lo
ha realizado en un contexto de críticas
generalizadas, tras la reciente
prohibición alemana de cultivar este
tipo de maíz a raíz de varios estudios
que evidenciaban riesgos
para el medio ambiente. “Este maíz
está diseñado para resistir frente a
un insecto. Pero existe un estudio
que demuestra que este cultivo
emite una toxina que además elimina
a microorganismos del suelo
que se encargan de fertilizar el sustrato.

Por tanto, el cultivo está dañando
a la biodiversidad en general,
y lo que se vende como la solución
al hambre del mundo está contribuyendo
a que empeore la situación
en este sentido”, explicaba Carrasco.
De hecho, fruto de los resultados
de este estudio, en Francia se
aplicó el principio de precaución y
este país formalizó la prohibición
de cultivar maíz Mon 810.

Tags relacionados: Número 107 Ecología
+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

separador

Tienda El Salto