Papeles de la Castellana
El exembajador español en Iraq mantuvo cuentas opacas en Suiza y EE UU al menos hasta 2012

Francisco Elías de Tejada, exembajador en Iraq y Afganistan, llegó a disponer de 1,8 millones de dólares y cerca de 500.000 euros en distintas cuentas no declaradas.

20/06/16 · 8:00
Certificado de titularidad de Francisco Elías de Tejada Lozano de una cuenta en el banco suizo UBS, abierta en diciembre de 2002.

El exembajador de España en Iraq y Afganistán, Francisco Elías de Tejada, mantuvo cuentas opacas en Suiza y EE UU al menos hasta 2012, cuentas en las que llegó a acumular cerca de dos millones de euros. A través de estas cuentas realizó cientos de movimientos de compraventa de acciones, y traspasos de dinero a un fondo fiduciario de Jersey, país considerado un paraíso fiscal. Así se desprende de los documentos analizados en el marco de 'Los Papeles de la Castellana', una investigación conjunta de Diagonal, La Marea y eldiario.es, a través de la plataforma Fíltrala.

Según un certificado de titularidad enviado por UBS Zurich a Elías de Tejada en octubre de 2012, éste abrió una cuenta en esta entidad financiera suiza el 12 de diciembre de 2002 que ha tenido abierta al menos hasta 2011. Poco después de la apertura de esta cuenta, el 17 de enero de 2003, Elías de Tejada fue designado oficialmente embajador en Costa de Marfil, un puesto que mantuvo hasta abril de 2007 junto con el de embajador de Burkina Faso y Níger.

También desde 2003 y al menos hasta 2011, el embajador mantuvo otra cuenta en la sucursal de UBS en Estados Unidos, una cuenta cuyos fondos crecieron desde los 290.000 dólares en 2003 hasta los 2,1 millones de dólares en 2006, sin que se conozca el motivo del crecimiento acelerado de dicha fortuna. Según se desprende de los documentos de los años de los que se dispone de información detallada, de 2007 a 2011, la cuenta osciló entre los 1,8 millones de dólares y los 900.000 dólares, siempre con una parte del capital en metálico y otra invertida, a través de movimientos especulativos a corto plazo, en acciones de diversas compañías. Desde esa cuenta se realizaron centenares de transacciones de acciones, movimientos de compra-venta que llegaron a alcanzar los 60 millones de dólares en 2009, año en el que disponía de casi 577.000 dólares en acciones. A fecha de 31 de diciembre de 2011, el último año del que se tiene información, la cuenta de UBS de Estados Unidos había bajado hasta los 944.000 dólares, de los que sólo 100.000 eran en metálico.

En esos años, a partir de junio de 2008, Elías de Tejada fue nombrado embajador de Iraq, cargo que ocupó hasta octubre de 2010. Meses después, en enero de 2011, fue designado embajador de Afganistán y Pakistán, cargos que ocupó hasta julio de 2011, cuando fue designado como director para América del Norte, Asia y Pacífico. En la actualidad, Elías de Tejada trabaja como consejero en la Oficina Cultural de la Embajada española en Francia.

El dinero del embajador se invertía en decenas de empresas. En su gran mayoría, se trataba de compañías dedicadas a la explotación de minerales (oro, hierro, acero o uranio) y de corporaciones dedicadas al negocio energético (petróleo y gas). Entre las primeras se encuentran Nucor, la principal productora de acero de Estados Unidos; Tenaris, productora de tubos de acero para la industria petrolera; las mineras estadounidenses Cliffs Natural Resources, Amer International Group; General Moly, productora de molibdeno, ArcelorMittal, la mayor siderúrgica del mundo, o las canadienses Yamana Gold, dedicada al oro, y Cameco Corp. Esta última compañía, única en Canadá con permiso para la producción de uranio empobrecido, estuvo envuelta en 1993 en la venta a Estados Unidos de este material que este país utilizó en sus bombardeos contra Iraq y que, debido a su altísima radiactividad, sigue produciendo estragos en el país, elevando exponencialmente los índices de cáncer y provocando miles de nacimientos de bebés con malformaciones. Asimismo, la compañía se benefició en 2008 de la compra al Gobierno de Iraq de 550 toneladas de una reserva de uranio iraquí tras una operación secreta realizada por Estados Unidos para sacar el uranio del país. En cuanto a la inversión en compañías energéticas, destacan las estadounidenses Chesapeak Energy Corp, la brasileña Companhia Vale do Rio y la suiza Transocean. Además, invirtió en bancos, financieras como Fannie Mae, Morgan Stanley, Lehman Brothers o KKR, entre decenas de empresas de todo tipo.

