El actual portavoz del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, Aziz Faye, compareció ayer ante dos agentes instructores de la Guardia Urbana de Barcelona, en calidad de investigado por un presunto delito contra la propiedad industrial. Se negó a declarar y manifestó que lo haría "ante la autoridad judicial". Babacar Thiam, también investigado, no ha podido comparecer por falta de un abogado de oficio y deberá volver esta tarde. Ambos fueron identificados y denunciados el pasado sábado por la noche en el centro de Barcelona, poco después de que retiraran las mantas, muy cerca de la confluencia de la Portaferrissa y las Ramblas. Los agentes bajaron de un furgón de antidisturbios de la Guardia Urbana y, tras una carrera, les acorralaron y retuvieron durante unos minutos. A diferencia de lo más habitual, no recibieron una sanción administrativa sino que fueron imputados por un delito penal con penas previstas de hasta dos años de prisión.

"Últimamente la policía es más agresiva con nosotros, vienen a saco a quitarnos la mercancía, las semanas anteriores venían y dejaban que nos fuéramos, pero últimamente se han puesto más agresivos, esto nos ha puesto en alerta y lo queremos denunciar", explicó Faye instantes después de abandonar la comisaría de la Guardia Urbana en la Zona Franca, este domingo a mediodía. "Algunos compañeros me han explicado que les han arrojado al suelo el carné del sindicato, y eso para nosotros es un acto muy feo, porque eso es lo que nos da fuerza y unidad, y denunciaremos estos actos vergonzosos de la policía", agregó el portavoz sindical.

"Las semanas anteriores venían y dejaban que nos marcháramos, pero últimamente se han puesto más agresivos, ésto nos ha puesto en alerta y lo queremos denunciar"

Babacar Thiam, el otro vendedor investigado, manifestó que "nosotros estamos aquí para trabajar y ganarnos la vida, éste es el motivo de vender en la calle, no queremos hacer daño a nadie. Algunos policías son agresivos, nosotros no les decimos que no hagan su trabajo, pero que nos traten bien y nos dejan seguir trabajando". En relación a los hechos del sábado ha detallado que "estábamos trabajando y vino la policía, nos hicieron quitar las mantas y nos cogieron todo el material. Ellos nos decían que venían porque los habían llamado los comerciantes, y esto lo entendemos, de no ponernos delante de las tiendas, para que ellos se buscan la vida como nosotros, pero tenemos que comer ". Mientras Thiam nos explicaba cómo lo vivió, desde el interior de la caseta de acceso al complejo de la Guardia Urbana en la Zona Franca dos agentes nos fotografiaban con su móvil. El Síndic de Greuges, en su informe de 2013, incluyó esta dependencia policial en el listado con menores "garantías" para las personas detenidas.

Solidaridad del grupo municipal de la CUP

Faye y Thiam han recibido el apoyo de la concejala María José Lecha, de CUP-Capgirem Barcelona, ​​quien ha querido manifestar que "la sorpresa ha sido que a la hora de citarlos les han llevado a la única comisaría de Barcelona donde se declara por delitos contra la propiedad industrial, lo que sorprende mucho porque, como muy bien dicen ellos, lo que hacen es sobrevivir con la venta de productos de muy poco valor, como son pañuelos. Este nombre "contra la propiedad industrial" es un ataque a la representación que tienen estos compañeros a través del sindicato, consideramos que es un acto premeditado y no nos quedaremos de brazos cruzados, la próxima semana hay una convocatoria en el Ayuntamiento de la Mesa de Ciudad sobre la venta ambulante y allí, entre otras propuestas, lo que sí haremos es denunciar este incremento de la represión contra los vendedores".