El transporte público británico se ha convertido en escenario de ataques racistas tras el referéndum del Brexit. Desde mediados de junio a mediados de julio se han registrado más de 6.000 denuncias en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
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Las denuncias por ataques racistas y de odio en el transporte público en Reino Unido han aumentado notablemente tras el referéndum por la salida de la Unión Europea celebrado el 23 de junio.
En la primera noche tras la votación, la Policía del Transporte Británico (BTP, en sus siglas en inglés), registró 119 denuncias por insultos racistas y ataques en las estaciones de tren, según informa hoy The Guardian.
En las dos semanas siguientes, estos incidentes se incrementaron un 57% sobre los registrados durante las dos semanas previas a la celebración de la consulta. Con respecto al mismo periodo de 2015, el aumento fue del 78%.
Esta dinámica de ataques racistas y de odio se inscribe en una ola más general que afecta especialmente a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, no así a Escocia. Las denuncias por este tipo de delitos se incrementaron un 42% en la primera semana tras el Brexit, superando las 3.000 en todo Reino Unido. Desde mediados de junio a mediados de julio, se han registrado más de 6.000 en las tres naciones constituyentes británicas citadas.
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