Los abrazos rotos

¿Es posible el poliamor en la política de pactos?

25/02/16 · 11:08
Cartel de Albert Rivera durante la campaña del 20D / David Fernández

Cada vez quedan menos pétalos en la margarita que Pedro Sánchez va deshojando, día a día, antes de que terminen los plazos de la inminente sesión de investidura: “PP no me quiere, Ciudadanos me quiere, Podemos ya no me quiere…”. Mientras que las negociaciones entre la izquierda parecen enquistarse y prometen rencores tras la firma del pacto con la formación de Albert Rivera, el líder de los socialistas trata de responder de una vez al “poliamor” de Antonio Machín: sí, él puede amar a dos mujeres a la vez y no volverse loco. O lo intenta.

Y es que Pedro Sánchez se ha querido posicionar como conciliador, en el centro de una novela al puro estilo galdosiano, entre una Fortunata que encarnaría Pablo Iglesias –el hombre del pueblo pasional, temperamental y de fuertes convicciones– y su unión en matrimonio con Albert Rivera –Jacinta–, el niño de buena familia, elegante y modesto. El yerno preferido para los padres políticos de Sánchez.

Pero, como en la novela, puede que ese pacto quede completamente estéril. Con los “pactómetros” on fire, Podemos ya se ha descolgado de la reunión a cuatro que iban a mantener este miércoles anunciando la ruptura de las negociaciones, principalmente por desavenencias en materia económica, por lo que todo apuntaría a una investidura fallida. Por otro lado, Alberto Garzón ha definido el acuerdo como “regresivo y contrario a las clases populares”.  Aun así, todos aseguran que las manos siguen tendidas y todavía falta que el acuerdo se someta a las bases socialistas. La pregunta que el PSOE lanza a sus militantes es ambigua, sin mencionar a Ciudadanos, aunque todos los votos se entenderán como la aprobación o no del apoyo de la formación naranja.

Albert Rivera es el niño de buena familia, elegante y modesto. El yerno preferido para los padres políticos de Sánchez

El abrazo entre el PSOE y Ciudadanos queda muy lejos del simbolismo del verdadero “Abrazo” de Juan Genovés, que aguardaba como telón de fondo mientras ambos líderes se deshacían en elogios ante el acuerdo, utilizando calificativos como “histórico”, “generoso” y “valiente” y recobrando el espíritu de la Transición con citas de Adolfo Suárez. Nunca antes el sueño de un abrazo se había roto tan rápido: Rivera está más cerca de la gran coalición que propone el PP, Pedro Sánchez quiere como amante a Podemos, y Pablo Iglesias no quiere entenderse con Rivera. El clásico trío amoroso de una saga literaria juvenil. Pablo Iglesias ya le había advertido al candidato a la investidura de que no debía equivocarse de novia. Y pretender a las dos al mismo tiempo, a la izquierda y a la derecha, no es una opción viable para el líder de Podemos.

Pedro Sánchez ha tratado sin éxito llevar el rol de abanderado de la nueva transición y acercar posturas, por eso retaba a los partidos de izquierdas a que se leyeran el documento y dijeran que no es progresista. El reto le ha salido rana y, de momento, no suma. Podemos critica la presencia de la huella del responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, en el acuerdo, mientras que el PSOE presiona aduciendo que, con su negativa, Iglesias facilitará un gobierno de Rajoy. El objetivo político está en salir indemne del juego de las culpas, pero lo que los ciudadanos quieren ver son más ramas de olivo y menos margaritas deshojadas. Y los tiempos apremian.

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comentarios

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    Jorge Carrascosa
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    Jue, 02/25/2016 - 21:07
    El primer abrazo lo rompió Paul Churchs con su "no" a una coalición de izquierdas. Otras margaritas estaríamos deshojando ahora..
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    FrankX
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    Jue, 02/25/2016 - 18:35
    Una forma muy literaria de ver el pacto PSOE - Podemos y todo el "carajal" político que tenemos instalado en España. Un buen artículo de Edurne Bárcenas, fresco, corto y entretenido..., propio de una periodista joven con talento y cultura. ¡Juventud, divino tesoro!
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