Diagonal, Brecha, Desinformémonos y La Vaca firman un acuerdo de colaboración

Estos medios de España, Uruguay, México y Argentina se coordinan para compartir contenidos, investigaciones y recursos.

13/05/16 · 8:00
Reportaje premiado de AP sobre los otros desaparecidos de Iguala, México.

El semanario Brecha, de Uruguay, el periódico Diagonal, de España, Desinformémonos, de México y Mu, el periódico de lavaca, de Argentina, firman un acuerdo de colaboración para investigar e intercambiar experiencias.

Cuatro proyectos hermanos, en cuatro países a los dos lados del Atlántico, con una apuesta por un periodismo crítico y comprometido, independiente de poderes y grandes empresas, que apuestan por la búsqueda de vías de colaboración y de encuentro entre formas parecidas de entender la comunicación.

Los seis puntos de las cuatro patas:

  • Compartir contenidos (artículos, fotos, vídeos, etc.).
  • Producir investigaciones en conjunto.
  • Intercambiar experiencias de autogestión.
  • Construir en común recursos y estrategias.
  • Organizar espacios de formación y pensamiento sobre el futuro.

Elaborar materiales que recojan esta experiencia de intercambio.

Los cuatro medios tienen una dilatada experiencia y trayectoria, referencias en sus respectivos países de un periodismo diferente, hecho desde abajo. ​

Desinformémonos (México)

Desinformémonos nace el 15 de octubre de 2009 y crece como un proyecto de comunicación autónomo, libre e independiente, conformado por un equipo de comunicadores, personas de los movimientos sociales, intelectuales y académicos, hombres y mujeres de varias generaciones que buscan construir un espacio de expresión en y desde México, donde se aloja la casa matriz; con integrantes del Consejo Editorial en Argentina, Brasil, Francia, España, Italia y Alemania; y con colaboradores en Bolivia, Uruguay, Chile, Ecuador, Venezuela, Colombia, Bélgica, Grecia, Honduras, Japón, Mozambique, Turquía, Palestina, India, Tailandia, Birmania, Ucrania y Vietnam, entre otros rincones del mundo. La directora de Desinformémonos, Gloria Muñoz, es autora del libro sobre el alzamiento zapatista EZLN, el fuego y la palabra.

Brecha (Uruguay)

Desde el 11 de octubre de 1985 existe un “milagro” en la prensa uruguaya, tal como ellos mismo lo llaman: Brecha, “un semanario que se define desde su nacimiento como independiente y de izquierda”.

Entre los fundadores figuran personajes del renombre de Hugo Alfaro, Mario Benedetti y Eduardo Galeano, entre una larga lista de figuras claves del periodismo y la intelectualidad uruguaya.

Con todos los obstáculos, han conseguido seguir publicando desde entonces un semanario de referencia en el país. “El balance de estos años de existencia arroja un resultado invaluable: nuestro capital principal es la credibilidad y la honestidad periodística edificados precisamente sobre una independencia irreductible”, proclama el equipo de Brecha.

La Vaca (Argentina)

Esta cooperativa argentina dedicada a la comunicación se declara hija de la revuelta del 19 y 20 de diciembre de 2001, “en la calles y al grito de ‘que se vayan todos’”. Desde entonces han ido incorporando las distintas patas que conforman hoy un proyecto basado en la autogestión: una agencia de noticias, edición de libros, la publicación de MU, el periódico de lavaca, una radio, programas de vídeo, talleres, formación, entre una larga lista de actividades vinculadas con la comunicación desde una óptica transformadora.

