Los efectos de las nuevas bases de cotización
Un acceso casi vedado a las pensiones contributivas

Si no ha comenzado a trabajar a los 26 años y si, comenzando a esa edad, ha interrumpido sus periodos de cotización tendrá difícil jubilarse a los 65 años.

, Profesora de Derecho del Trabajo en la UPV/EHU.
03/06/13 · 13:37

La velocidad y amplitud de los recortes en la protección de la Seguridad Social ha propiciado un debate en el que la atención se ha centrado en las reformas que afectaban a la población ocupada, y dentro de ésta a quienes tienen empleo estable. Las reformas han consistido en crear condiciones de acceso más exigentes a las pensiones, como en la jubilación anticipada y la parcial, y condicionar la posibilidad de jubilación ordinaria a períodos más largos de cotización y una mayor edad. Así es que la cuantía de las prestaciones va a disminuir en general porque las condiciones de cálculo serán más duras, pero para una parte de la población la cuestión será otra: la imposibilidad de acceder a las pensiones, o el acceso en cantidades irrisorias. En el transcurso de cinco años han cambiado las reglas de juego, en algunos casos sin apenas período de transición. Es el caso del salto del tiempo mínimo de cotización exigido para tener derecho a la pensión de jubilación, que hasta el año 2007 era de 12 años y 10 meses y debía pasar gradualmente a los 15 años hasta 2013. El informe del Gobierno español al Pacto de Toledo de 2008 indicaba que el salto a los 15 años afectaría a 90.000 mujeres y 30.000 hombres en edades cercanas a la jubilación. La gradualidad de la medida se eliminó en 2010.

Como los colectivos en situación más precaria tendrán mayores dificultades para alcanzar el derecho a pensión, el sistema de pensiones mínimas
tenía que haberse reforzado, pero se ha seguido el camino contrario
En el caso de quienes logren acceder a la pensión de jubilación con carreras cortas, los recortes generales tendrán un impacto especial. Al haberse ampliado el período a tener en cuenta para el cálculo de la base reguladora de la pensión desde los 15 hasta los 25 años anteriores a la jubilación, personas que cumplan el período mínimo para el acceso a la pensión, que –por el momento– sigue siendo 15 años, pero no lleguen a los 25 que se tomarán para el cálculo de la base, tendrán un vacío de cotización. El sistema de cobertura también ha sufrido una radical rebaja en el Régimen General y supone la nula cobertura en el caso de los Regímenes de Autónomos y el Sistema Especial de Hogar. La extensión del período de cómputo deja a la gente más expuesta a circunstancias que le hagan bajar la base, como cotizaciones a tiempo parcial, vacíos de cotización debidos a salidas del mercado laboral, períodos de percepción del subsidio de desempleo…

Períodos bajos de cotización

Los 38 años y seis meses de cotización que se exigen para acceder a la jubilación a los 65 años exigirían haber comenzado a trabajar en la economía formal desde los 26 años y medio, y no haber interrumpido nunca la cotización, lo que en las condiciones del mercado laboral actual resulta un planteamiento estratosférico para una parte importante de la población. La intermitencia en los contratos, el trabajo a tiempo parcial, los servicios en la economía sumergida… van a dar como resultado períodos muy inferiores de cotización. Lo mismo cabe decir de la exigencia de 37 años de cotización para la pensión del 100%, que tendrá como resultado la reducción generalizada de la cuantía de las prestaciones. También tendrá su efecto a medio plazo la imposición cada vez más frecuente del alta en Autónomos para trabajar en lo que en realidad es trabajo por cuenta ajena. Las personas obligadas a darse de alta lo harán casi siempre en la base mínima posible, porque para escoger otra serían precisos dos elementos: ingresos altos y estabilidad laboral. La reforma de la Ley de Depen­dencia en julio de 2012 suprimió el abono del Convenio Especial con la Seguridad Social a cargo de la Administración del Estado en favor de quienes estaban cuidando en el entorno familiar. Afectó en su momento a las 180.021 personas beneficiarias del Convenio, de las que el 92,5% eran mujeres. A 1 de marzo de 2013, las personas que tienen suscrito el Convenio, que ahora corre ya totalmente de su cuenta, son 20.993. A la vista queda que este ha sido uno de los recortes más brutales con efectos en materia de prestaciones de Seguridad Social.

Visto que los colectivos en situación más precaria tendrán mayores dificultades para alcanzar el derecho a pensión, el sistema de pensiones mínimas (que son de cuantía diferente según las circunstancias y clase de pensión) tenía que haberse reforzado. Se ha seguido el camino contrario. En el año 2011, el 26,65% de las pensiones de jubilación y el 33,60% de las pensiones de viudedad tenían complemento a mínimos. El complemento es la cantidad de dinero que se paga para alcanzar la pensión mínima, y que se suma a la pensión generada por cada cual según su historia de cotización. Hasta el año 2013, la cantidad no tenía límite. En las pensiones que empiecen a cobrarse a partir del 1 de enero de 2013, el complemento a mínimos no podrá ser superior a la cuantía de las pensiones no contributivas, que este año es de 364,90 euros al mes en catorce pagas. De acuerdo a las estadísticas de la Seguridad Social sobre cuantía inicial de las pensiones actualmente en vigor, el nuevo sistema de cálculo hubiese impedido alcanzar las pensiones mínimas de jubilación, incapacidad permanente y viudedad a una cifra aproximada de 530.000 pensionistas, de los que el 74% serían mujeres.

El antiguo Inem lo pone más difícil todavía

Una instrucción del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) difundida el 27 de mayo ha dado orden de que aquellas personas mayores de 55 años que perciban un subsidio de desempleo dejen de cobrarlo cuando cumplan los 61 años. La Cadena Ser adelantó esta noticia, que supondrá que aquellas personas que no han cotizado suficiente para jubilarse queden en un limbo hasta los 65 años establecidos actualmente.

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comentarios

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    Vicent Bosch i Paús
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    08/06/2013 - 8:27pm
    Vaya Elena, al final, todos pobres.<br />En el SEPE (Inem), hace poco los que tenían menos de 52 años, cuando llegaban a esa edad y siempre que estuvieran inscritos como demandantes, se solicitaba la prestación y se cobraba el subsidio y se cotizaba al 125% de de la base mínima, siempre que por si mismo el subsidiado no tuviera rentas superiores al 75% del SMI.&nbsp; Ahora, si a la misma edad te sucede lo mismo, cuando llegues a los 55 años, si no vuelves a cotizar no se podrá acceder a tal subsidio y si tu cónyuge, tus padres o tus hijos en global, ganasen más del 75% del SMI, te quedarás sin cobrar y sin cotizar, que si malo es lo primero, lo segundo no se queda atrás (ahora se cotiza por la base mínima).
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    Elena
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    07/06/2013 - 9:09am
    Tienen que sacar el dinero de los mas débiles.<br />Si obligan a jubilarse a los 61 años (que estaría bien para que haya trabajo para los jóvenes),<br />tiene que ser con un mínimo de pensión decente ...700&euro; por ejemplo. &nbsp;Y un reductor de un 10% para los que iban a cobrar alrededor de &nbsp;1000&euro; a los 65 años. y un reductor de 20% a los que iban a cobrar por encima de 1000&euro;. Todo tiene que ser porcentual, para que el pueblo no sea paupérrimo.<br />
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