Un grupo de 20 activistas y vecinos de Chamberí ha entrado esta mañana en el Taller de Precisión de Artillería de la calle Raimundo Fernández Villaverde para protestar y tratar de detener los trabajos de demolición de este edificio de finales del siglo XIX, que comenzaron ayer. 

Media docena de personas se han encadenado a las puertas del TPA. Entre el grupo de personas que acompañan la protesta se encuentra la concejal de Moncloa-Aravaca y del distrito de Tetuán, Montserrat Galcerán. Esta concejal fue una de las seis que votaron en contra de esta operación urbanística en el pleno de noviembre en el que se dio luz verde a la construcción de las viviendas que abría el camino para las excavadoras. Junto a Galcerán, se encuentran dos concejales del PSOE de Madrid, Mercedes González y Mar Espinar.

Hace una semana, Ahora Madrid dio la licencia para iniciar el derribo, algo que ya motivó un comunicado de Ganemos –plataforma agrupada en el partido de gobierno municipal– exigiendo que se paralice la demolición, al menos mientras no terminen los trabajos de catalogación para comprobar si en los sótanos se halla un refugio antiaéreo utilizado durante la Guerra Civil.

Ante el inicio de los trabajos, el Ayuntamiento apunta que  "se ha concedido la licencia para demoler sobre rasante" y que, de momento, los sótanos están protegidos. Desde Ganemos se exige la protección íntegra del edificio, "una categoría que le era reconocida en los Planes Generales de 1977, 1980 y 1985", recuerdan.

Ganemos insiste en que el proceso ha comenzado "aun cuando existe un proceso judicial abierto que podría dictaminar la obligación de protegerlo como patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad de Madrid". 

Junto con Ganemos, el PSOE del Ayuntamiento de Madrid también trabaja para detener los trabajos de derribo. Su portavoz de Urbanismo, Mercedes González, anunció ayer que recurrirán la demolición ante la sospecha de que la licencia de demolición "además de una temeridad, es irregular".