Diagonal (España)

La idea del periódico Diagonal, quincenal de actualidad crítica, nació en 2003 al calor de las movilizaciones contra el Gobierno de José María Aznar. Con vocación de llegar a un público “no convencido” y conseguir que el discurso que se genera “desde abajo” consiga romper el bloqueo informativo de los grandes medios, comenzó a publicarse en 2005, un ejemplar cada 15 días. Y nunca ha fallado. Pese a las incontables precariedades, el 13 de mayo de 2011, dos días antes del 15M, Diagonal conseguía el objetivo de llegar a las 5.000 suscripción, una meta que inmediatamente se quedó corta ante toda una sociedad movilizada que cuestionaba todo lo que había sido incuestionable en la agenda mediática de los últimos 30 años.

 

Texto escrito por La Vaca para anunciar el acuerdo

La autopsia del periodismo comercial ya está hecha.

Como dirían los poetas surrealistas, un cadáver exquisito bebe el vino nuevo.

Otra vez.

Lo viejo no termina de morir cuando succiona la creatividad social.

Lo nuevo no termina de nacer cuando hay partos sin festejos.

Celebremos entonces el camino recorrido.

Acá estamos, con las preguntas intactas, las respuestas en expectativa y las uñas clavadas en el teclado, enviando este mensaje que sabemos que no es una botella en el mar, sino una invitación a los náufragos amigos a poblar este encuentro con experiencias, abrazos, puntos suspensivos y, sobre todo, ganas de gritar un golazo colgados del alambrado, para festejar con la hinchada cada certeza que seamos capaces de manotearle a este mundo de tinieblas.

De eso hablamos cuando hablamos de periodismo.

De encuentro.

De juego en equipo.

De sudor y camiseta.

Y del aliento de esa hinchada que nos justifica.

Hablamos, también, de ese oficio que no es incomprensible ni voraz – perdón Gabo- sino preciso y paciente.

También caro.

Producir una noticia cuesta cada vez más.

Pero parir un medio social cuesta cada vez menos.

No es una paradoja.

Es el quid de nuestra cuestión.

El poder oculta cada vez mejor la información y revelarla requiere cada vez más tiempo, saber y experiencia.

La noticia ya no está en un lugar central, ni en una fuente trajeadas, sino en las periferias donde la impunidad es obscena. Estar ahí, informar lo que allí sucede, es carísimo: en algunos casos cuesta vidas; en otros, amenazas, extorsiones, exclusiones; violencias todas que no son ni diferentes ni más graves que las que sufre la población que las soporta. Nuestra hinchada.

Pero a los medios los crea cada época y su necesidad. Y esta es voraz e incomprensible – quizá de ahí nacen las palabras de Gabo-, pero lo suficientemente contradictoria como para parirnos y dejarnos andar todo este camino que cada medio social hemos recorrido, a tientas pero firmes, intuyendo siempre que hay algo por delante más grande y más necesario que nosotros mismos.

No es sólo la vocación ni la tozudez lo que nos ha traído hasta aquí, sino esa fuerza social capaz de desafiar todos los pronósticos y conjurar todas nuestras torpezas y debilidades.

Es ese mismo impulso el que nos puso ahora ante el desafío de crecer hasta alcanzar la altura que requiere esta coyuntura desquiciada, que nos obliga a preguntarnos qué hacer.

Otra vez.

Y a inventar esa respuesta.

Aprendimos cómo.

Con otras.

Con otros.

Compartiendo lo que hay y lo que falta.

Por abajo.

Y por izquierda.

Sabemos exactamente dónde queda lo primero.

No tenemos mucha idea donde está ahora lo segundo, pero el desatino salvaje del poder nos orienta.

Arremangados, con las patas en el lodo de la actualidad y las manos aferradas al círculo amigo, caminamos ahora en cuatro patas.

Una en México, otra en España, aquella en Uruguay y esta otra en Argentina.

Para hacer así lo que sabemos: periodismo.

Para hacer así lo que podemos: multiplicar los futuros posibles.

Y para hacer también lo imposible, que como ya aprendimos, tarda un poco más.

Nuestro compromiso es ser mejores.

Nuestra venganza es ser felices.

+A Agrandar texto
+A Disminuir texto
Licencia

comentarios

0

Tienda El Salto