El plan parcial prevé el derribo del edificio centenario para construir viviendas de lujo
Carmena completa los trámites para demoler un edificio que estuvo protegido en tres catálogos urbanísticos

El Ayuntamiento obtiene el visto bueno de la comisión de patrimonio para el derribo del Taller de Precisión de Artillería del barrio de Chamberí.

04/07/16 · 19:15
Vista área del complejo, construido en estilo neomudéjar en el año 1898.

El Ayuntamiento de Madrid, a través de su área de Urbanismo (José Manuel Calvo, Podemos) ha conseguido vía libre el pasado viernes al último trámite necesario para el derribo del Taller de Precisión de Artillería (TPA), un edificio neomudejar construido en 1898, protegido con anterioridad y catalogado en tres ocasiones como elemento a proteger en distintos planes urbanísticos. Tras el derribo, la empresa propietaria del terreno -Domo Gestoras- tiene previsto construir pisos en el terreno, situado en el distrito de Chamberí.

Así, Urbanismo recibió el viernes el visto bueno de la Comisión de Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural (CPPHAN) para completar los trámites que llevarán al derribo del edificio. El área presidida por José Manuel Calvo, que ha sido también recientemente nombrado consejero delegado de la Empresa Municipal de la Vivienda y suelo (EMVS), había elevado esta petición al CPPHAN una semana antes, el sábado 25 de junio.

Todo este proceso ha estado rodeado de polémica desde que el pasado noviembre 6 concejales de Ahora Madrid (Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente, Rommy Arce, Pablo Carmona, Montserrat Galcerán y Yolanda Rodríguez) votaran en contra de la inclusión del derribo en el plan urbanístico de la zona, una medida que también rechazaron en pleno todos los concejales del PSOE.

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En abril, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid admitió a trámite un recurso de Ecologistas en Acción contra el derribo. La operación también ha sido rechazada por Ganemos Madrid, el germen municipalista de la candidatura que llevó a Manuela Carmena a la alcaldía. En un comunicado, la plataforma ha pedido a la alcaldesa que paralice el proceso: “emplazamos al gobierno municipal a que se comprometa a buscar vías para rectificar el error que nunca debió cometerse en noviembre con la aprobación del Plan Parcial”.

Tanto DomoGestoras, la empresa impulsora del edificio de viviendas –situado en una de las zonas más caras de Madrid- como el área de Urbanismo argumentan que el inmueble no cuenta con ninguna protección actualmente. Diferentes asociaciones vecinales pidieron en diciembre que el Ayuntamiento diera el paso catalogar el inmueble como Bien de Interés Cultural y extender la protección al arbolado centenario que se encuentra en su entorno. El ayuntamiento contestó que no tenía previsto catalogar el inmueble.

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El TPA estuvo protegido en el Plan General de Ordenación Urbana de 1985, que consolidaba así otras dos catalogaciones anteriores (de 1977 y 1981, según recuerda Ganemos Madrid). La revisión del PGOU de Madrid en 1997, ya bajo administración del PP, eliminó ese grado protección y la dejó a expensas de lo que incluyera el plan parcial, que finalmente descatalogó el inmueble.

Según una fuente de la asociación Chamberí Corazón Verde consultada por este periódico, incluso con esta situación un derribo sería de legalidad dudosa, ya que todavía le falta un trámite urbanístico por completar: el llamado convenio de gestión, en el que las partes –en este caso, el Ayuntamiento y la propiedad del terreno– tienen que concretar aspectos como la edificabilidad y cesiones de suelo. Pero es verano, periodo postelectoral, y puede haber sorpresas. “Las prisas por tramitar esta licencia de demolición nos hacen temer un posible derribo aprovechando el periodo vacacional para pasar más desapercibido y evitar la oposición social, un modus operandi de gobiernos anteriores que debería desterrarse para siempre”, denuncia Ganemos.

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