Mañana fría en Madrid, recibimiento cálido por parte de medio centenar de personas al autobús que la izquierda independentista catalana ha fletado para dar apoyo a las cinco personas investigados por quemar fotos de Felipe VI. La cita era en la Audiencia Nacional. Cargos de En Comú Podem, Anticapitalistas, de Izquierda Castellana y de Esquerra Republicana de Catalunya han asistido para mostrar su solidaridad con las cinco detenidas.

Jordi Almiñana, trabajador en el Ayuntamiento de Navàs (Barcelona), Aitor Blanc, concejal en Gramanet por el partido Som Gramanet, e Ivan Altimira, consejero de las Candidaturas d'Unitat Popular (CUP) en Barcelona fueron detenidos ayer día 12. Esta mañana, la Policía Nacional detenía a los otros dos investigados, Nora Miralles y Roger Santacana, que viajaban en el autocar que se dirigía a la concentración en Madrid.

Una vez en la calle Génova, la diputada en el Parlament, Anna Gabriel, ha declarado a los medios de comunicación que la responsable de que hoy se encuentren en Madrid es la Conselleria d'Interior de la Generalitat. dirigida por Jordi Jané "que ha decidido actuar de oficio y que ha decidido identificar a nuestros compañeros". 

Poco después, Catalunya Plural ha publicado que la delegación de Gobierno en Catalunya ha puesto en conocimiento de la Fiscalía la ruptura de fotografías del rey por parte de seis diputados de las CUP.

La brecha entre las CUP y Junts Pel Sí, a quienes sostienen con su apoyo en el Parlamento, ha quedado explícita en las declaraciones de Gabriel Sabaté: "Creemos que no puede haber consejeros de Interior con mentalidad autonomista y al servicio de tribunales de excepción como es la Audiencia Nacional". 

La CUP ha defendido en todo momento la decisión de los cinco investigados de no declarar por la quema de fotos del rey, que tuvo lugar durante la Diada del pasado 11 de septiembre. Los cinco se negaron a declarar por vídeoconferencia, al no reconocer a un tribunal "heredero del Franquismo" y defendieron su derecho a la "libertad de expresión". Ha sido, por tanto, determinante, la actuación de los Mossos d'Esquadra, cuerpo responsable de las detenciones.

Por este motivo, la CUP ha pedido la dimisión de Jané, algo a lo que se ha negado el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. ERC también ha defendido la actuación de los Mossos aunque, como la exConvérgencia, se ha mostrado en contra de las detenciones por la quema de unas fotos.

La campaña de la CUP "ni rey ni miedo" ha estado acompañada de la rotura y la quema de otras fotografías y de un aviso a los aliados en el Parlament: "Ni el gobierno español ni la Conselleria d'Interior detendrán el referéndum", advirtió la diputada Mirehia Vehí. Los próximos meses serán claves para comprobar si se sostiene la alianza de los dos grupos independentistas en el Parlament, que debería culminar en una consulta en septiembre de 2017.