A finales de 2012, poco antes de que expirara el plazo para acogerse a la amnistía fiscal, el exembajador hizo trámites para regularizar su cuenta en EE UU, según la documentacón de 'Los Papeles de la Castellana'. El método elegido habría sido mediante la vía ordinaria, a través de la que le resultaba a pagar casi diez veces menos que con la declaración tributaria especial. Entre los documentos se encuentran borradores de declaraciones complementarias del IRPF de los ejercicios de 2008, 2009, 2010 y 2011 en los que el diplomático habría declarado, por la vía ordinaria, el capital de su cuenta en UBS EE UU. Estos borradores daban como resultado el pago de alrededor de 17.200 euros por la regularización entre los cuatro ejercicios. A la fecha actual sólo se tiene constancia de que se trata de borradores pues el aludido no ha querido aclarar si finalmente se presentaron definitivamente ante la Agencia Tributaria. Desde los medios participantes en esta investigación hemos preguntado a Elías de Tejada sobre si finalmente regularizó este patrimonio. "Quien tiene que saber esa información ya la sabe", se ha limitado a contestar. Preguntado sobre si se refería a Hacienda, añadió que "voy a hablar con quien me pueda asesorar y les vuelvo a llamar", pero desde entonces no ha vuelto a responder al teléfono en las repetidas ocasiones en las que los medios participantes en esta investigación han intentado contactar con él. Tampoco ha querido responder sobre si ha procedido a regularizar la cuenta que al menos hasta 2012 mantuvo en UBS Suiza y sobre el origen del capital que acumuló en estas cuentas.

La cuenta de UBS en Suiza

A través de las cuentas en el banco privado y de inversión suizo UBS, abiertas concretamente en su sede de Zúrich, el embajador realizaba diferentes movimientos, principalmente destinados a la compra y venta de acciones y a la colocación del dinero en un fondo fiduciario de la sucursal del UBS en Jersey, país considerado un paraíso fiscal. Así, en 2007 y 2008, desde su cuenta en Suiza, se produjeron numerosos movimientos, como la compra-venta de acciones por valor de cientos de miles de euros de ACS, ENCE, FCC, Telefónica, BSCH o Técnicas Reunidas, así como diversos movimientos de dinero hacia y desde el fondo fiduciario de UBS Jersey, en el que llegó a depositar unos 458.000 euros en 2007. De hecho, el año lo cierra con poco más de 2.000 euros en metálico y 452.329 euros colocados en el fondo de UBS Jersey. Tras retirar todo su dinero de este último fondo el 16 de octubre de 2008, poco después del inicio de la crisis, invierte en bonos del tesoro estadounidenses y alemanes, y en los años siguientes reduce las inversiones principalmente a compañías suizas como el Crédit Suisse, UBS o la empresa de materiales Holcim.

Además, el embajador llegó a depositar parte de su dinero en otro fondo fiduciario de la financiera francesa Natixis temporalmente durante 2008. Los fondos fiduciarios o fideicomisos son una herramienta financiera por la que se ceden activos financieros a una entidad para que los gestione, pero a menudo se utilizan para evitar el pago de determinados impuestos.

UBS, banco privado y de inversión con sede en 50 países, ha estado envuelto en distintos escándalos. En 2012 tuvo que pagar una multa de 765 millones de euros por la manipulación de las tasas Tibor y Libor y por obtener ganancias ilegítimas, y en 2015 pagó 486 millones a Estados Unidos por su implicación junto con otros bancos en la manipulación de divisas.

A lo largo del año 2012, la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro permitió a grandes fortunas la regularización de cuentas y dinero opaco. Aunque inicialmente el ministro de Economía anunció que la regularización supondría el pago del 10% del dinero declarado, una cantidad ya de por sí muy inferior a la que pagan las rentas medias y bajas, finalmente Hacienda sólo recaudó el 3%, ya que se gravaron únicamente los rendimientos del capital declarado. La amnistía afloró 40.000 millones de euros, de los que Hacienda recaudó 1.191.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto