El Taller de Precisión de Artillería de Madrid sigue siendo uno de los puntos de fricción entre Ahora Madrid, partido de Gobierno en el municipio, y uno de sus componentes, Ganemos, que hoy ha publicado un manifiesto exigiendo que se paralice la demolición de este edificio del distrito de Chamberí.

El lunes 5, el Ayuntamiento daba luz verde al derribo del edificio, que puede tener lugar de forma inminente. El derribo no afectará, de momento, a los sótanos del edificio, mientras Patrimonio no determine si sirvieron como refugios antibombas durante la Guerra Civil. El derribo urgente del edificio no está justificado, según Ganemos, dado que hasta que Patrimonio no determine si los sótanos fueron refugio antiaéreo, no podrían comenzar las obras que pretende llevar a cabo la cooperativa Residencial Maravillas.

Pero la amenaza sobre el edificio, un establecimiento militar edificado con estilo neomudejar en 1898, es motivo de alarma tanto para la plataforma municipalista como para las asociaciones de defensa del patrimonio, Ecologistas en Acción de Madrid y otras organizaciones del barrio, que se oponen a la construcción por parte de una cooperativa de una promoción inmobiliaria.

Esta mañana, Ganemos ha lanzado un comunicado en el que recuerdan que actualmente hay recursos planteados en la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y consideran que por prudencia se debe esperar el dictamen de estos órganos que podrían detener la operación urbanística. Ganemos pide la paralización dado que "no está aprobado el Convenio de Gestión necesario para poder edificar las nuevas construcciones".

La operación ha contado con el apoyo del Partido Popular y Ciudadanos, a pesar de que ambos grupos han cuestionado las vías legales para llevarla a cabo, y ha sido impulsada por el área de Urbanismo de Ahora Madrid. No obstante, seis concejales del grupo que dirige Manuela Carmena "rompieron" la disciplina de voto y se opusieron al plan parcial presentado por Urbanismo en noviembre del año pasado. Son los concejales que aún permanecen activamente en Ganemos y los tres que proceden de Izquierda Unida. El PSOE votó en contra de la operación.

En su comunicado, Ganemos Madrid sostiene que, "de producirse, esta demolición, el Ayuntamiento de Madrid estaría continuando la política urbanística neoliberal mantenida por anteriores gobiernos, al priorizar el lucro residencial sobre la protección patrimonial de un edificio histórico y sobre los beneficios que el aprovechamiento público y dotacional tendría para quienes habitan Madrid".