Primeras medidas del Gobierno de Macri
“La amenaza real del narcotráfico en Argentina está dada por el lavado de dinero”

El presidente argentino, Mauricio Macri, ha decretado un estado de Emergencia para combatir el narcotráfico. Un especialista en temas policiales analiza el alcance de esta medida.

25/01/16 · 17:30
Macri saluda a un policía durante su presidencia del Gobierno porteño. / Maria Ines Ghiglione

El periodista especializado en temas policiales Ricardo Ragendorfer fue entrevistado por FM La Tribu, donde compartió sus opiniones acerca de las implicaciones de la “Emergencia en seguridad pública”, decretada por el presidente Mauricio Macri el pasado 19 de enero. La medida que, según lo informado por la Secretaría de Comunicación de Presidencia, apunta a “revertir la situación de peligro colectivo creada por el delito complejo, el crimen organizado y el narcotráfico”, tendrá una vigencia de un año (con posibilidad de prorrogarse) y alcanzará todo el territorio argentino.

Ragendorfer, uno de los periodistas más respetados del país en lo que hace a las crónicas policiales y al análisis del rol de las fuerzas de seguridad, opinó al respecto: “La palabra emergencia en estos casos alude en primer lugar a una situación que facilita una especie de festival de compras sin control. O sea, fundamentalmente declarar la emergencia en seguridad es entrar a comprar equipos, patrulleros, helicópteros, etcétera. Es una puerta abierta a los negocios, en un sentido”.

Luego agregó: “Desde luego, esta medida se ve favorecida por la preocupación que causa el tema de la inseguridad entre los argentinos. Y todo indica que en la estrategia de profundizar esa emergencia en seguridad se construye también un enemigo, que en algunos casos es real y en otros es ficticio o, como en este caso, es distinto a como ellos lo plantean, que es el tema del narcotráfico”.

En cuanto a la dimensión real de la presencia del narcotráfico internacional en nuestro país, el periodista señaló que “existe una arraigada y falsa creencia de que las organizaciones argentinas que se dedican al narcotráfico son como el Cartel de Cali, el Cartel de Medellín”. El especialista recordó que “estamos hablando de organizaciones que hasta se ofrecieron a pagar la deuda externa de sus países, de organizaciones que inundan de droga el mercado europeo y estadounidense” y añadió: “Sabemos que la hoy tan mentada familia Cantero, el clan de los Cantero, no tiene ni por asomo esa dimensión”.

"Argentina es un santuario para los lavadores de dinero. Como les gustaría decir a ellos, Argentina es un colador para el lavado de dinero"

Al respecto, puntualizó: “En consecuencia estamos hablando de organizaciones estructuradas para funcionar en un mercado minorista. Son estructuras puestas al servicio del menudeo, que en algún momento y en ciertos barrios marginales de grandes ciudades como Rosario o Buenos Aires llegan a tener un cierto poder territorial. Pero eso no significa que exista el peligro de un narcoestado”.

En realidad, según el análisis de Ragendorfer, la amenaza real del narcotráfico en Argentina no está dada ni por la producción ni por la exportación de drogas sino más bien por la posibilidad de lavado de dinero del narco. “El discurso que tienen referido al narcotráfico yo diría que es una versión exagerada, porque incluso no les piden tanto, de lo que los organismos internacionales, entre ellos la DEA, señalan al respecto en países como Colombia o México. En lo que sí Argentina tiene vinculación con el narcotráfico internacional es con el lavado de dinero. Argentina es un santuario para los lavadores de dinero. Como les gustaría decir a ellos, Argentina es un colador para el lavado de dinero”, expresó el periodista.

“Ahí tendrían que poner los radares. Pero en vez de eso proponen nombrar en el organismo encargado de controlar ese flagelo, la Unidad de Información Financiera, a la abogada de una institución bancaria que está acusada justamente de lavado”, dijo.

Ragendorfer desmenuzó también algunas de las medidas permitidas por la declaración de emergencia en seguridad, entre ellas la posibilidad de convocar nuevamente al servicio a personal policial dado de baja. “Realmente la reincorporación de personal retirado es una cosa que se agita y hasta se ha practicado muchas veces en gestiones políticas tendientes a articular una política de confianza hacia las fuerzas de seguridad. Lo ha hecho Stornelli, el ex presidente Duhalde, etcétera”, sostuvo.

Asimismo subrayó que “es imposible garantizar que entre los retornados no regresen personajes de legajo espantoso. Más que tener una incidencia operativa en la fuerza es también otro anuncio grandilocuente con el propósito de dar la ilusión de que están utilizando todos los recursos disponibles para combatir el flagelo de la inseguridad”.

Finalmente consideró que, además de los enormes negociados y compras directas a las que abre la puerta la decisión presidencial, el objetivo final tiene más que ver con una reorganización del espacio público en clave represiva: “Yo pienso que hay una constelación de intereses y una constelación de deseos. Uno de ellos es controlar con mano férrea el espacio público, disciplinando a quienes circulen por él, sean peatones que no tengan su documento o trabajadores o sectores sociales en conflicto que reclaman por sus derechos”.

Artículo publicado en Notas.org

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